Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús, radicadas en Matagalpa desde hace más de 6 años, salieron de Nicaragua por vía aérea hacia México, el martes 20 de septiembre. En un comunicado indicaron que las razones por las que abandonaron el país fueron: vencimiento de residencia de las religiosas y escasez de personal en la Congresación para poder reforzar esa comunidad.
Las religiosas abandonaron Nicaragua en sigilo y fueron recibidas por las Hermanas de la Cruz en México, quienes confirmaron en sus redes sociales haberlas acogido.
Monseñor Rolando Álvarez, detenido por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, dirigía a esta congregación por estar radicada en la Diócesis de la ciudad de Matagalpa desde 2016.
La labor espiritual de las hermanas era asistir el Santísimo y rezar por la humanidad, en especial por los sacerdotes.
El sacerdote exiliado Rafael Bermúdez informó a Artículo 66 que la salida de las religiosas fue porque “les estaban pidiendo listas e información de laicos que estaban llegando donde ellas”, pero al negarse fueron desterradas.
En comentarios en redes sociales los feligreses apoyaron a las religiosas: “Y por su seguridad también. María aplastará la cabeza de la serpiente y florecerá el catolicismo en Nicaragua”.
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“Madre Yolanda! Nos harán mucha falta! Sor Irma su alegría nos contagiaba siempre, hermana Feli su entrega a Cristo es un ejemplo a seguir, hermana Martita la flor fragante del jardín de Jesús! Hermana María Ángeles gracias por su entrega a Nicaragua!”, se lee en uno de los comentarios.
El portal informativo Masaya Católica pronunció su sentir ante lo sucedido con las Hermanas de la Cruz. “Este hecho se suma a la gran crisis de libertad de expresión religiosa que existe en el país, como tal fue el caso de las Siervas Misioneras de la Caridad expulsadas meses anteriores, elevamos nuestras oraciones y damos gracias a Dios por el trabajo realizado por estas hermanas en nuestra amada y sufrida Nicaragua”.
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El régimen de Ortega y Murillo en julio de 2022 expulsó a las Hermanas de la Caridad de la Orden Madre Teresa de Calcuta, quienes fueron recibidas en Costa Rica.