Estudiantes de la Universidad Centroamericana (UCA), afectados por confiscación de facto ordenada la semana pasada por la dictadura Ortega-Murillo contra dicha alma mater, iniciaron la búsqueda de alternativas para continuar sus estudios, pese a que el orteguismo les ofreció como opción estudios gratuitos en la Universidad Nacional Casimiro Sotelo, inaugurada sobre lo robado a la UCA.
Unos 600 estudiantes de la UCA consiguieron trasladarse a la Universidad Americana (UAM) confirmó el periodista Miguel Mendoza, a través de sus redes sociales, mostrando captura de pantalla de un grupo, creado por la UAM, nombrado como “Nuevo ingreso UCA para inducción”.
Además, indicó que la UAM solo admitió a esos 600 estudiantes, cerrando las inscripciones este 21 de agosto, pues “no tiene capacidad para recibir más”. “A unos amigos que fueron hoy ya no los aceptaron”, confirmó a Mendoza una estudiante de la clausurada UCA, que logró ser admitida en la UAM.
Estudiantes de la UCA que lograron conseguir un cupo en la UAM detallaron, a través de las redes sociales, que la mensualidad en esa casa de estudios, al menos por ahora, se las dejaron en 150 dólares, en lugar de los 240 dólares que usualmente cobra la UAM.
Explicaron que en total, para poder conseguir el cupo, tuvieron que pagar 150 dólares del mes de julio, 150 dólares del mes de agosto, 55 dólares de prematrícula, 100 dólares de matrícula, 20 dólares de seguro, 10 dólares de carnet, para un total inicial de 485 dólares. Resaltaron que quienes no puedan pagar la mensualidad de agosto, tienen prórroga para pagarla en el próximo mes de septiembre.
Los universitarios afirman que pese a que la UAM abrió las puertas hay varias trabas que afectarán económicamente y retrasarán sus estudios, ya que varios solo han logrado convalidar el 60 por ciento de las clases, perdiendo entre uno y tres semestres de estudios que ya habían cursado en la UCA.
Alternativas de estudio fuera del país
Los universitarios también han buscado alternativas de continuación de estudios fuera de Nicaragua, sobre todo en casas de estudio de la Red de Universidades Jesuitas, de las cuales la UCA era parte.
Algunas de las universidades jesuitas que están recibiendo casos de estudiantes de la UCA de Nicaragua, confiscada por el orteguismo, son la Universidad Rafael Landívar de Guatemala y la Universidad Centroamericana Simeón Cañas de El Salvador, a través de sus correos: [email protected] y [email protected], respectivamente.
LA PRENSA escribió al correo electrónico de la UCA El Salvador y estos, a través de un correo enviado de forma automática por la Dirección de Comunicaciones, expresaron su solidaridad “por la dura situación” que pasan los estudiantes de UCA Nicaragua.
La universidad salvadoreña le pide a los estudiantes tomar en cuenta que “será muy difícil” que reciban una “respuesta favorable” en caso de que la carrera que busquen continuar no sea impartida por esa institución o que el alumno “necesite que se le dé continuidad al trámite de su título”.
“Por el momento, nuestra Universidad está evaluando qué respuesta es posible dar a cada caso en la medida de las posibilidades y dentro del marco legal que rige a la educación en El Salvador. En cuanto se defina el procedimiento a seguir, le comunicaremos las indicaciones respectivas”, indicaron.
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LA PRENSA también escribió a la Universidad Rafael Landívar, a través de WhatsApp y su correo electrónico, y estos —a través de mensajes automáticos— respondieron que tenían conocimiento “de la situación y lo lamentamos profundamente”, solicitando que para “poderle apoyar” se les enviara, a través del correo [email protected], el nombre completo, número celular, correo electrónico, carrera a la que aplicará y número de cursos aprobados, comprometiéndose a dar una respuesta por correo “a la brevedad posible”.
La Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (Ausjal) y la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús, a través de un comunicado rechazaron las “falsas e infundadas acusaciones” contra la UCA de Nicaragua, señalando que es parte de “una serie de ataques injustificados en contra de la población nicaragüense y de otras instituciones educativas y sociales de la sociedad que están generando un clima de violencia e inseguridad agudizando la crisis sociopolítica que vive el país”.
Además, reafirmaron que la UCA de Nicaragua y los jesuitas que viven en el país “cuentan con el total apoyo de la Provincia Centroamericana”.
“Responsabilizamos al Gobierno de Nicaragua de todos los daños en contra del alumnado, del personal docente, administrativo y demás trabajadores de la Universidad y del patrimonio cultural de dicho país que se deriven de semejante acusación injustificada y de la orden de incautación de todos los bienes inmuebles, muebles y del patrimonio económico de la Universidad a favor del Estado de Nicaragua”, apuntan las misivas.