La dictadura de Daniel Ortega continúa reprimiendo con mano de hierro a los nicaragüenses, pese a la condena y rechazo internacional. Nicaragua se encamina a su sexto año consecutivo de crisis sociopolítica y económica.
Sin embargo, aunque el panorama se ve “gris” y “sin esperanza” para Nicaragua, miembros de las organizaciones opositoras, desterrados y en el exilio, aseguran que no han cesado en su búsqueda de una salida cívica y pacífica a la crisis.
Demanda permanente
El presidente de Hagamos Democracia, Luciano García, miembro de la iniciativa opositora Monteverde, explicó que “la oposición, frente a los abusos del régimen, en relación a la persecución a la Iglesia, la detención de sacerdotes y presos políticos, estamos haciendo varias cosas, denunciar y presionar por el respeto a los derechos humanos y el restablecimiento de la democracia. En ese sentido, estamos en la denuncia y visibilización a través de los diferentes líderes políticos, donde se están expresando públicamente estos abusos de violaciones cometidos por el régimen”.
El exaspirante presidencial y exreo político de la dictadura, Juan Sebastián Chamorro, reafirmó que “no hemos dejado de denunciar el tema de los presos políticos, hemos mantenido una campaña de información y de denuncia permanente”.
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Chamorro destacó el esfuerzo de todos los grupos opositores, incluso desde 2018, que han mantenido esa lucha y sobre todo la demanda por la liberación de los presos políticos. “De tal manera que hemos estado en el mismo trabajo de apoyo a los presos políticos y haciendo lo que más se pueda”, dijo.
Denuncias ejercen presión
Chamorro mencionó que particularmente han hablado con familiares de presos políticos sobre la importancia de denunciar el tema de las detenciones arbitrarias y secuestros.
“Incluso cuando nosotros estábamos presos muchos familiares decidían no hablar, no denunciar por temor a represalias, pero al final nuestros familiares se dieron a la tarea de denunciarlo, y vemos que estas denuncias efectivamente ejercieron la presión”, dijo Chamorro.
A la vez puso como ejemplo la campaña Sé Humano, que “ayudó a visibilizar la condición en la que nos encontrábamos y que forzó a la dictadura a exponernos públicamente”.
Actualmente se encuentran en las cárceles de Nicaragua 89 personas por razones políticas, según los datos más recientes del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas.
Sanciones
Por su parte, Héctor Mairena, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), señaló que la dictadura de los Ortega-Murillo ha establecido un modelo autoritario y totalitario, en que la represión es un elemento consustancial.
Asimismo coincidió con García, en que “la oposición nicaragüense ha mantenido y mantiene una constante y permanente denuncia ante los organismos internacionales, informando de la situación que se vive en Nicaragua y demandando medidas, en particular sanciones contra los que ejecutan estos actos represivos”, dijo.
Al respecto, las organizaciones de la oposición democrática desde Nicaragua y el exilio que integran la Plataforma de Unidad por la Democracia (PUDE) se unieron al llamado de sanciones para el Ejército.
Mediante un comunicado, se dirigieron a “todas las organizaciones internacionales y gobiernos de vocación democrática y comprometidos con la defensa de los derechos humanos, para solicitar que coadyuven con el castigo a uno de los brazos represivos de la dictadura Ortega-Murillo, el Ejército orteguista”.

Jean-Michael Simon, presidente del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (Ghren), afirmó la semana pasada que “la situación general de los derechos humanos se ha agravado” en Nicaragua, y reafirmó que en el país “se han cometido crímenes de lesa humanidad de persecución por motivos políticos”.
Por lo que recomienda a la comunidad internacional “ampliar las sanciones contra instituciones e individuos involucrados en la comisión de violaciones de derechos humanos y crímenes internacionales”.
La organización juvenil Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) pidió al Congreso de Estados Unidos sancionar el Ejército de Nicaragua y al régimen.
Por otro lado, Mairena resaltó que “pese a esta represión de la dictadura, la resistencia del pueblo nicaragüense se ha mantenido y precisamente por eso es que la dictadura busca cómo aniquilar mediante el control los espacios independientes, hay una suerte de radicalización de la dictadura, pero lejos de demostrar fortaleza, lo que esto demuestra es que ciertamente están en una situación de debilidad estratégica, están repudiados por la absoluta mayoría del pueblo nicaragüense, por la comunidad internacional”.
Documentación de las “barbaridades” del régimen
La presidenta de la organización política Unión Demócrata de Nicaragua (Unamos) y ex presa política desterrada, Suyén Barahona, manifestó que parte de las acciones consisten en seguir potenciando las redes y la comunicación para denunciar la situación de represión que sigue viviendo el país.
García detalló también que siempre están tratando de hacer movilizaciones ciudadanas en el extranjero, “con la idea de visibilizar a los principales países, donde existan sedes que puedan hacerle presión al régimen y visibilizar nuestras demandas. Esta es una acción que se hace esporádicamente, como la que se hizo en Costa Rica frente a la Embajada de Nicaragua”.
Además “se están haciendo labores de diplomacia y relaciones internacionales, donde a través de todos los contactos que tenemos llevar la documentación idónea bien soportada de todas las barbaridades que está cometiendo el régimen contra la Iglesia y el pueblo, donde básicamente ya no solamente están arrasando con la libertad eclesiástica sino que no permiten ningún tipo de libertad donde la gente se pueda expresar, y eso se está haciendo obviamente también con los canales que cada una de las organizaciones conocemos y que tenemos acceso como es la OEA, los gobiernos amigos como Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, así como Chile, Colombia. En fin, la idea es llevar estas pruebas para que conozcan de primera mano las violaciones y las arbitrariedades del régimen”, agregó García.
Acciones para promover la justicia y rendición de cuentas
García señaló también que es importante la promoción de la justicia y la rendición de cuentas para los responsables de las violaciones de los derechos humanos.
“Por eso es que es importante documentar bien y llevar todo el sustento posible a estos gobiernos, a estas instancias internacionales para que ejerzan presión y que definitivamente podamos ser liberados y que en Nicaragua sobre todo, todas estas acciones aparte de la liberación de los presos políticos, de los sacerdotes, es promover la salida de Ortega y Murillo, y promover un proceso de transición que le permita a Nicaragua recobrar el Estado de derecho y sus garantías universales”, dijo García.
Trabajo por la unidad
Parte de las acciones también —dijo Barahona— tienen que ver con “lograr una unidad en la acción, el cohesionar el accionar político entre la diversidad que estamos en la oposición y por eso sí estamos participando en procesos de concertación en ese sentido”.
Mairena destacó que “estamos avanzando en el acercamiento de los distintos espacios para, por un lado, acercar posiciones e ir construyendo la unidad”.