A través de un comunicado, el clero de la Diócesis de Matagalpa y sus feligreses expresaron su “tristeza y preocupación por el acoso y hostigamiento que en los últimos días agentes de la policía” ejercen contra monseñor Rolando José Álvarez, obispo de esa diócesis. Además, pidieron el cese de estas acciones que violentan los derechos y libertadas de los ciudadanos, que buscan callar la voz del pastor, y aprovecharon para recordar que el diálogo natural, no forzado es la vía para el reencuentro de los nicaragüenses.
Esas acciones se suman a los acosos por parte de la Policía contra otros sacerdotes registrados en distintas zonas del país en días recientes.
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La persecución a monseñor Álvarez, el jueves 19 de mayo, y el asedio a sus familiares, forzó al obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí a refugiarse en la parroquia Santo Cristo de Las Colinas, donde este viernes inició un ayuno indefinido mientras el asedio policial se incrementaba.
Asedio policial se mantiene en la parroquia de Las Colinas
Un equipo periodístico de este Diario corroboró en la mañana de este viernes que afuera de la parroquia había tres patrullas, seis motorizados y más de 30 elementos de la Policía orteguista, quienes a pesar del fuerte aguacero mantenían cercada la iglesia de Las Colinas.
A nivel institucional el acoso contra la iglesia católica también se incrementó. Este viernes, 20 de mayo, la empresa Claro anunció que, por ordenes del ente regulador Telcor, sacaría de la parrilla de canales de cable el Canal Católico o 51, que pertenece a la iglesia. La orden, dijo una fuente, fue dada a todas las empresas de televisión por cable, las que casi de inmediato cumplieron.
“Pedimos a las autoridades implicadas que cesen en este comportamiento y permitan respetuosamente que cada hermano, pueda desarrollar sus derechos, libertades y garantías humanas y constitucionales sin obstáculos y temor”, dice el comunicado emitido por el clero de la Diócesis de Matagalpa.
El documento también expresa que esta persecución, acoso y hostigamiento “nos concede” la gracia de compartir la suerte del pueblo nicaragüense crucificado, representado en la compleja crisis que vive nuestro país desde abril 2018.
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Lo acompañan en su jornada de ayuno y oración
“La Iglesia se siente honrada de compartir la suerte del pueblo porque la iglesia es Pueblo de Dios”. (Santo Mons. Romero). Siempre es propicio hacer un llamado al diálogo natural, no forzado, para el reencuentro de la familia nicaragüense y juntos, sin exclusión, crear una nación respetuosa de la dignidad de la persona humana con justicia y libertad”, dice el comunicado.
El documento también señala que la iglesia comprende que la situación que vive el país no es la mejor para expresar el pensamiento en voz alta; y que la persecución que sufren representantes de la Iglesia católica es para acallar sus voces al servicio de la verdad.
Reiteraron su apoyo y respaldo a monseñor Álvarez y acompañarlo en la jornada de ayuno indefinido que inició y que dijo solo suspenderá cuando acabe el acoso policial. “Él no está solo, la iglesia está a su lado… Nos unimos en ayuno y oración a nuestro obispo en todos los templos y capillas de nuestra Diócesis”, concluye el comunicado que titularon Tu cruz sigue firme y nuestra fe también.