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CONTENIDO EXCLUSIVO.El abogado norteamericano Paul S. Reichler, miembro del bufete Foley Hoag en Washington DC, quien ha sido asesor legal internacional del Gobierno de Nicaragua desde hace décadas, renunció el pasado 2 de marzo a su cargo en una carta enviada a Daniel Ortega, pero que se hizo publica hasta este domingo 27 de marzo.
En la carta de renuncia, el abogado internacional también rompe relaciones con Ortega, argumentando que “mi conciencia moral me exige que debo cortar mis lazos y negarme a servirle”.
Según un artículo Nicaragua: Managua´s man in D.C. (Nicaragua: el hombre de Managua en D.C.) publicado en la Revista Time, fechado el 8 de febrero de 1988, señala que “en 1984, él y su esposa adoptaron a un bebé nicaragüense. Su nombre es Jessica Danielle, en honor al buen amigo de Reichler, el presidente Daniel Ortega Saavedra”.
Reichler, de 74 años, es un reconocido abogado internacional, que posee una extensa experiencia en la representación de Estados soberanos en diferencias marítimas y terrestres con Estados vecinos, incluyendo a Nicaragua, destaca en su sitio web el bufete Foley Hoag al que pertenece y que lleva siete décadas de experiencia como firma de abogados, calificada entre las más reconocidas en Estados Unidos.
Cuenta con el grado de Doctor en Derecho (Juris Doctor) por la Universidad de Harvard en 1973 y título de grado (Bachelor´s degree) por la Universidad Tufts en 1969.
Reichler, nacido en agosto de 1947, fue asesor legal en el juicio que Nicaragua le ganó al Gobierno de Estados Unidos en la Corte Internacional de Justicia de La Haya en 1986, y participó como asesor político de Daniel Ortega en las negociaciones con la oposición armada que desembocaron en los acuerdos de paz de Sapoá, en marzo de 1988, entre el Gobierno y la Contrarrevolución.
El artículo de Time indica que en esas negociaciones, “cuando los negociadores de la contra se sentaron la semana pasada, se encontraron frente a no solo a dos sandinistas sino también a un abogado estadounidense. Paul Reichler, de 40 años, ha representado al gobierno sandinista durante los últimos nueve años. “Soy abogado, soy profesional y, sobre todo, soy estadounidense”, dice Reichler. “Creo que la guerra contra Nicaragua es contra los intereses de mi propio país”.
Además refiere que en 1979, la firma de Reichler lo seleccionó para ayudar a recuperar los activos de Nicaragua robados por la dictadura de Somoza. Dos años más tarde, cuando el bufete Arnold & Porter se desencantó de los sandinistas, Reichler llevó la cuenta de Nicaragua a otra firma. Pero después de que esa firma se negara a presentar un caso nicaragüense contra Estados Unidos en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Reichler se fue por su cuenta.
Después de 2007, con el retorno de Ortega al poder, fue parte del equipo en los conflictos limítrofes del país por la soberanía del río San Juan contra Costa Rica y el límite marítimo del meridiano 82 en el Mar Caribe con Colombia.
Chambers Global describe a Paul Reichler como “un abogado brillante, un líder natural y un gran administrador. Utilizando su vasta experiencia en arbitraje internacional y su profundo conocimiento del Derecho del Mar, el Sr. Reichler dirigió al equipo a desarrollar teorías legales efectivas, estrategias legales receptivas y escritos legales extraordinarios” .
Reichler es el único abogado clasificado por Chambers Global en esa categoría distinguida. La Guía global de Chambers clasifica a los mejores abogados y bufetes de abogados en más de 200 jurisdicciones de todo el mundo.
Su fama deriva del caso de Nicaragua contra EE.UU. en los 80
El politólogo y analista del Diálogo Inter-Americano en Washington, Manuel Orozco, manifestó que, Paul Reichler “es un abogado con una trayectoria larga en trabajar con aspectos de derecho internacional. Es conocido por su trabajo como representante legal de Nicaragua en varias ocasiones, en particular en el juicio de Nicaragua contra Estados Unidos ante el Tribunal de la Haya, y en el litigio entre Costa Rica y Nicaragua después del conflicto fronterizo en 2009”.
Un experto en derecho internacional, bajo anonimato, coincidió en que “es un buen abogado”, pero como el mismo Reichler bien dijo en una entrevista con el medio digital Confidencial “su fama deriva principalmente del caso de Nicaragua contra EE.UU. en 1986”.
“No es una exageración decir que es un caso histórico, uno de los más importantes en la historia de la jurisprudencia internacional, que Nicaragua llevó contra Estados Unidos. El caso comenzó en 1984, y el juicio, la sentencia final, a favor de Nicaragua, fue emitida por la Corte en junio de 1986. Y para mí, entonces un abogado joven, realmente ese caso me lanzó como especialista en el Derecho Internacional y me distinguió por la asociación con Nicaragua, defendiendo su soberanía, su independencia política, su integridad territorial contra el país más poderoso, militarmente, en el mundo”, expresó Reichler durante la entrevista.
Renuncia de Reichler es un golpe “fuerte” al régimen
En su carta de renuncia, Reichler cuestionó la represión estatal contra las manifestaciones pacíficas en 2018 que resultaron en “cientos de trágicas muertes”. “Es inconcebible para mí que el Daniel Ortega, a quien orgullosamente serví, hubiera destruido la democracia en cuya construcción él participó decisivamente y hubiera establecido una nueva dictadura, no muy diferente a la que él mismo ayudó a derrocar, con elecciones falsas”, escribió Reichler.
Asimismo dejó claro que “la segunda razón por la que le escribo es para dar por terminada mi relación con usted y su gobierno. No sé qué le hizo cambiar, pero Usted ya no es el Daniel Ortega a quien tanto respeté, admiré, quise y serví con orgullo durante tantos años”.
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Para Orozco, “el rompimiento de Reichler, uno de los muy pocos aliados internacionales y personalidades reconocidas, representa un golpe fuerte al régimen en medio del aislamiento internacional, toda vez que el abogado resalta que es moral y políticamente indefendible trabajar con un régimen al que responsabiliza de asesinatos, como el de Hugo Torres”.
Y es que, en la renuncia, Reichler señala a Ortega por el “asesinato” del exguerrillero Hugo Torres. “Me resulta impensable que ese Daniel Ortega hubiera asesinado a Hugo Torres y llevado sádicamente a los otros grandes patriotas, ahora encerrados en sus celdas, al borde del hambre y la muerte”, escribió el abogado internacional.
Reichler concluyó su relación con Ortega una semana después de que el exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, denunciara que en Nicaragua hay una “dictadura”, durante una sesión del organismo. En respuesta a su denuncia, Ortega lo retiró del cargo.
Sus principales casos y clientes en casi cuatro décadas
Entre muchos otros clientes y casos, el bufete Foley Hoag detalla que además que fue abogado de Nicaragua en el caso histórico de Nicaragua contra los Estados Unidos de América (1984-1986), con respecto al uso ilegal de la fuerza en relaciones internacionales; representó a Uruguay en el caso de Argentina contra Uruguay (2006-2010), sobre el desarrollo sostenible y la protección ambiental internacional; para Filipinas en el caso Filipinas c. China (2013-2016) sobre jurisdicción y derechos marítimos en el Mar de China Meridional; y recientemente, para Mauricio (2017-2019) en procedimientos consultivos sobre la descolonización del archipiélago de Chagos.
Además, indica que posee una extensa experiencia en la representación de Estados soberanos en diferencias marítimas y terrestres con Estados vecinos, incluyendo a Nicaragua contra Colombia ante la Corte Internacional de Justicia (2007-2012); Nicaragua contra Costa Rica (CIJ, 2014-2018) y Somalia contra Kenia (en la CIJ 2014-presente); Bangladesh contra Myanmar ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar (2009-2012); Ghana contra Costa de Marfil (TIDM, 2014-2017); y en arbitrajes internacionales iniciados bajo la Convención de las Naciones Unidas del Derecho del Mar, Mauricio contra el Reino Unido (2011-2015); Bangladesh contra India (2009-2014) y Guyana contra Surinam (2004-2007). Se desempeñó como Mediador, designado por la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos.
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También ha representado a Estados soberanos en diferencias con inversores extranjeros en los principales foros de arbitraje del mundo, incluido el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), la Cámara de Comercio Internacional (CCI), la Corte Permanente de Arbitraje ( CPA), y la Cámara de Comercio de Estocolmo (CCE), en los cuales sus clientes incluyen a Ecuador, Guayana, Mauricio, Nicaragua, Filipinas, Uruguay y Venezuela. Fue el abogado principal de Uruguay en su histórica defensa relativa a la aplicación de control del tabaco contra un desafío presentado por Philip Morris.
Cuenta además con casi cuatro décadas de experiencia en la representación de Estados soberanos ante los tribunales de los Estados Unidos, y es uno de los principales expertos en litigios en el marco de la Ley de Inmunidades de Soberanía Extranjera, habiendo defendido a clientes tales como Tailandia , Chile, Kenia, Tanzania, Venezuela, Liberia, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Filipinas y Guyana, destaca el bufete Foley Hoag en su sitio web.