En la cosecha 2021-2022 la combinación entre el incremento de la producción y las alzas en el precio internacional provocaron que por primera vez los envíos de café al mercado internacional generaran ingresos superiores a los 700 millones dólares. Pero en el ciclo 2022-2023, que terminó el pasado 30 de septiembre, la merma en el volumen de producción y el precio internacional provocó una caída de 82.86 millones de dólares en los ingresos generados por las exportaciones cafetaleras. Además el volumen de los envíos quedó lejos de la meta oficial de 3.8 millones de quintales.
Pero, a pesar de la caída en el volumen y los ingresos que caracterizó el ciclo 2022-2023, esta cosecha marcó un récord en los aportes al Fondo para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura (FTDC). Los 3.03 millones del llamado grano de oro que se exportaron le garantizaron 12.14 millones de dólares en ingresos al FTDC. Esta es la cifra más alta desde que se estableció este cobro en 2014, y con este aporte el monto acumulado llegó a 53.57 millones de dólares.
El pasado 16 de mayo, durante la presentación del Plan Nacional de Producción, Consumo y Comercio para el ciclo productivo 2023, el titular del Ministerio de Hacienda, Iván Acosta, dijo que en el caso del café la meta era exportar 3.8 millones de quintales.
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US$82 millones menos que en el ciclo anterior
Sin embargo, desde el inicio del ciclo, en octubre del año pasado, dirigentes del sector cafetalero recordaron que las cosechas son cíclicas y que tras la producción récord de 2021-2022, la siguiente tendría que ser menor.
Pero según los reportes de la Ventanilla Única de Comercio Exterior de Nicaragua (Vucen) —antes Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex)—, esa meta no se alcanzó. En el ciclo 2022-2023 que inició el 1 de octubre del 2022 y concluyó el 30 de septiembre de 2023, se enviaron al exterior 3.03 millones de quintales de café, que en promedio se vendieron a 204 dólares cada quintal.
Dicho volumen es menor en comparación con los 3.27 millones que se exportaron en el ciclo anterior, a un precio promedio de 214.5 dólares cada quintal. Eso significa que a la merma de 238,723 quintales en el volumen de envíos se suma que el precio promedio se redujo en 10.5 dólares por cada quintal, lo que provocó que los ingresos por 619.38 millones de dólares que generaron las exportaciones del ciclo recién concluido fuesen menores en 82.86 millones, con respecto a los 702.24 millones de dólares que produjo la cosecha anterior.
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Estados Unidos compró la mitad
Como ocurre con todas las exportaciones, el principal comprador de esta cosecha fue Estados Unidos, que absorbió 1.47 millones de quintales, es decir casi la mitad del total. Además, pagó en promedio 209.80 dólares por cada quintal, es decir, 5.80 dólares adicionales con respecto al precio promedio total que consiguió la cosecha.
En total, ese mercado aportó 308.88 millones de dólares, es decir la mitad de los ingresos totales que el país recibió por la exportación de esta cosecha. La otra mita de la cosecha la vendieron en volúmenes menores a compradores de 52 países.
La merma en el volumen de producción fue atribuida por los productores a la ciclicidad del cultivo y en este ciclo provocó que el sector no percibiera 82 millones de dólares. Sin embargo, el Estado estableció un récord de recaudación para el Fondo para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura (FTDC). Aunque la cosecha se reporta con el calendario del ciclo productivo, es decir de octubre a septiembre, el aporte para ese fondo se establece para el año calendario.
Productores pierden y el FTDC gana
En 2023 sin tomar en cuenta que el precio promedio perdió 10.50 dólares con respecto al de la cosecha anterior, se estableció un aporte de 4 dólares por quintal, es decir el más alto desde 2014 cuando se creó este cobro a través de una ley. Dado que el aporte se establece para año calendario, eso significa que, pese a que el precio ha seguido bajando, las exportaciones que se realicen durante octubre, noviembre y diciembre de este año, aunque sea café sacado de la cosecha 2023-2024 que empezó el 1 de octubre, seguirán aportando los 4 dólares establecidos para este año.
En la cosecha que recién terminó el FTDC recaudó alrededor de 12.14 millones de dólares, que sumados a lo recaudado a partir de 2014 cuando se estableció el cobro, ya acumula aproximadamente 53.57 millones de dólares. La cifra es aproximada porque a pesar de existir desde 2014 la Comisión Nacional de Transformación y Desarrollo de la Caficultura (Conatradec) que lo maneja nunca ha presentado un informe oficial. La recaudación sufre algunas variaciones en cada cosecha, ya que al establecerse un cobro por año calendario en cada cosecha se utilizan dos montos distintos.
Según dirigentes del sector productor y exportador, desde la ruptura del esquema de alianza que funcionaba entre Daniel Ortega y el sector privado, estos recursos quedaron en manos del régimen sin que nadie sepa qué uso tendrán.
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¿Quién rendirá cuentas de estos millones?
Los productores también lamentan que el plan de renovación del sector, que supuestamente se financiaría en parte con este fondo, haya ingresado a la lista de proyectos fallidos del régimen. Y que ni siquiera se haya construido el laboratorio de investigación del café, ya que desde 2020, cuando presentaron los planos y colocaron la primera piedra, ningún funcionario volvió a mencionar el tema.
Sumado a eso, a principio de este año Ortega canceló la personería jurídica de todas las organizaciones empresariales y les confiscó todos sus bienes. Con ello terminó de desarticular al sector privado, cuyos dirigentes ahora aseguran que no tienen ni siquiera mecanismos para exigir cuentas de estos recursos. Por tanto, temen que perderán los fondos, tal como ocurrió en la década de los 80, durante el primer gobierno de Daniel Ortega con otro fondo similar de los cafetaleros.
Según el Acuerdo Ministerial Mific 012-2023, publicado en la edición del diario oficial La Gaceta del 10 de octubre, a partir de enero de 2024 el aporte para el Fondo para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura (FTDC) será de 3 dólares por quintal para el café arábica y 1.75 dólares para el robusta. Las exportaciones de café robusta son mínimas, en el ciclo recién concluido rondaron los 88 mil quintales, ya que la industria que lo produce solo exporta el excedente que resulta de sus preparaciones.
Según el acuerdo, el Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) utilizó como precio de referencia para establecer el cobro del otro año 171.34 dólares por quintal para el café arábica y 101.34 dólares para el robusta.
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