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Auxiliadora Hernández Martínez fue acusada en los juzgados de Ciudad Sandino. LA PRENSA/Poder Judicial/Medios oficialistas

Madre acusada de matar a su hija en Ciudad Sandino da su versión en juicio

La Fiscalía señala que la mujer maltrataba a la menor de edad, pero la acusada se defendió y dijo que no la han dejado vivir su luto. La niña de 11 años era su única hija

Auxiliadora Hernández Martínez, acusada del parricidio de su hija de 11 años, quien tenía discapacidad psicomotora y déficit intelectual, aseguró en el juicio en su contra que no asesinó a su hija, ya que ser madre fue uno de sus sueños.

La menor de 11 años murió el 11 de junio de 2022 en el residencial Altos de Motastepe, jurisdicción de Ciudad Sandino y la acusación de la Fiscalía señalaque Hernández maltrataba a la menor de edad, golpeándola y también la dejaba pasar hambre, por lo que tenía desnutrición crónica.

La niña murió por trauma craneoencefálico y cervical, según dictamen forense.

Brinda su testimonio

La acusada tomó la palabra ante la Jueza de Distrito Penal de Juicio de Ciudad Sandino, Ana Cecilia Oviedo y dijo que en 2005 ella entabló una relación con José Ángel Rubio, con quien procreó a la niña.

Hernández se separó del papá de la menor el año pasado y la hija de ambos quedó al cuidado de ella.

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Hernández, en su intervención, dice que siempre quiso ser madre y estando con su pareja quedó embarazada en tres ocasiones, pero perdió a los bebés. Fue entonces que quedó embarazada de la niña.

“Mi niña convulsionó el día 10 de enero de 2017, la niña convulsiona, él acababa de salir al negocio, lo llamé a él y él me dijo: yo estoy en el negocio, acabo de abrir y luego llamé al pastor, oraron por la niña y yo me puse de rodilla, señor ayúdame, sánala y la niña va mejorando, en eso él llega y queda viendo a la niña y me dice vos sos payasa, yo veo bien a la niña“, relató la mujer.

Dice que le insistió a su pareja para que llevaran a la niña a una consulta médica. Luego, la menor fue valorada por una neuróloga, también la llevaba a Los Pipitos.

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Luego en 2018, Hernández dice que llevó tres veces a la niña a un hospital en Managua, luego un médico la valoró y dijo que ella había sufrido una parálisis cerebral. “La niña completó todas sus terapias y yo no miraba resultados en ella. Mi niña necesita una cirugía para que sus tendones mejoraran lo del talón de Aquiles. Mi niña la llevaba dos veces a la semana a terapia, y me dijo que era un milagro que la niña estuviera viva y lo dijo delante de José Ángel, ella comía huevo, sopita, ella era intolerante a la lactosa”, narró.

Acusa a pareja de manosear a la niña

En la declaración de Hernández, ella señala a su pareja de manosear a la niña. “Un 7 de mayo (sin especificar el año) me despierto y veo a él, que está tocando a la niña, me quedé impactada de cómo él acariciaba a la niña y le tocaba sus partes genitales, haló a la niña y le subió el calzón, no hubo penetración, pero sí hubo morbosidad, caricias y toque. Luego le dije que se fuera de la casa porque yo había presenciado como acarició a la niña y le bajó el blúmer”, relata.

Rubio se fue de la casa. Ese mismo día, el hombre se apareció en la casa con una cita del Ministerio de la Familia y también recibió una llamada de un oficial de Policía donde le decía que estaba acusada de agresión. “Él decía que yo no le daba de comer a la niña, la niña era bien selectiva a la comida y uno teniendo dinero complace a su hijo y ella como mi única hija le daba lo que me pedía comer”, manifestó.

Hernández señaló que el papá de la menor nunca acudió a las visitas, se desatendió de ella completamente. No contestaba llamadas, y tampoco acudía a las citas médicas.

“La niña se enferma el 3 de junio (de 2022), ella empieza a vomitar tres veces, ese día comió tres huevos, tomó fresco de Jamaica y en el almuerzo comió nacatamal y un vaso de café, resulta que como a las cuatro de la tarde comienza a vomitar y la monté al carro, me deja por Montoya porque ella temblaba, hacía una mueca en la boca, ese día estaba lloviendo y yo le llamo a él porque estaba lloviendo y no me contestaba, cuando me contestó le dije que la niña está enferma y me dice ‘no me llamés, no estés jodiendo, es tu hija y yo no puedo'”, contó Hernández.

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Después de días con vómito, y en hospitales, Hernández dice que la niña permanecía inquieta y estando acostada se dio vueltas y se cayó, golpeándose una pierna. Cuando fue dada de alta, llegaron a la casa y Hernández dijo que “la baño y ella empezó a llorar, le di suero, le di cucharitas de fresco, limonada, llamé a mi hermana y me dijo que le hiciera té de manzanilla, ella seguía llorando, gritando, tenía una actitud que no era normal en ella, nunca había presentado esa conducta”, declaró.

Fachada del Hospital infantil Manuel de Jesús Rivera, La Mascota. LA PRENSA

Por la madrugada la niña se despertó vomitando y regresaron al hospital La Mascota, donde le realizaron más exámenes, pero no daban diagnósticos. Asegura que durante esa semana la niña estaba agresiva y el papá no quería pagar una consulta privada.

Niña se golpeó

“No sé a qué horas de la madrugada me quedé dormida, yo la miro a ella, ella empieza a llorar pero a la vez ella tenía un sonido en su boca como un ronquido fuerte, vengo yo y la agarro, no tenía a mano el teléfono, lo tenía en una mesita, la acosté en el sofá, en lo que me doy vuelta a halar el teléfono, ella cae, la levanto, la acuesto en el sofá y le miro el golpe en la frente”, declaró la mamá de la menor.

Su hermana llegó y la niña aún estaba viva. Hernández dice que no era la primera vez que la niña se caía del sofá, cuando tenía dos años también tuvo una caída y se le formó una pelota de agua en la parte trasera de la cabeza.

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Luego de la caída del sofá, la acusada dice que la niña se desvanecía, “la besé, la abracé, ella me decía mama, mama y estuve con ella contemplándola y fue cuando oigo esos ronquidos fuertes, cuando miro a mi hija así sentí un impacto y le pido a Dios que me la sane y mi niña fallece”, aseguró.

“Yo siento que mi vida se quedó sin nada porque ella era lo que yo mas quería, cuando su familia (del papá) nunca me aceptó a mí y a mi hija… no he podido vivir mi luto, esa noche que me agarraron iba a comprar cena cuando miro venir la patrulla y la oficial Fresia me detuvo y me suben con la jefa de ellos, y me hacen las preguntas y hay un gesto que la Fresia hace, y bruscamente me dice no me hagás venir a cada momento a tu casa, la capitana Gloria me dijo ‘si ya estás en lo que estás, hija de puta”, dijo la acusada.

El juicio contra Auxiliadora Hernández continuará en los próximos días.

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