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Cayetano García fue el jardinero central de la Selección Nacional durante siete años seguidos.

Cayetano García, el silencioso jardinero que dejó que sus cifras hablaran por él

Fue un jardinero solvente y un primer bate de gran precisión en el Chinandega y en la Selección Nacional

Aun cuando con el tiempo se supo que en realidad Cayetano García tenía como nombre Fabio Justino García, Cayetano era el más apropiado y así se quedó para siempre, porque le hacía justicia a un jugador silencioso, sencillo, pero eficaz, que dejó que sus números hablaran por él, mientras construía una respetable carrera como jardinero central.

García debutó en Primera División en 1977 con el discreto equipo los Campesinos y pese a que su éxito no fue instantáneo, cuatro años después se coronó campeón de bateo con .367 (199-73). Así que fue el primer líder de los bateadores en los Pomares, torneos iniciados en 1980. Y ahí comenzó su etapa estelar como jardinero en el beisbol nacional.    

Cayetano fue un excelente defensor en el jardín central, muy avispado para leer los batazos, veloz para desplazarse y con mucha técnica. Tenía, además, un brazo fuerte y certero en sus disparos, pero era sobre todo un estupendo bateador de contacto, muy selectivo, hábil para tomar base y con muchos instintos sobre las colchonetas y un preciso robador.

Después de ser campeón en 1980, García tuvo otra mejor temporada en 1988, cuando subió a .362 de promedio con 11 jonrones y 44 remolques, las que fueron las mejores cifras en su carrera en esos rubros. Para entonces, estaba convertido en uno de los mejores jardineros del país y un primer bate caracterizado y respetado por todos los lanzadores.  

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En total, Cayetano bateó en cuatro de sus 15 temporadas sobre .300, dos veces lideró la liga en bases robadas, primero lo hizo en 1979 con 23 estafas y luego en 1985 con 27. De igual modo fue líder en carreras anotadas en 1985 (58) y 1986 (54), mientras encabezaba el renglón de hits conectados en 1985 (94) y 1988 (105), siempre con Chinandega.

Cuando se retiró luego de la temporada de 1992, dejando la impresión que aún podía rendir más en el beisbol nacional, pues solo tenía 36 años, lo hizo con un promedio global de .292, 977 hits, 623 anotadas y 369 empujadas, con 63 jonrones y 162 bases robadas. Se marchó a Guatemala donde radicó por más de veinte años y luego regresó a Chinandega.   

A nivel de la Selección Nacional, García tuvo su debut en 1982 en La Habana durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe, donde se alternó con Marvin Solís en el jardín central, en un equipo que tenía a Juan Cabrera y Apolinar Cruz por las rayas, más el soporte de Ray Carter, quien también hizo el equipo en aquella oportunidad.  

Entre sus mejores eventos destaca su participación en el equipo que ganó medalla de plata en los Panamericanos de Caracas en 1983, donde bateó .344 con un jonrón, 11 anotadas y siete empujadas. Él estaba en base cuando el jonrón de Julio Medina contra Japón en la histórica victoria 4-2 de los nicas, con Julio Moya sobre la colina.

Tuvo la mala fortuna de lastimarse un hombro en el duelo inicial de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984 y fue sustituido por Polín Cruz, pero se recuperó y fue al Mundial de Cuba ese año. Bateó .255 (47-12) con 12 anotadas en 13 partidos. Su última gira fueron los Panamericanos de Indianápolis en 1987, donde bateó .200.

García ya no fue convocado para el Torneo Meteoro de ese mismo 1987 en Dominicana y tampoco estuvo en el Mundial de Italia en 1988, en el que se llevó a jardineros jóvenes como Sandy Moreno, Jorge Talavera, Carel Lampson y Berman Suárez, al igual que Leo Cárdenas y Hilton Dixon, quienes completaron aquel plantel.   

Así que en los seis años que fue seleccionado nacional, Cayetano fue titular en el bosque central y primer bate del equipo. En 67 juegos con la tropa nica terminó con .282 por 74 hits en 262 turnos, con 46 anotadas y cinco jonrones, pero su recuerdo es consistente porque fue además un pelotero disciplinado y entregado al juego.  

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