Katelin Dixon Steven, de 18 años, se convirtió la tarde del lunes en al menos la séptima víctima mortal por impacto de rayo, en la actual temporada lluviosa en Nicaragua.
Katelin Dixon murió de manera inmediata al recibir la descarga eléctrica que produjo un rayo en la comunidad Salto Grande, jurisdicción de Bonanza, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, confirmaron las autoridades.
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La joven originaria de la comunidad La Esperanza, del municipio de Waspam, que también pertenece a la Costa Caribe Norte, tenía tres meses de haber llegado a vivir al sitio donde ocurrió la tragedia, con su pareja, según un despacho noticioso de Radio Mayangna.
Segunda víctima en una semana
Exactamente ocho días antes, el 5 de septiembre, en la comunidad en la playa de San Martín, jurisdicción de Villa El Carmen, departamento de Managua, la descarga eléctrica producida por el impacto de estos fenómenos atmosféricos terminó con la vida de Danilo Martín Navarrete Osorio, de 50 años.
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Danilo Navarrete, al momento de la desgracia buscaba huevos de tortuga, según el relato de sus apesarados familiares que habitan en la comunidad de Samaria, donde está la playa de San Martín.
Rayos han matado a siete
Durante la actual temporada de invierno los impactos de rayo han matado al menos a siete personas, los dos últimos en los primeros 12 días de septiembre, según datos extraoficiales.
Hasta el pasado 27 de agosto el Centro Humboldt contabilizaba cinco decesos por esta causa, siendo el mes de julio el más trágico al contabilizarse tres fallecidos por estos fenómenos naturales propios de la época de invierno.
Los expertos en fenómenos meteorológicos recomiendan que en caso de tormentas eléctricas las personas no deben exponerse a la intemperie. Anualmente en Nicaragua mueren un promedio de 10 personas por esta causa, la mayoría de desgracias han ocurrido en zonas rurales o semirrurales.