El 30 de junio, es decir en menos de veinte días, la planta generadora que la empresa estadounidense New Fortress Energy instaló en Puerto Sandino, debería comenzar a generar los 315 megavatios de energía que se comprometió a inyectarle al sistema de interconexión nacional. Sin embargo, fuentes cercanas a la empresa aseguran que el inicio de las operaciones podría posponerse hasta septiembre e incluso al último trimestre del año; por lo que todavía no hay plena certeza de que durante el 2024 Nicaragua comience a generar energía con gas natural.
En su más reciente informe, la empresa anunció a sus inversionistas que como parte del contrato por 25 años que firmó con la “empresa de servicios públicos nicaragüense”, está tratando de optimizar la eficiencia de la generación para aportar una capacidad eléctrica adicional, en un mercado que está desatendido. Su meta es completar ese proceso en 2024.
De concretarse este anuncio, la empresa comenzaría a generar energía tres años después de anunciar la conclusión de las obras de construcción y el inicio de la fase de pruebas de las turbinas.
Dirigentes empresariales consideran que ahora sí la planta entrará en su fase de operación, ya que el contrato de Licencia de Generación firmado por Henry Martín Tapia, en representación de la Compañía NFE Nicaragua Development Partners LLC. sucursal Nicaragua, y Estela María Martínez Cerrato, del Ministerio de Energía y Minas (MEM), en representación del Estado de Nicaragua, establece que la fecha estimada de entrada en operación es el 30 de junio del 2024. Dicho contrato se firmó en julio de 2023 y fue publicado en el diario oficial La Gaceta el 26 de septiembre del mismo año.
¿Qué retrasó el inicio de operaciones?
El contrato también establece que la planta solo iniciará operaciones si ya están finiquitadas la fase de construcción de las obras y las pruebas operativas. Además, establece que las partes acordaron que situaciones fortuitas o de fuerza mayor pueden provocar la ampliación de este plazo.
No obstante, la empresa cumplió ambos requisitos hace casi tres años. Cabe recordar que en octubre de 2021 el gerente del proyecto Winnie Irizarry anunció que en septiembre de ese año comenzaron las pruebas con las turbinas y que en noviembre empezarían a generar.
Sin embargo, el 15 de noviembre de ese mismo año, es decir cuarenta días después del anuncio, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a nueve funcionarios nicaragüenses por su vinculación con las violaciones a los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en Nicaragua en el marco del estallido de la crisis sociopolítica en 2018 que aún afecta al país.
Entre los sancionados estaban algunos del sector energético, tres de ellos figuraban como contraparte nicaragüense del proyecto de New Fortress Energy: el titular del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Salvador Mansell; el director del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), José Antonio Castañeda, y el gerente del Despacho de Carga de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel), Rodolfo López.
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¿Finalmente habrá generación con gas natural?
Tras el anuncio de las sanciones la empresa no volvió a referirse al inicio de las operaciones de la planta y algunos dirigentes empresariales y políticos dieron por hecho que las sanciones habían frenado el avance del proyecto, sobre todo porque es una inversión de 700 millones de dólares, de capital estadounidense.
Sin embargo, empresarios del sector energético aseguraron que en realidad el atraso estaba relacionado con la fluctuación del precio del gas natural, que tras la invasión de Rusia a Ucrania a inicios de 2022 se disparó hasta superar los 30 dólares por MMBTU y empujó el precio promedio mundial hasta los 9.44 dólares por MMBTU. En la primera semana de junio de 2024 el precio promedio del gas rondó los 5.30 dólares por MMBTU.
Hasta ahora la empresa New Fortress Energy no se ha referido al retraso del inicio de operaciones de la planta. Pero por ser una empresa que transa en la Bolsa de Valores está obligada a informar a sus inversionistas sobre su funcionamiento.
En los informes que publica cada tres meses se ha limitado a informar que el proyecto incluye una planta de recepción y almacenamiento de gas natural licuado en alta mar, frente a la costa de Puerto Sandino; y una planta de regasificación en tierra. Para cumplir con el contrato de compraventa de energía por 25 años que firmó con la empresa distribuidora de Nicaragua, planea usar unos 57 mil MMBTU de gas natural por día para la generación.
Expuestos a efectos de las sanciones
“Como parte de nuestra asociación a largo plazo con la empresa de servicios públicos local, estamos evaluando soluciones para optimizar la eficiencia de la generación de energía y permitir una capacidad eléctrica adicional en un mercado que está desatendido. Esperamos completar esta optimización en 2024”, dice el informe del primer trimestre de 2024.
Los informes que la empresa entrega a sus inversionistas también advierten que “las violaciones de las leyes y regulaciones gubernamentales de control de exportaciones y sanciones económicas podrían tener consecuencias negativas” para la empresa, incluidas “investigaciones gubernamentales, sanciones, multas o sanciones civiles o penales, requisitos de cumplimiento más onerosos, pérdida de las autorizaciones necesarias para llevar a cabo aspectos de nuestro negocio internacional, daño a la reputación y otras consecuencias adversas”.
Además, siempre mencionan que en 2018 se aprobó una legislación “para restringir la ayuda estadounidense a Nicaragua y, entre 2018 y 2022, las autoridades gubernamentales estadounidenses y europeas impusieron una serie de sanciones contra entidades e individuos en o asociados con los gobiernos de Nicaragua y Venezuela”.
El gas natural no incidirá en la tarifa
El informe también refiere que “la invasión de Rusia a Ucrania provocó que Estados Unidos, Europa, el Reino Unido y otras naciones impusieron sanciones contra entidades e individuos en Rusia o conectados con Rusia”, algunas de ellas “dirigidas específicamente a la industria rusa del petróleo y el gas”.
Mientras tanto, en las últimas semanas las autoridades nicaragüenses no se han referido al inicio de operaciones de esta planta. Pero en 2021 cuando lo anunciaron, la Empresa Nicaragüense de Electricidad (ENEL) detalló que producirá 2.2 millones de MWh al año, esto según ENEL representa alrededor del 50 por ciento de la demanda del país.
Por su parte, los especialistas han reconocido que el gas natural es un combustible fósil más limpio y barato que el ful oil. Sin embargo, consideran que seguramente no incidirá en la tarifa del servicio.