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Rey Felipe recibe la cartas credenciales del Maurizio Gelli. FOTO: CASA REAL

Nicaragua y España suavizan tono y retoman relaciones diplomáticas “al más alto nivel”

El italiano-nicaragüense Maurizio Gelli presentó sus cartas credenciales al Rey de España. Ahora, hay embajadores en ambas sedes diplomáticas

Después de casi un año de tensiones diplomáticas entre España y Nicaragua —gobernada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo— los dos países han ido normalizando sus relaciones al más alto nivel en la diplomacia, al punto de nombrar y entregar credenciales de sus embajadores en respectivas naciones.

Este miércoles, el rey de España, Felipe VI, recibió las cartas credenciales de seis representantes, entre ellos del nuevo embajador de Nicaragua, Maurizio Carlo Gelli, cuyo nombramiento se dio el 25 de noviembre de 2022, después de que la dictadura retiró del cargo a Carlos Midence.

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El primer país en nombrar a su representante fue España, en julio de 2022, cuando el gobierno de Pedro Sánchez aprobó el nombramiento de Pilar María Terrén Lalana como embajadora en Nicaragua. El 27 de julio, tras haber arribado al país, entregó sus copias de estilo al canciller de Nicaragua, Denis Moncada.

Las acciones —consideran analistas— dejan atrás la escalada de tensión que salió a la esfera pública a mediados de 2021, en el contexto de persecución y detención de destacados opositores, entre ellos aspirantes presidenciales que pretendían competir en las elecciones de noviembre de ese año. Esto conllevó al retiro de los embajadores, al ser llamados a consultas a sus respectivas naciones.

España fue el primer país que, tras el despojo de la nacionalidad de los 222 presos políticos desterrados a EE.UU., ofreció la nacionalidad a los declarados apátridas. El Gobierno de España otorgó el 11 de mayo la nacionalidad española a los primeros 14 nicaragüenses y se comprometió con resolver las peticiones del resto que ha solicitado su ciudadanía.

Relaciones al más alto nivel

Con la entrega de las credenciales de Gelli a España, la relación bilateral entre las naciones dejó de ser manejada por los encargados de Negocios, que es un rango menor en diplomacia. Con esto, dicen los expertos, las relaciones diplomáticas han escalado al más alto nivel.

Carlos Cascante Segura, profesor de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Costa Rica, sostiene que el restablecimiento de las relaciones a nivel de embajador “significa que los problemas que se tenían entre ambos países han sido superados. Esa es la señal diplomática que se envía con este tipo de elemento, hay una restructuración de las relaciones que permiten que vaya un embajador”.

Con esa opinión coincidió Guillermo Belt, analista internacional y exasesor del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien señala, sin embargo, que se desconoce lo que va a ocurrir en Nicaragua porque las situaciones y decisiones cambian de un día para otro.

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“Evidentemente el régimen quiere mejorar su relación con España, ahora elevan en la embajada nicaragüense en España a la categoría de embajador, que es como debió hacerlo desde cuando España envió a su embajadora a Nicaragua”, señaló Belt.

Sobre qué podría pasar con las relaciones entre Madrid y Managua, Cascante Segura visualiza que por ahora “van a seguir el mismo tránsito, debido a que España es un cooperante muy fuerte en Nicaragua, y tiene una visión vinculada a la idea de que la mejor forma de buscar una salida del régimen de Ortega es mediante el acercamiento, la negociación y no mediante la presión”.

Con esa valoración concuerda Carlos Murillo Zamora, experto en derecho internacional, temas de integración y catedrático de la Universidad de Costa Rica (UCR), quien remarcó que la decisión de España evidencia lo que algunos países de Europa han entendido que “el asunto no se va a resolver en Nicaragua, y no es por conformismo, la decisión de haber elevado el rango de las misiones con su embajador sino que eso le da al jefe de misión una mayor autoridad para comunicarse con el régimen, incluso para presionarlo y abrir un canal de comunicación”.

Cuestionamiento por sus antecedentes

El embajador Gelli es un italiano, nacionalizado nicaragüense, que tiene un pasado con vínculos cercanos a los crímenes que cometió su padre, exlíder de una logia masónica relacionada con la mafia siciliana. Este italiano ha estado en funciones en Nicaragua desde el 26 de agosto de 2005, bajo el gobierno de Enrique Bolaños (q.e.p.d.). Ese año debutó en el servicio exterior cuando fue nombrado cónsul honorario de Nicaragua en la ciudad de Arezzo, con cobertura en Umbría, Italia.

Un año después, el 28 de noviembre de 2006, a escasos meses de dejar la Presidencia, Bolaños lo nombró nuevamente cónsul general honorario en la pequeña república de San Marino, enclavada en el territorio de Italia. Sin embargo el Gobierno de San Marino no le dio el visto bueno al nombramiento.

Fue nacionalizado nicaragüense en 2009, ya bajo la administración de Ortega, quien lo ha mantenido en varios cargos diplomáticos.

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“Que haya sido nombrado como cónsul honorario es poco, pues se otorga a personas prominentes, es decir, es un honorario que ofrece cierta ventaja para la persona de su país, pero eso no quiere decir que lo convierte en diplomático. El servicio consular es totalmente diferente al diplomático”, dijo Belt.

Maurizio Gelli, funcionario orteguista en cargos diplomáticos. LA PRENSA

Mencionó que duda que Gelli tenga “antecedente académico de formación diplomática, solo tiene la experiencia adquirida a virtud de que el régimen lo nombró (embajador) a dedos, sin calificaciones a un cargo como ese, que es considerado en muchos países entre los cargos principales en su servicio exterior”.

El 5 de marzo de 2013, Gelli presentó sus cartas credenciales ante Uruguay para fungir como embajador de Nicaragua, en ese entonces el presidente José Mujica las aceptó. Dicho cargo lo ostentó durante cuatro años, hasta el 29 de julio de 2017. Posteriormente, el 31 de octubre de 2017, Gelli fue nombrado embajador de Nicaragua ante Canadá, hasta noviembre de 2022.

La diplomacia en Nicaragua, a criterio de Belt, ha caído al más bajo nivel en la dictadura orteguista, porque “estamos viendo a personas que a lo mejor no tienen toda la preparación que tuvieron diplomáticos de la diplomacia nicaragüense tradicional. Es esa tendencia de recoger de diferentes países del mundo, con pasados oscuros y dudosos”.

A Cascante Segura, por su parte, le resulta interesante que aún existiendo estos antecedentes España no haya puesto trabas a ese beneplácito, por lo que indica que “me parece que claramente hay una preferencia por las motivaciones políticas de regular la relación que ponerse a pensar mucho en las características del enviado que hasta cierto punto España se hizo el de la vista gorda”.

Vínculos con los crímenes de su padre

Gelli es hijo del italiano Licio Gelli, un fascista confeso y orgulloso, líder de una poderosa logia masónica, que se vio envuelto en los mayores escándalos de la historia reciente de su país. Fue “Maestro Venerable” de la logia masónica Propaganda Due (P2) y se le relacionó directamente con la Cosa Nostra (la mafia siciliana).

La logia que lideraba Gelli fue vinculada a la quiebra del Banco Ambrosiano y él fue acusado de ser una de las mentes maestras detrás del peor atentado terrorista en la historia de Italia, en la ciudad de Bolonia. El hecho ocurrió el 2 de agosto de 1980, en la estación de trenes de la ciudad. Las explosiones mataron a 85 personas y más de 200 resultaron heridas. Licio Gelli falleció en 2015, a los 96 años de edad, bajo arresto domiciliario.

Licio Gelli, padre del embajador de Nicaragua ante España, Maurizio Gelli. Archivo

Maurizio Gelli fue mencionado en un nota del diario español El Mundo como un supuesto sospechoso para la justicia italiana de intentar blanquear la fortuna que tejió ilegalmente su padre —calculada en más de US$1,200 millones—. Sin embargo, no hay más referencias sobre su vinculación con estos supuestos hechos.

En la ciudad de Arezzo, de acuerdo con registros periodísticos de la época, la policía allanó un apartamento que era refugio secreto de Licio Gelli, en ese momento prófugo de la justicia. “Los investigadores están convencidos de que el hijo del ex Gran Maestre de la Logia P2, Maurizio Gelli, utilizó esta casa, en nombre de un testaferro, para ocultar documentos confidenciales y dinero que se utilizaría para mantener al fugitivo de su padre”, aseguró el periódico italiano La Repubblica en junio de 1998.

También una nota de 1999 del periódico La Repubblica indica que el ahora diplomático nicaragüense y su esposa fueron detenidos en el aeropuerto de Viena adonde habían llegado en un vuelo procedente de Florencia. “Hay una orden de arresto contra Maurizio Gelli de un tribunal austriaco por presunto lavado de dinero”, dijo el periódico italiano.

La investigación tenía que ver con unos miles de millones de liras que el mismo Maurizio Gelli habría depositado en un banco en Austria. Pero no se supo más.

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