Nicaragua registró en mayo un nivel récord mensual en el ingreso de remesas recibido desde Estados Unidos, luego de meses de continuo aumento en la salida de migrantes hacia ese país. El Banco Central reportó que en el quinto mes del año llegaron 201.9 millones de dólares desde el gigante del norte, un umbral que hasta ahora no se había rebasado ni en época navideña.
En mayo del año pasado, al país llegaron desde Estados Unidos 118.2 millones de dólares, es decir que este año comparado con ese mismo mes hay un aumento de 70.81 por ciento.
Precisamente el incremento fuerte de los flujos de envíos a familiares en Nicaragua es lo que permitió que en los primeros cinco meses de este año el máximo emisor bancario reporte un acumulado de 1,132 millones de dólares, por encima de los 858 millones del mismo periodo del año pasado. Esto equivale a un incremento de 31.9 por ciento, es decir un ingreso adicional a la economía de 274 millones de dólares.
Solo en mayo el país captó 266 millones de dólares de todos los destinos de origen de este dinero, 42.1 por ciento más que lo contabilizado en igual mes de 2021.
Cabe mencionar que si se compara lo percibido en mayo con lo contabilizado en el mes anterior, es decir abril, se refleja un aumento del 13.7 por ciento, puesto que en ese mes se reportaron 233.9 millones de dólares.
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Estos flujos han sido fundamentales en la economía nicaragüense durante los últimos años, para mantener el consumo y evitar que se incrementen los niveles de pobreza, en un panorama donde el desempleo y la inseguridad alimentaria se han agudizado por la crisis sociopolítica y por la crisis sanitaria de la covid-19, originada en 2020.
Estados Unidos, principal emisor de remesas
Los números oficiales muestran que los envíos desde Estados Unidos continúan creciendo a un ritmo acelerado, a medida que la migración irregular ha aumentado de manera significativamente en los últimos meses. De hecho, los recursos llegados desde Estados Unidos representaron el 75.9 por ciento del total de las remesas que ingresaron al país hasta mayo.
Los nicaragüenses residentes en el país norteamericano enviaron en cinco meses 820.7 millones de dólares, 285.1 millones más que en similar lapso de 2021. Esto equivale a un crecimiento de 53.2 por ciento.
Además, solo en mayo, de Estados Unidos ingresaron 201.9 millones de dólares, un nivel nunca registrado en Nicaragua, según muestran datos oficiales. Esto refleja el impacto que está teniendo la migración, la recuperación de la economía de ese país y la mejora de los salarios estadounidenses.
Economistas y sociólogos han explicado a este Diario que las remesas benefician a las familias destinatarias de esos recursos, que los utilizan principalmente para el consumo, y que los envíos reflejan un incremento por la masiva migración que se ha estado observando en el último año.
De hecho, desde el estallido de la crisis sociopolítica de abril de 2018 hasta la fecha, Nicaragua mantiene una tendencia de crecimiento en relación con los ingresos captados en concepto de remesas que envían los nicaragüenses que han emigrado.
Por ejemplo, según las estadísticas del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), un total de 81,023 nicaragüenses tuvieron como destino Estados Unidos en 2021, por encima de los 40,756 que viajaron en todo 2020.
Además, los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), relevan que solo en mayo 18,998 nicaragüenses fueron capturados por las autoridades migratorias de ese país, siendo el pico más alto en los últimos 15 meses.
Con esas aprehensiones, ya son 72,711 los compatriotas detenidos en las fronteras norteamericanas en los primeros cinco meses de 2022.
Caen los ingresos desde España y Panamá
Después de Estados Unidos, España —otro destino de los migrantes nicaragüenses en los últimos años— siguió siendo hasta mayo el segundo país de origen de las remesas familiares que recibe Nicaragua, aunque esa economía está muy cerca de ser desplazada por Costa Rica.
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Las estadísticas de la entidad bancaria detallan que entre enero y mayo desde España ingresaron 114.6 millones de dólares, monto inferior a los 128.8 millones percibidos en el mismo lapso de 2021. En términos porcentuales, se reportó una disminución del 11 por ciento en dicho periodo.
Cabe destacar que desde la crisis sociopolítica los nicaragüenses mostraron mayor interés de viajar a España. De hecho, las cifras del Intur muestran que en 2021 esa nación fue el destino de viaje de 7,905 nicaragüenses, mientras que en 2020 fueron 7,371.
Por otro lado, las remesas que provinieron de Panamá —la cuarta fuente de envíos para Nicaragua— disminuyeron 10.3 por ciento en el periodo de referencia.
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En detalle, entre enero y mayo la comunidad de migrantes en el país canalero aportó 26.8 millones de dólares a la economía nicaragüense, mientras el año pasado las remesas se ubicaron en 29.9 millones.
¿Cuál fue el comportamiento de las remesas desde Costa Rica?
Costa Rica se sitúa como el tercer país de origen de las remesas de Nicaragua. El país pasó de captar 109.8 millones de dólares hasta mayo de 2021 a recibir 112 millones en el mismo lapso de 2022, desde el país vecino. El incremento equivale al 2 por ciento.
Otros países desde donde están llegando las remesas son: Canadá, con 13 millones de dólares; El Salvador, de donde ingresaron 5.8 millones de dólares, y México, con 2.6 millones de dólares, según las cifras oficiales.
En todo el 2021 las remesas totalizaron 2,146.9 millones de dólares. De ese total, 1,370.4 millones corresponden solo a los envíos desde Estados Unidos, 301.7 millones a los efectuados en España, y 268.7 millones de dólares provinieron de Costa Rica. Es decir que más del 90 por ciento de los flujos de remesas viene de esos tres países.
El presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes, dijo este miércoles que en los primeros cinco meses del corriente se observó “una dinámica continua” de ingresos en remesas y proyecta que estos flujos se mantendrán similares a los de 2021.
Por su parte, el Banco Mundial (BM) estimó que este año las remesas enviadas a la región crecerán un 9.1 por ciento, en comparación con lo contabilizado el año pasado, a medida que el mercado laboral de Estados Unidos vuelve a los niveles previos a la covid-19.
“Con mejores perspectivas para el mercado de trabajo en los Estados Unidos, se espera que los flujos de remesas a la región sigan creciendo en 9.1 por ciento en 2022 y 7.7 por ciento en 2023”, se lee en la última edición de su informe sobre migración y desarrollo, “Una guerra en una pandemia-Implicaciones de la crisis de Ucrania y el covid-19 en la gobernanza mundial de los flujos migratorios y de remesas”.