A través de una nota periodística el Vatican News, portal oficial de la Santa Sede, reseñó este viernes 1 de julio la salida de Nicaragua de las religiosas de la orden de las Misioneras de la Caridad, fundada por madre Teresa de Calcuta. El portal dedicado a informar sobre las actividades del papa Francisco, la Santa Sede, las iglesias locales y las noticias más relevantes del mundo, califica el cierre de la organización de las misioneras como otro acto de represión del régimen de Daniel Ortega contra la Iglesia católica nicaragüense.
El medio detalla que en lo que parece ser un nuevo acto de represión contra la Iglesia católica de Nicaragua, “el gobierno sandinista encabezado por el presidente Daniel Ortega anunció el cierre de la asociación dirigida por las Misioneras de la Caridad, junto a otras 100 organizaciones no gubernamentales (ONG) que operaban en el país”.
La nota explica que la medida fue promovida por el Ministerio de Gobernación y aprobada en la Asamblea Nacional, “donde el partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Daniel Ortega, tiene una abrumadora mayoría”.
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No hay declaraciones de ningún jerarca o representante del Vaticano analizando o dirigiendo palabras al Gobierno respecto a la decisión que ha provocado indignación, sorpresa y molestia en beneficiarios y vecinos del hogar de las religiosas en Granada.
Régimen las acusó de incumplir obligaciones legales
“Según las autoridades nicaragüenses, la Asociación de Misioneras de la Caridad ha incumplido con sus obligaciones legales, y específicamente con la ‘Ley 977’ sobre blanqueo de capitales, financiación del terrorismo y financiación para la proliferación de armas de destrucción masiva”, dice la nota.
Las Misioneras de la Caridad llegaron al país en los años 80, durante el primer gobierno sandinista. Fue el mismo Daniel Ortega quien, luego de reunirse con madre Teresa de Calcuta durante su visita a Nicaragua, les abrió las puertas y propició las condiciones para que la orden religiosa se estableciera y operara en el país.
Desde hace casi cuatro décadas las Misioneras de la Caridad se establecieron en Granada. Allí manejaban el Hogar Inmaculado Corazón de María, que acogía niñas y adolescentes abusadas y/o abandonadas; una guardería en la que cuidaban a los hijos de familias trabajadoras de escasos recursos; un comedor para ancianos, y clases de reforzamiento escolar a estudiantes en riesgo. En Managua también tenían un hogar de ancianos y otros proyectos.
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Según el régimen no estaban acreditadas
La nota divulgada por el Vatican News detalla que según las autoridades nicaragüenses las Misioneras de la Caridad no estaban acreditadas para funcionar como guardería o Centro de Desarrollo Infantil, hogar de niñas ni hogar de ancianos. Tampoco tenía permiso del Ministerio de Educación (Mined) para brindar clases de reforzamiento a los estudiantes. Además, que los estados financieros que presentaron al Ministerio de Gobernación no coincidieron con otros documentos presentados para su revisión.
Vatican News expone que Misioneras de la Caridad son solo una de las muchas organizaciones católicas cerradas por Ortega en los últimos días. Cierres que se concretan en medio de tensiones entre la Iglesia católica y Daniel Ortega, quien gobierna el país desde hace 15 años. Tensiones que se incrementaron desde 2018, cuando las autoridades locales reprimieron las protestas contra una polémica reforma al sistema de seguridad social.
Según el medio de la Santa Sede, desde el estallido de la crisis en 2018, la Iglesia ha sido objeto de cerca de 200 ataques y profanaciones; así como de hostigamientos e intimidaciones a obispos y sacerdotes. “En 2019, el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, se vio obligado a abandonar la Diócesis de Managua a pedido del papa Francisco, luego de recibir varias amenazas de muerte”, dice la nota.
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Nota recuerda expulsión del nuncio
También recuerda que “a pesar de los intentos de mediar en la crisis, finalmente se prohibió a los obispos participar en el diálogo y las relaciones empeoraron aún más después de las controvertidas elecciones de 2021 que confirmaron al presidente Ortega, en medio de denuncias de fraude y persecución política de los candidatos presidenciales rivales”, señala la nota del Vatican News.
Y añade que “ese mismo año, Ortega y su esposa, hoy vicepresidenta, llamaron a los obispos golpistas, agentes extranjeros y los acusaron de predicar un falso cristianismo”. Además, en marzo de este año “el Gobierno declaró al nuncio apostólico en Nicaragua, el arzobispo polaco Waldemar Stanislaw Sommertag, persona non grata y lo expulsó”.
Según el medio, la Santa Sede expresó su sorpresa y pesar por la expulsión del nuncio y calificó la medida como “incomprensible porque en el curso de su misión el arzobispo Sommertag trabajó con profunda dedicación por el bien de la Iglesia y el pueblo nicaragüense, buscando siempre fomentar las buenas relaciones entre la Sede Apostólica y las autoridades de Nicaragua”.
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