La Asamblea Nacional de Nicaragua, bajo el control de la dictadura de Daniel Ortega, aprobó este viernes 8 de marzo la “Ley que declara heroínas nacionales a las mujeres que han dado y dan vida a la patria”, precisamente en el Día Internacional de la Mujer.
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Como ya es habitual, la ley fue aprobada por unanimidad y con trámite de urgencia. La iniciativa fue enviada por el dictador Ortega y su esposa y cogobernante, Rosario Murillo, en un contexto en que más de 19 mujeres están encarceladas por motivos políticos, decenas están desterradas y desnacionalizadas, y centenares de feministas y defensoras de derechos humanos están exiliadas.
¿Quiénes serán heroínas nacionales?
La nueva Ley establece que la declaración de “heroínas nacionales” “comprende a las mujeres nicaragüenses que participaron en hazañas heroicas por la defensa de la patria, que han sido ejemplo de valentía y han dado vida a Nicaragua y a la revolución, defendiendo nuestros valores, idiosincrasia, dignidad, soberanía, libertad y paz”.
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A nivel internacional, Nicaragua ha sido reconocida por organismos internacionales como el l Foro Económico Mundial, por aplicar un sistema de equidad de género en los cargos públicos, 50 por ciento ocupados por hombres y 50 por ciento ocupados por mujeres. Sin embargo, los funcionarios públicos de Nicaragua no son nombrados por sus capacidades profesionales sino por lealtad política a la dictadura y por un fanatismo desmedido.
Los funcionarios públicos tampoco tienen independencia para tomar decisiones en los cargos que ocupan, ni siquiera pueden dar entrevista o declaraciones a los medios de comunicación críticos. Solo repiten el discurso oficial, dictado por la vicepresidenta Murillo, a través de los medios de comunicación oficialistas.
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La Asamblea Nacional de Nicaragua está compuesta por 91 diputados, de los cuales 70 son del partido de la dictadura, Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN); el resto son de partidos denominados liberales, que no se oponen ni critican las leyes que envía el Ejecutivo, que son aprobadas sin problema y en la mayoría de los casos por unanimidad.