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3 Patrullas, 6 motorizados y mas de 30 elementos de la guardia Orteguista, bajo un fuerte aguacero mantienen cercada la iglesia de Las Colinas donde monseñor Rolando Álvarez se encuentra refugiado. LA PRENSA

Permanece asedio en la parroquia Santo Cristo de Las Colinas, donde está resguardado monseñor Rolando Álvarez

"Lo que me sucedió a mí ayer es persecución (...) elevaron la escala a un nivel que realmente yo no me imaginaba que iban a hacerlo", dijo el religioso a medios de comunicación

La parroquia Santo Cristo de Las Colinas, donde se encuentra refugiado monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, permanece este viernes bajo asedio policial, confirmó a LA PRENSA monseñor Carlos Avilés, vicario general de la Arquidiócesis de Managua.

Un equipo periodístico de este Diario logró corroborar que afuera de la parroquia permanecen tres patrullas, seis motorizados y más de 30 elementos de la Policía orteguista, quienes bajo un fuerte aguacero mantienen cercada la iglesia de Las Colinas donde se encuentra el religioso.

El obispo dijo al medio Artículo 66 que lo que está ocurriendo en su contra es “persecución”. “Lo que me sucedió a mí ayer es persecución (…) elevaron la escala a un nivel que realmente yo no me imaginaba que iban a hacerlo”, aseguró el religioso en referencia a su denuncia este jueves de que la Policía lo asedió y persiguió durante todo el día.

Debido a esto, el obispo de Matagalpa se refugió en la parroquia Santo Cristo, ubicada en Las Colinas, en Managua. En un video publicado en la página oficial de la Diócesis de Matagalpa, monseñor denunció que oficiales de la Policía entraron en su “círculo de privacidad familiar”, por lo que inició un ayuno de agua y suero, indefinido, que lo suspenderá hasta que la Policía le haga saber, a través del presidente o vicepresidente de la Conferencia Episcopal, que van a respetar su círculo de privacidad familiar.

Lea más: Monseñor Rolando Álvarez denuncia persecución de la Policía y se resguarda en la parroquia de Santo Cristo de Esquipulas

Mientras, monseñor Avilés dijo a LA PRENSA que las patrullas permanecen desde el jueves en las afueras de la parroquia y precisó que la presencia policial no ha impedido que los feligreses participen en las celebraciones eucarísticas. “En la mañana hubo misa normal, yo salí, regresé, parece que lo que están bloqueando es que no vengan periodistas, porque en la mañana vino un periodista a entrevistar a monseñor”, indicó el religioso.

Por su parte, monseñor Álvarez dijo que esta persecución a la Iglesia no “coadyuva para nada a una salida cívica, salida democrática, salida pacífica y justa, como la queremos todos los nicaragüenses, donde podamos convivir en paz y libertad”.

En horas del mediodía, la vicepresidenta designada Rosario Murillo, en su acostumbrada alocución en los medios oficialistas, manifestó que “vivimos la fe cristiana que predica la verdad, no se puede caminar con mentiras y mucho menos creando desde la mentira situaciones que nadie cree. Al mentiroso nadie le cree, la mentira tiene patitas cortas, hay quienes usan mentiras para figurar, para ser jefes en cualquier oficio, para irse arriba de los otros en cualquier oficio. Hay quienes creen que el odio los puede sustentar como líderes, el liderazgo debe estar cimentado en la verdad”.

Celebración de la misa y jornada de oración

Ante la interrogante de cómo se encuentra monseñor Álvarez, el religioso señaló que “él está en oración, está rezando”.

La Diócesis de Matagalpa y todas las parroquias de esa jurisdicción, en apoyo y respaldo a su obispo, han programado una serie de actividades religiosas como parte de la jornada de ayuno y oración a la que convocó monseñor Álvarez.

Por su parte, monseñor Álvarez junto con monseñor Avilés y el vicario parroquial, padre Juan de Dios García, en la parroquia Santo Cristo de Las Colinas celebraron hoy la eucaristía a las 12:45 del mediodía como parte de la jornada de oración y ayuno que realiza el religioso.

“En esta jornada de oración y ayuno que estoy realizando a partir de ayer en la noche y que continuaré indefinidamente hasta que se respete mi libertad de movilización, mi libertad y mis derechos constitucionales, el derecho a la privacidad en mi familia, con mi familia, quiero decirles que les amo, amo, amo con el corazón y en el nombre del Señor a todos mis hermanos obispos, a mis hermanos sacerdotes, que somos pastores de este pueblo, que somos pastores de esperanza y no de desesperanza”, aseguró monseñor Álvarez durante la homilía.

Además, se dirigió a los oficiales de la Policía que desde ayer lo asedian y persiguen: “Pero también he de decir que amo a todos estos hermanos policías que están cercando y rodeando el templo de Las Colinas, yo no tengo nada contra ellos, amo a los que ayer me anduvieron persiguiendo todo el día, y reconozco que ustedes hermanos policías reciben órdenes y las cumplen, amo a la Jefatura Nacional de la Policía que recibiendo órdenes también las dan”.

Enseguida, monseñor Álvarez también manifestó que él no tiene nada contra los gobernantes: “Amo a los gobernantes, sí, al presidente, a la vicepresidenta, yo no tengo nada contra ustedes, yo no tengo nada contra nadie, mi corazón está limpio, yo no tengo deuda con nadie, con más que el amor que gracias a la misericordia del Señor me ha regalado”.

“No voy a permitir que se me violen mis derechos”

El obispo de Estelí aclaró además que no es ninguna huelga de hambre, tal como le preguntaron, sino más bien que es una jornada de oración y ayuno serio y claro en el Señor.

“Esto es un acto de salvación el que estoy realizando, esto no es político, es un acto de fe, me decía alguien, claro que sí, un acto de fe, acto de salvación, que por supuesto tiene implicaciones sociales porque fue movido por esa persecución de la que me vi objeto, a la violación a los derechos constitucionales, a esa violación a mis derechos individuales como ciudadano que soy”, refirió.

“No voy a permitir que se me violen mis derechos”, resaltó monseñor Álvarez.

Asimismo señaló que su ayuno es estrictamente con agua y suero, es decir, que no puede ingerir ningún tipo de alimento, debido a que no va a faltar a la ética y la verdad.

Hostigamiento a religiosos

El hostigamiento por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de religiosos de la Iglesia católica se ha intensificado en los últimos días.

Es lo que ha pasado con el padre Harving Padilla, párroco de la iglesia San Juan Bautista, de Masaya, quien sufrió asedio policial desde la tarde del sábado 14 de mayo, hasta el miércoles 18 de mayo. El lunes la patrulla policial amaneció en el portón de acceso a la casa cural “impidiendo la salida o entrada”. Este jueves, el religioso expresó brevemente a LA PRENSA que los policías se fueron, pero siempre rondan el lugar los paramilitares.

Y de la misma manera le ocurre al padre Uriel Vallejos, sacerdote de la iglesia Divina Misericordia de Sébaco, Matagalpa.

La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua emitió el miércoles un mensaje en el que señala que “la Iglesia seguirá anunciando el Evangelio, denunciando las estructuras sociales de pecado, acompañando al pueblo, especialmente a los pobres y débiles”.

“La misión de la Iglesia siempre provocará contradicciones en este mundo donde junto a la luz también existe la oscuridad del mal”, agrega el mensaje, además de afirmar que “nos preocupa la situación del país que amamos como hijos de Dios, como nicaragüenses y como cristianos”.

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