Las remesas desde Estados Unidos están creciendo a un ritmo casi nunca visto, a medida que la migración irregular aumenta de manera desmedida en los últimos meses. Entre enero y abril de este año, los migrantes nicaragüenses enviaron a sus familiares 618.8 millones de dólares, 48.3 por ciento más que en igual periodo del año pasado.
De hecho, los recursos llegados desde Estados Unidos representaron el 71.41 por ciento del total de las remesas que ingresaron al país en el primer cuatrimestre: 866.5 millones de dólares, 195.3 millones más que en similar lapso del año pasado, según cifras recién actualizadas por el Banco Central de Nicaragua. Esto equivale a un crecimiento de 29.1 por ciento.
Es decir que de cada 100 dólares que están ingresando a Nicaragua en concepto de remesas, 70 dólares están siendo enviados desde Estados Unidos, lo que refleja el impacto que está teniendo la migración, la recuperación de la economía de ese país y la mejora de los salarios estadounidenses.
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Economistas y sociólogos han explicado a este Diario que las remesas benefician a las familias destinatarias de esos recursos, que las utilizan principalmente para el consumo, y que los envíos reflejan un incremento por la masiva migración que se ha estado observando en el último año.
De hecho, desde el estallido de la crisis sociopolítica de abril de 2018 hasta la fecha, Nicaragua mantiene una tendencia de crecimiento en relación con los ingresos captados en concepto de remesas que envían los nicaragüenses que han emigrado.
Solo en abril, los migrantes enviaron a sus familiares 233.9 millones de dólares, 36.9 por ciento más que en igual mes de 2021 (170.8 millones). No obstante, si se compara con marzo del corriente, se refleja una reducción, tomando en cuenta que en ese mes se reportaron 235.7 millones de dólares.
Cabe mencionar que en marzo Nicaragua registró el saldo de remesas más alto de su historia económica. Además, el monto total del primer cuatrimestre de 2022 fue superior a las cifras de dinero recibidas en el mismo periodo durante los últimos 23 años.
Estos flujos han sido fundamentales en la economía nicaragüense durante los últimos años, para mantener el consumo y evitar que se incrementen los niveles de pobreza, en un panorama donde el desempleo y la inseguridad alimentaria se han agudizado por la crisis sociopolítica y por la crisis sanitaria de la covid-19, originada en 2020.
Estos son los principales emisores de remesas
De los 866.5 millones de dólares que Nicaragua reportó en ingresos por remesas hasta abril, 618.8 millones correspondieron solo a Estados Unidos, es decir, que ese país contribuyó con el 71.4 por ciento del total de los envíos.
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En detalle, los nicaragüenses residentes en el país norteamericano enviaron 201.4 millones de dólares más que en el mismo periodo de 2021 (417.4 millones), lo que significa que en el último año hubo un incremento del 48.2 por ciento.
El aumento de estas remesas coincide con el incremento exponencial que Estados Unidos reporta en el número de nacionales intentando cruzar las fronteras.
Muestra de ello son las cifras del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos: En el año fiscal 2022, que inició en octubre 2021, los números indican que hasta abril 92,037 nicaragüenses fueron capturados mientras cruzaban ilegalmente la frontera de ese país, es decir, en solo siete meses.
Otro factor que estaría detrás del fuerte aumento de los envíos desde Estados Unidos es la recuperación que ha exhibido ese país tras el impacto de la pandemia, así como la necesidad de las empresas de mejorar los salarios ante la fuerte escasez de mano de obra en ese mercado.
Caen los ingresos desde España y Panamá
Después de EE. UU., España —otro destino de los migrantes nicaragüenses en los últimos años— siguió siendo en el primer cuatrimestre del año, el segundo país de origen de las remesas familiares que recibe Nicaragua.
Las estadísticas de la entidad bancaria detallan que desde España ingresaron 91.7 millones de dólares, monto inferior a los 101.4 millones percibidos en el mismo lapso de 2021. En términos porcentuales, se reportó una disminución de 9.5 por ciento en dicho periodo.
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Cabe destacar que, desde la crisis sociopolítica, los nicaragüenses mostraron mayor interés de viajar a España. De hecho, el anuario estadístico del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) muestra que en 2020 España fue el destino de viaje de 7,371 nicaragüenses.
Por otro lado, las remesas que provinieron de Panamá —la cuarta fuente de estos envíos para Nicaragua— disminuyeron 8.9 por ciento en el periodo de referencia.
En detalle, la comunidad de migrantes en el país canalero aportó 21.3 millones de dólares a la economía nicaragüense, mientras el año pasado las remesas se ubicaron en 23.4 millones.
¿Cuál fue el comportamiento de las remesas desde Costa Rica?
Costa Rica se sitúa como el tercer país de origen de las remesas de Nicaragua. El país pasó de captar 86.4 millones de dólares hasta abril de 2021 a recibir 88.8 millones en el mismo lapso de 2022, desde el país vecino. El incremento equivale al 2.7 por ciento.
Otros países desde donde están llegando las remesas son: Canadá, con 10 millones de dólares; El Salvador, de donde ingresaron 4.7 millones de dólares, y México, 2 millones de dólares, según las cifras oficiales.
En todo 2021 las remesas totalizaron 2,146.9 millones de dólares. De ese total, 1,370.4 millones corresponden solo a los envíos desde Estados Unidos, 301.7 millones a los efectuados en España, y 268.7 millones de dólares provinieron de Costa Rica. Es decir que más del 90 por ciento de los flujos de remesas viene de esos tres países.
Proyectan crecimiento en remesas para este año
El nivel de crecimiento de las remesas en Nicaragua en el primer cuatrimestre está por encima de las proyecciones globales del Banco Mundial, que este año espera que “los flujos registrados con destino a los países de ingreso bajo y mediano aumentarán un 4.2 por ciento este año, hasta llegar a los 630,000 millones de dólares”.
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La entidad hace esta predicción en la última edición del informe sobre migración y desarrollo, “Una guerra en una pandemia-Implicaciones de la crisis de Ucrania y el covid-19 en la gobernanza mundial de los flujos migratorios y de remesas”.
El BM destacó que durante 2021 los flujos de remesas mostraron un marcado incremento en América Latina y el Caribe (25.3 por ciento), África subsahariana (14.1 por ciento), Europa y Asia central (7.8 por ciento), Oriente Medio y Norte de África (7.6 por ciento) y Asia meridional (6.9 por ciento).
En el caso de las remesas hacia América Latina y el Caribe, estas alcanzaron los 131,000 millones de dólares en 2021, “a causa de la fuerte recuperación del empleo de los trabajadores extranjeros en Estados Unidos”.
Entre los países que registraron tasas de crecimiento de dos dígitos se encuentran Guatemala (35 por ciento), Ecuador (31 por ciento), Honduras (29 por ciento), México (25 por ciento), El Salvador (26 por ciento), República Dominicana (26 por ciento), Colombia (24 por ciento), Haití (21 por ciento) y Nicaragua (16 por ciento).
Por lo tanto, la entidad estima que este año las remesas enviadas a la región crecerán un 9.1 por ciento, en comparación con lo contabilizado el año pasado, a medida que el mercado laboral de Estados Unidos vuelve a los niveles previos a la covid-19.
“Con mejores perspectivas para el mercado de trabajo en los Estados Unidos, se espera que los flujos de remesas a la región sigan creciendo en 9.1 por ciento en 2022 y 7.7 por ciento en 2023”, se lee en el documento.
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Por su parte, el Banco Central en su informe “Estado de la economía y perspectivas”, señaló que, tomando en cuenta el entorno externo mixto y la evolución positiva de la actividad económica doméstica en los primeros meses de 2022, la economía nicaragüense podría crecer en 2022 en un rango de entre 4 y 5 por ciento.
“Esta proyección de crecimiento está sustentada en las perspectivas de la economía mundial que, a pesar de cierta desaceleración prevista a causa de los aspectos geopolíticos recientes, continuará teniendo un efecto positivo sobre la demanda de exportaciones, las remesas y el flujo privado de financiamiento”, detallaron.
También proyectan que “se mantenga el dinamismo positivo de las exportaciones y del flujo de las remesas familiares”.