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El dictador Daniel Ortega y su esposa y “cogobernante” Rosario Murillo. LA PRENSA/AFP/ARCHIVO

Régimen celebrará gesta de la Toma del Palacio Nacional con una exguerrillera presa, uno muerto como preso político, y en oficinas confiscadas

Murillo indicó que conmemorarán el heroico momento, participando “en la instalación de la casa de la Soberanía Padre Miguel d'Escoto Brockmann", en un edificio ubicado en el sector de Las Sierritas de Santo Domingo.

Rosario Murillo, vicepresidenta designada y vocera oficial del régimen de su esposo Daniel Ortega, anunció este lunes 22 de agosto, cuando se cumplen 44 años de la Toma del Palacio Nacional, que conmemorarán esta tarde la gesta heroica participando en la instalación de la Casa de la Soberanía Padre Miguel d’Escoto Brockmann, con una exguerrillera presa, uno muerto y en un edificio confiscado.

La toma del Palacio Nacional se dio el 22 de agosto de 1978, por parte de un comando sandinista, que significó uno de los más grandes golpes militares y mediáticos que le propinó la guerrilla del Frente Sandinista (FSLN) a la dictadura somocista, hoy dos de sus dirigentes Hugo Torres y Dora María Téllez se cuentan como víctimas de la nueva dictadura que instauró en Nicaragua su excompañero de armas, Daniel Ortega Saavedra.

Torres falleció como preso político en la madrugada del recién pasado 22 de febrero de 2022, mientras que Téllez permanece en prisión desde hace 435 días, totalmente aislada de los demás prisioneros en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como el nuevo Chipote.

“La vida a 44 años de aquella gesta heroica, histórica, histórico momento de osadía, la valentía, del Frente Sandinista de los compañeros y compañeras militantes sandinistas que participaron como miembros del comando glorioso Rigoberto López Pérez, en la operación Muerte al Somocismo, Carlos Fonseca Amador. Cuántos recuerdos y cuánto heroísmo”, recordó Murillo este lunes, en su alocución diaria en los medios oficialistas.

“Cómo nos sentimos de orgullosos, todos los compañeros y compañeras que aplaudimos, desde lejos, porque no estábamos ahí, esa acción heroico y victoriosa”, añadió.

Hugo Torres (izquierda) junto a Dora María Téllez (derecha) después del asalto al Palacio Nacional. LA PRENSA/ARCHIVO

Tanto Téllez como Torres fueron capturados el 13 de junio de 2021 por la Policía orteguista. Tras la muerte de Torres, el régimen dijo que había suspendido el juicio en su contra y en el caso de Téllez, de 65 años, fue condenada por el sistema judicial de la dictadura a 8 años de prisión, por el supuesto delito de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional.

Téllez dirigió la guerra contra Somoza en el occidente de Nicaragua, mientras que Torres fue destacado guerrillero que posteriormente fue general del ejército.

¿Qué funcionará en las oficinas confiscadas de la OEA?

Murillo indicó también que conmemorarán el heroico momento participando “en la instalación de la Casa de la Soberanía Padre Miguel d’Escoto Brockmann, un acto que representa precisamente la continuidad de la valentía histórica y de la decisión de libertad, dignidad, fraternidad, de soberanía, convicción de soberanía de nuestro pueblo, nuestro pueblo que es bendito y que siempre como nuestra Nicaragua es digno y libre”.

Policías apostados afuera de las oficinas de la OEA en Managua. LA PRENSA

El miércoles 17 de agosto, Murillo anunció la inauguración del Centro de Estudios del Desarrollo Miguel d’Escoto Brockmann, en un edificio ubicado en el sector de Las Sierritas de Santo Domingo en Managua, sector donde funcionaban las oficinas de la representación de la Organización de Estados Americanos (OEA), confiscadas por el régimen desde abril pasado.

“Vamos a estar entregando un inmueble que tiene un valor que es simbólico y que representa la dignidad de nuestro pueblo, la dignidad y la determinación de soberanía de nuestro valiente pueblo nicaragüense”, aseguró Murillo, sin mencionar directamente que se trata del edificio confiscado a la OEA.

El pasado 26 de abril, Murillo declaró el edificio de la OEA en Nicaragua de “utilidad pública” y dijo que ahí se desarrollaría “el museo de la infamia”.

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