Tres meses de suspensión en el Futbol Nacional más una multa de 5 mil córdobas y cubrir los gastos de atención médica de Omar Hernández, es la sanción que deberá cumplir José Armando Cruz por golpear al árbitro durante el partido Walter Ferreti vs. Real Madriz en Somoto efectuado el miércoles.
La Federación Nicaragüense de Futbol no tardó en dictar la sanción y fue comunicada ayer por la tarde.
El director técnico del Walter Ferreti, José Balladares, aún se encontraba en Somoto tratando de llegar a un acuerdo con el árbitro agredido para que Cruz sea absuelto.
“No te puedo decir nada, sólo que esperamos llegar a un acuerdo con el árbitro que fue golpeado”, dijo Balladares.
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“Al minuto 87 del partido Real Madriz vs. Walter Ferreti, correspondiente a la octava jornada del Torneo de Apertura del Campeonato Nacional de Primera División 2010- 2011, celebrado este miércoles 8 de septiembre en Somoto, el jugador José Armando Cruz lesionó con un cabezazo intencional el rostro del árbitro Omar Hernández, cuando éste había fallado una jugada en su contra, produciéndole graves heridas, situación que obligó a dar por finalizado el partido y trasladar al árbitro al hospital de la ciudad para ser atendido de emergencia”, dicta el reporte de Fenifut.
El comunicado de prensa que también agrega que la sanción se aplica de acuerdo a los artículos 41, 42 y 47 del reglamento disciplinario.
No es la primera vez que Cruz se involucra en acciones violentas en los partidos. El atacante catracho también estuvo en el incidente entre Xilotepetl y Diriangén en el clásico caraceño 2009, cuando Cruz aún militaba en el club jinotepino.
Aunque la sanción está aplicada al reglamento, los hechos son demasiado graves como para dictar este tipo de sanción en proporción a los hechos ocurridos.
En youtube.com ya circula el vídeo donde aparece con claridad la actitud violenta de Cruz hacia el árbitro Hernández, quien aún se encuentra en observaciones en el hospital por fractura en el tabique nasal.
En otros deportes como el baloncesto se tuvo este tipo de casos violentos contra los árbitros. Noel Mckenzie es el caso más recordado, fue suspendido por tres años por agresión a un árbitro. La Fenifut debe estar clara que las sanciones para este tipo de casos debe ser más severa.
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