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Misioneras de la Caridad

Misioneras de la Caridad

Cierran obras de beneficencia que administraban religiosas de la Orden Madre Teresa de Calcuta

Cierre de obras de misioneras de Madre Teresa deja en abandono a adolescentes y ancianos, hijos de mujeres trabajadoras y a estudiantes en situación de riesgo

La cacería que el régimen de Daniel Ortega ha emprendido contra organizaciones de la sociedad civil y la Iglesia católica alcanzó ahora a las misioneras de la Caridad de la Orden Madre Teresa de Calcuta. Tras casi cuatro décadas de ayudar a los más necesitados en Nicaragua, el régimen les clausuró las obras de beneficencia que realizaban e incluso se desconoce si podrán seguir en el país.

“Nadie sabe lo que va a pasar, las hermanas en Managua están haciendo gestiones y reuniéndose (con funcionarios), pero no sabemos cómo va a terminar esto… No sabemos si vamos a poder cumplir con todos los requisitos que están exigiendo”, dijo a LA PRENSA una de las hermanas del convento que esta orden tiene en Granada.

Decenas de niños, adolescentes, mujeres y ancianos quedan en desamparo

Desde hace varias décadas este grupo de religiosas manejaba el Hogar Inmaculado Corazón de María, en el que albergaban a adolescentes abandonadas y/o abusadas de todo el país para brindarles además de ayuda psicológica, una educación integral. Junto a las clases regulares les enseñaban música y teatro, también costura, belleza y otros oficios que les sirvieran para sobrevivir tras su salida del lugar.

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La religiosa detalló que además del hogar para adolescentes en Granada tienen un hogar para ancianos a los que proveen alimentación, ropa y otros cuidados. También desarrollaban otro proyecto en el que brindaban reforzamiento escolar a estudiantes en riesgo, en su mayoría hijos de trabajadoras de los mercados; además de una guardería donde cuidaban a decenas de niños de familias de escasos recursos que al salir a trabajar no tienen quien los cuide, muchas de esas madres son vendedoras de los mercados o ambulantes o realizan otros trabajos. En Managua la orden tiene un hogar para ancianos abandonados y otras obras en Ciudad Sandino.

Hace 40 años Ortega abrió las puertas a estas religiosas

Las religiosas no quieren brindar muchos detalles del problema que enfrentan por temor a que este se agrave, pero es evidente su aflicción porque la obra que por casi cuarenta años han desarrollado llegue a su fin. Las misioneras de la Orden Madre Teresa de Calcuta llegaron al país en los años ochenta, durante el primer gobierno de Daniel Ortega.

Curiosamente el que ahora ordena su cierre fue quien en 1986 se reunió con la fundadora de la Orden, Madre Teresa de Calcuta cuando visitó Nicaragua. En esa ocasión le abrió las puertas para que la Orden se estableciera en el país.

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¿Qué argumentan para ordenar el cierre?

Según publicaciones de medios oficialistas, hace unos años una de las religiosas de la Orden expresó el agradecimiento que tienen a Ortega porque recibió a madre Teresa y porque también les permitió trabajar en el país.

“Luego se produjo una reunión más formal en uno de los despachos de la Presidencia de la República con la asistencia de periodistas. ¿Qué significaba todo eso? Que contrario a lo que decían los enemigos de la revolución, el comandante Ortega personalmente y el gobierno sandinista eran abiertos a las obras de la fe cristiana. Entonces el presidente la recibió con mucho gusto y le abrió las puertas de la cooperación para el ministerio que venían desarrollando de caridad”, dijo la religiosa a medios oficialistas.

Sin embargo, todo indica que ahora por recibir y manejar recursos de la cooperación nacional y extranjera, habrían provocado el cierre de sus proyectos, repitiendo así lo que Ortega ha hecho en los últimos meses con cientos de organizaciones de la sociedad civil.

Con la clausura de las obras de caridad de las religiosas una vez más el Estado cancela la ayuda que va dirigida a grupos vulnerables de la población sin brindarles otras opciones o alternativas para solventar sus necesidades.

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