La Comisión Disciplinaria de la Fenifut sancionó con 15 partidos sin jugar a Cristhian Flores. El volante del Real Estelí agredió al árbitro Félix Mojica, a quien le dio un golpe en el rostro, tras concluir el partido de vuelta de la semifinal contra el Ferretti el pasado miércoles en el Estadio Independencia.
Flores, quien deberá pagar 1,170 córdobas por conducta violenta, recibió el castigo más severo que se haya impuesto a un futbolista por una agresión dentro del terreno de juego en los últimos 20 años. Los 15 partidos superan los 13 que estuvo sin jugar el hondureño Armando Cruz por fractura en el tabique nasal al asistente Omar Hernández en un duelo contra Madriz en Somoto durante el Apertura 2010.
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La Comisión Disciplinaria castigó al exjugador del Ferretti por tres meses (del 9 de septiembre al 9 de diciembre) que equivalieron a 13 partidos disputados por el equipo en ese momento. Además lo multó con cinco mil córdobas por su conducta violenta y correr con los gastos médicos de Hernández, quien lo había denunciado ante la Polícia en Somoto donde pasó tres días detenido.
En la final del Apertura 2010 ocurrió la tercera sanción más abultada a un jugador en los últimos tiempos. El central del Diriangén, Juan Carlos Narváez estuvo fuera de circulación por 10 jornadas debido a los incidentes que ocurrieron, tras finalizar el partido que le dio el título al Ferretti. Los jugadores diriambinos se abalanzaron sobre el árbitro reclamando un penalti que no cobró. En total fueron 10 los futbolistas castigados, pero la multa más alta la tuvo Narváez, quien además pagó 450 córdobas.