El presidente de Chile, Gabriel Boric, reiteró la importancia de la participación de los regímenes autoritarios como Cuba, Nicaragua y Venezuela, en encuentros internacionales, para exigirles a esos dirigentes en persona respeto a los derechos humanos. “Yo prefiero poder decirle a Daniel Ortega que estoy en desacuerdo con él y quiero que libere a los presos políticos —(como) Dora María Téllez— decírselo a la cara y confrontarse”, expresó este miércoles en una entrevista a la revista TIME, una de las más importantes e influyentes de EE. UU.
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“Si tenemos instancias que son multilaterales y finalmente nos juntamos solo quienes estamos de acuerdo, pierde un poco el sentido”, añadió Boric, cuando le recordaron que durante la IX Cumbre de las Américas dijo que todavía se debe invitar a los gobiernos autoritarios de la región —Cuba, Nicaragua y Venezuela— a los encuentros internacionales.
“Dije que la exclusión no ha funcionado como mecanismo de rectificación en eso. Mire el caso de Cuba. A Cuba lo excluyeron de la OEA en los sesenta. ¿Ha dado resultado esa exclusión? La ausencia de los regímenes de estos tres países en la IX Cumbre de las Américas”, contestó Boric, quien es actualmente el mandatario más joven del hemisferio, con 36 años.
El 9 de junio pasado, durante el desarrollo del encuentro regional, Boric lamentó la exclusión de esos tres países. “Están presentes por estar ausentes y eso es lamentable, porque yo creo que Estados Unidos se ha equivocado (con excluirlos)”, expresó en una entrevista exclusiva con Telemundo.
El mandatario chileno dijo que él prefiere discutir las situaciones en persona. “Decirle al señor Ortega que libere a los presos políticos de Nicaragua en la cara, prefiero decírselo en una Cumbre de igual a igual; cómo podemos garantizar que las elecciones en Venezuela sean íntegramente democráticas el próximo año. Hoy día en Cuba hay presos por pensar distinto y eso para nosotros es inaceptable”, agregó.
“Yo prefiero eso, poder conversarlo, en vez de estar hablando desde las ausencias que le da más relevancia y fortaleza a la posición interna de su país”, reiteró entonces.
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En Nicaragua hay más de 200 presos políticos, entre ellos, defensores de derechos humanos, activistas, periodistas, líderes estudiantiles, líderes campesinos, empresarios, exprecandidatos presidenciales y sacerdotes, según datos del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas.
Por otro lado, el mandatario chileno, quien se define como “una persona de izquierda profundamente demócrata”, considera “que las derivas autoritarias que han existido a la izquierda han hecho mucho daño no solamente a la idea de la izquierda sino también a sus pueblos. Por lo tanto, soy en primer lugar demócrata”, aclaró.
Y a renglón seguido aseveró: “No puede ser que yo me indigne cuando se violan los derechos en Palestina, pero no en Nicaragua. Cuando la defensa de los derechos humanos es parcial, pierde legitimidad. He sido crítico de las derivas autoritarias en la izquierda en la región. Me ha costado muchas críticas de mi sector. Porque en mi sector a veces hay poca voluntad de criticar lo propio. Y eso yo creo que es un error”.
El gobierno de Boric, quien asumió el 11 de marzo de 2022, ha votado a favor de las resoluciones sobre la situación de Nicaragua en la Organización de Estados Americanos (OEA), la más reciente el 12 de agosto, contra la escalada represiva del régimen de Ortega contra la Iglesia católica, el periodismo y los organismos no gubernamentales.
La semana pasada, miembros de la organización chilena, Católicos por el Rechazo, protestaron frente a la Embajada de Nicaragua en Santiago, de Chile.
Chile votará este domingo 4 de septiembre en un plebiscito sobre una propuesta para reemplazar la Constitución.