El próximo miércoles 3 de abril, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) discutirá un proyecto de resolución en el que, entre otras cosas, da por concluida la vigencia del Grupo de Trabajo para Nicaragua e insta a los Estados miembros a que hagan todo lo posible para que el país centroamericano se reincorpore al organismo.
La resolución llega cuatro meses después que se oficializara la salida de Nicaragua del organismo el 18 de noviembre de 2023, al cumplirse los dos años desde que el país centroamericano denunció la Carta de la organización.
El Consejo Permanente de la OEA abordará en su punto cuatro la consideración del proyecto de resolución “Seguimiento de la situación en Nicaragua”, en una sesión en la que también presentará información actualizada sobre la situación de Haití.
Sin embargo, un especialista consultado por LA PRENSA, bajo condición de anonimato por temor a represalias, expresó que la resolución representa “un paso hacia atrás” del organismo ante el régimen de Daniel Ortega, aunque valora positivo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) continúe el seguimiento a la crisis nicaragüense.
OEA dará por concluido el mandato del Grupo de Trabajo para Nicaragua
El proyecto de resolución establece, en su primer punto, dar por concluido al mandato de la resolución CP/RES. 1109 (2175/18) que creó el Grupo de Trabajo para Nicaragua, que fue aprobado por el Consejo Permanente de la organización el 2 de agosto de 2018.
A consideración de un especialista, consultado bajo condición de anonimato por temor a represalias, diplomáticamente hablando el primer punto representa un paso hacia atrás en los esfuerzos de la OEA
“Es un paso hacia atrás en los esfuerzos por dar seguimiento a las violaciones constantes de derechos humanos en el país y mostrarlas a todos los países miembros, a pesar de que nunca les dieron el permiso de ingresar para conocer de primera mano”, refirió el especialista a LA PRENSA.
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El 2 de agosto de 2018, el Consejo Permanente de la OEA aprobó con 20 votos a favor la creación del Grupo de Trabajo para Nicaragua cuyo mandato sería contribuir a la búsqueda de soluciones pacíficas y sostenibles a la situación que se registra en Nicaragua, incluso por medio de consultas con el régimen de Nicaragua.
No obstante, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo negó el ingreso al Grupo de Trabajo sobre Nicaragua acusándolo de injerencista, de haber sido conformado por Estados Unidos con el único interés “de seguir interviniendo en los asuntos internos de Nicaragua”, por lo que, sostuvo, “no son bienvenidos a nuestro país”.
Grupo concluirá mandato pese a promesas de continuar
Por otro lado, el especialista señala que el primer punto, a nivel político, es una muestra de la insuficiencia de acción y resultados del grupo de trabajo, “ante la falta del apoyo de Nicaragua para que realizaran viajes al país y realizar un mejor trabajo”.
“A nivel de realismo, hay que recordar que ya Nicaragua se salió de la OEA. Aunque aun siendo miembro, nuca cooperó con el grupo y mucho menos hizo caso de algún llamamiento o de las resoluciones que han aprobado desde 2018”, dijo el especialista.
Por otro lado, el embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Francisco Mora, dijo en una conferencia de prensa el 20 de noviembre de 2023 que el Grupo de Trabajo sobre Nicaragua continuaría dándole seguimiento a la crisis nicaragüense.
“A pesar de que Nicaragua ya no está en la OEA, una de las maneras que el Consejo Permanente le va a dar seguimiento al tema de Nicaragua será a través del Grupo de Trabajo, que va a seguir conversando, se va a seguir reuniendo y llamando a reuniones del Consejo Permanente cuando el momento y la situación en Nicaragua lo requieren”, dijo Mora en una conferencia de prensa virtual.
Consejo Permanente de la OEA continuará seguimiento a Nicaragua “cuando lo estime necesario”
El punto dos reitera que, de conformidad con la resolución CP/RES. 1234 (2466/23), el Consejo Permanente continuará dando seguimiento a la situación en Nicaragua, cuando lo estime necesario, incluso mediante un diálogo amplio con actores locales e internacionales, incluidas las autoridades nicaragüenses.
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“Al igual que hasta hoy, no tiene muchos resultados positivos, más allá del seguimiento que le dan con las resoluciones del mismo Consejo Permanente y de la Asamblea General de la OEA”, dijo el especialista al respecto.
Grupo voluntario para situación de Nicaragua sin costos para la organización
El punto tres señala que la organización contará con un grupo de voluntarios abierto a la participación de todos los Estados Miembros para que asista al Consejo Permanente para darle seguimiento a la situación de Nicaragua, sin que esto genere costos adicionales a la organización.
“Los insumos que eventualmente aporte este grupo serán sometidos a la consideración del Consejo Permanente de conformidad con lo dispuesto en el literal e) del artículo 8 del Reglamento”, señala el proyecto de resolución.
CIDH continuará suministrando informes al Consejo Permanente
El punto cuatro solicita a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que continúe suministrando al Consejo Permanente informes periódicos sobre la situación en Nicaragua.
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“Es importante que la CIDH siga documentando, presentando y denunciando las violaciones de los derechos humanos y las libertades de los nicaragüenses y extranjeros que se ‘atreven’ a pensar diferente”, dijo el especialista a LA PRENSA.
Llamado a que Nicaragua regrese a la organización
El último punto reitera el llamamiento a los Estados miembros para que “hagan todo lo posible por alentar a las autoridades de Nicaragua” a emprender un diálogo al más alto nivel.
Además, establece que incluso se adopten acciones, con apego a la Carta de la Organización de Estados Americanos, para su reincorporación como miembro de la organización.
“Es, creo yo, lo más llamativo de ese proyecto de resolución. No se ha visto en ningún momento apertura al diálogo por parte de la dictadura, más bien ha sido una posición violenta y amenazante, sin sentido racional, de irrespeto al derecho internacional y, como suele hacer a nivel internacional, una falta de política exterior clara y más bien nada diplomática e irascible”, expresó el especialista.
Reincorporación de Nicaragua a la OEA no se puede imaginar
Sobre el quinto punto, el especialista consultado considera que la “reincorporación” a primera vista “no se puede imaginar”, aunque considera que aparece en la resolución “por algún tipo de acercamiento que seguramente han tenido con algún país miembro”.
“Llama la atención ya que en el caso de Venezuela no se ha visto una resolución que llame a eso. Venezuela pagaba más dinero en sus cuotas anuales que Nicaragua, por pensar en términos económicos. Políticamente son iguales, pero económicamente Venezuela genera más por el petróleo, así que por plata no es”, señaló.
Expresó además que la OEA es una organización internacional creada para ser un espacio de diálogo político de los países de las Américas, de cooperación y apoyo en distintos temas, por lo que, “no apuesta a que los países se salgan”.
“Difícilmente esa reincorporación sea parte de la política exterior del régimen, a menos que necesite de algo de la OEA y sus órganos”, consideró.