El fiscal Manuel Rugama presentó en los juzgados de Managua una solicitud para que se le realice al sacerdote Óscar Benavídez una “audiencia especial de tutela de garantías constitucionales”, en la que la Fiscalía orteguista pedirá una “ampliación del plazo para investigación complementaria y detención judicial”, lo que equivale hasta 90 días en prisión.
La solicitud recayó en el juzgado Décimo Distrito de lo Penal de Audiencia de Managua, a cargo de Gloria Saavedra, conoció LA PRENSA de manera extraoficial.
Aunque aún no existe una acusación formal en contra del padre Benavídez y se desconoce oficialmente de qué se le acusa, se informó que se encuentra detenido en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como el nuevo Chipote.
De esa manera, el régimen ha iniciado un proceso judicial en contra del sacerdote Benavídez, quien sería el tercer presbítero encarcelado y enjuiciado, después de los casos del sacerdote de Nandaime, Manuel García, y monseñor José Leonardo Urbina, de Boaco.
Constitucionalmente, la Policía y la Fiscalía tienen 48 horas para acusar formalmente a un investigado, pero Daniel Ortega, de manera inconstitucional, reformó el Código Procesal Penal para que un sospechoso pueda ser investigado hasta durante 90 días. Esa es la ampliación que está pidiendo la Fiscalía orteguista en contra del padre Benavídez.
El padre Óscar Danilo Benavídez Dávila fue secuestrado por policías antidisturbios la tarde del domingo 14 de agosto, cuando salía de oficiar una misa en la parroquia La Asunción.
La Diócesis de Siuna, a cargo del obispo Isidoro Mora Ortega, confirmó la noche del domingo la detención del presbítero Oscar Benavídez, a través de un comunicado, publicado a las 10:00 p.m.
Este lunes, la periodista Tifani Roberts, confirmó que el sacerdote estaba preso en la DAJ.