El Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) ordenó a las compañías de cable en Nicaragua eliminar de la parrilla de programación al Canal 51, Canal Católico. El ente regulador hasta ahora no ha emitido un anuncio formal de esta decisión.
Según una fuente de una de las empresas de cable, que solicitó el anonimato, la orden es general. Eso incluye, además de Claro, a Tigo, IBW, Sky, Telenorte y cerca de 15 empresas cableras de los departamentos.
La noticia se dio a conocer después de que la empresa de telecomunicaciones Claro Nicaragua informara a través de un comunicado que, por órdenes de Telcor, sacó de su grilla de programación al Canal Católico.
«En atención a las disposiciones contenidas en el Código de Prácticas Comerciales de Enitel, capítulo dos, acápite X, incisos a y d, que disponen la obligación del operador de informar cambios en canales ofrecidos, informamos a nuestros usuarios de televisión por suscripción que por indicaciones de Telcor, ente regulador, el Canal 51, Canal Católico, está siendo eliminado de la grilla de programación de servicio», reza al anuncio de Claro.
LA PRENSA verificó que el Canal Católico también fue suspendido de la señal de cable de la empresa Tigo Nicaragua. Ante la consulta de un usuario de Twitter del por qué el Canal Católico estaba suspendido de su programación, Tigo contestó que el Canal 51 “está fuera del aire a causa de inconvenientes con la señal de origen”.
“La palabra de Dios no está encadenada”
Tras conocer esta medida represiva de Telcor, monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, se pronunció en sus redes sociales, en las que expresó que ninguna acción de la dictadura podrá evitar que la Iglesia católica proclame el evangelio.
«La Palabra de Dios no está encadenada” (2 Timoteo 2, 9). Aunque la dictadura saque del aire al Canal Católico de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, todo será inútil. La Iglesia seguirá proclamando el Evangelio de la esperanza y de la justicia», dijo el prelado.
La orden de Telcor se da un día después que monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, denunciara persecución y acoso por parte de la “Policía sandinista”.
Debido a este hostigamiento, desde la noche del jueves 19 de mayo, monseñor Álvarez decidió resguardarse en la parroquia de Santo Cristo de Las Colinas, donde monseñor Carlos Avilés lo acogió como huésped.
El acoso contra el obispo continuó este viernes y en horas de la mañana LA PRENSA constató que al menos tres patrullas, seis motorizados y más de 30 elementos de la Policía orteguista, cercaron la iglesia de Las Colinas donde se encuentra el religioso.
Persecución a la Iglesia católica
El hostigamiento por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de religiosos de la Iglesia católica se ha intensificado en los últimos días.
Esto es lo mismo que ha pasado con el padre Harving Padilla, párroco de la iglesia San Juan Bautista, de Masaya, quien sufrió asedio policial desde la tarde del sábado 14 de mayo, hasta el miércoles 18 de mayo. El lunes la patrulla policial amaneció en el portón de acceso a la casa cural “impidiendo la salida o entrada”. Este jueves, el religioso expresó brevemente a LA PRENSA que los policías se fueron, pero siempre rondan en el lugar los paramilitares.
Y de la misma manera le ocurre al padre Uriel Vallejos, sacerdote de la iglesia Divina Misericordia de Sébaco, Matagalpa.