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CONTENIDO EXCLUSIVO.El canciller Denis Ronaldo Moncada Colindres, tiene una extensa trayectoria en las filas del sandinismo. Quienes lo conocen en persona dicen que no impresiona a primera vista, no tanto por su baja estatura, sino por lo reservado en sus asuntos personales. Este personaje pasó de ser auditor del Ejército a ser la cara del presidente Daniel Ortega en el mundo diplomático y ante los organismos internacionales. Un experto en seguridad que solicitó el anonimato lo describe como “un personaje oscuro”, del que no imaginó llegaría a ser la cara de Nicaragua fuera del país, pero con el que se puede contar buena parte de la historia de instituciones, como el Ejército de Nicaragua.
Moncada nació en el Municipio de Murra, Departamento de Nueva Segovia, el 28 de noviembre de 1948, hijo de Jorge Adán Moncada Irías (q.e.p.d.) y Emma Esperanza Colindres Barahona. Está casado con María Delia Guadamuz Núñez y tiene cuatro hijos: Denis Amaru, Karla Patricia, Camilo Ernesto y Yalpri Ifigenia.
Algunos dicen de Moncada que es el “militar sin ser militar”, porque se graduó de abogado y notario público en la Universidad Nacional Autónoma (UNAN) de León en 1976, luego estuvo tres semanas en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, México Distrito Federal, entre 1977-1978. De estudios como militar cuenta con un Curso de Mando y Estado Mayor Táctico, Academia de las F.A.R. Gral. Máximo Gómez, en La Habana, Cuba, entre 1981 y 1982.
En 1979 formó parte del Ejército Popular Sandinista en Matagalpa, como jefe de sección regional político-militar. y desde entonces asumió cargos desde la Corte Suprema de Justicia y el Ejército de Nicaragua.
“Del Ejército Popular Sandinista se tomaron personas que tenían conocimientos como los abogados para colocarlos en cargos, así fue que Moncada llegó a ser el auditor en el Ejército”, indicó el especialista en seguridad.
Moncada surgió de las estructuras del Ejército Popular Sandinista, tuvo dos períodos como encargado de la Auditoría Militar, la instancia castrense encargada de juzgar a los militares que habrían incurrido en delitos o crímenes, ya sea a lo interno del Ejército o fuera del mismo. Su primer período fue de 1983 a 1986. Luego, desde 1994 hasta el 2003. Fue en este segundo período como auditor militar, que a Moncada Colindres le tocó estar al frente del proceso que absolvió a los escoltas del general en retiro Humberto Ortega de la acusación por el asesinato del joven Jean Paul Genie Lacayo, crimen ocurrido el 28 de octubre de 1990.
Comentó que el papel de “auditor” era ser odiado en muchos casos porque se trataba de hacer cumplir la Ley del Ejército. Explicó que se pasó de juzgar a militares en el sistema civil a juzgarlos en un sistema militar cuando el delito tenía que ver con sus funciones.
Recordó que en su oficina cuando había mucha gente, Moncada era amable a pesar del cargo y las labores que debía desempeñar. “Era un personaje que no impresionaba, no destacaba por brillante”, recuerda.
Los años en México
Denis Moncada Colindres se retiró con el rango de general de brigada del Ejército, pero desapareció de la escena pública, hasta el regreso de Daniel Ortega al poder en 2007, quien lo integró al cuerpo diplomático como el embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Sobre los años entre 2003 y el 2007 que Moncada tiene poco protagonismo, el experto en seguridad indicó que Moncada fue enviado a México. “Una especie de retiro”. De 2003 a 2005 fue Agregado de Defensa, Militar, Naval y Aéreo a la Embajada de Nicaragua en los Estados Unidos Mexicanos. “Es una especie de preretiro para los del Ejército”, indicó.
Comentó que una vez que una persona se retira del Ejército recibe una pensión que por lo general la menor ronda los 1,200 dólares. En este cargo en México, Moncada recibía su pensión y su respectivo salario. “Era para que recogieran dinero para su retiro, por eso era un pre retiro”, comentó.
En este sentido destaca que el Instituto de Previsión Social Militar (IPSM) logra brindar estas pensiones por los negocios que realiza el ejército, mencionando incluso la compra de acciones en empresas reconocidas en Estados Unidos.
Indicó que la Policía Nacional, que no ha logrado esta administración y pensiones considerables y tiene el “complejo del hermano menor”, imitando muchas acciones del ejército como la creación de tiendas para sus integrantes. “El Ejército contó con gente que sabía hacer negocios y que invirtieron en diferentes empresas, incluso en empresas de Estados Unidos”, comentó.
Moncada asumió su funciones como Canciller en enero de 2017, antecedido por Samuel Santos, quien ocupó el cargo del 2007 al 2017,
El lector en organismos internacionales
Moncada como canciller y representante de Nicaragua en encuentros de la OEA y la Organización de Naciones Unidas aparece casi siempre leyendo, textos que llevan la misma línea de los discursos de Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.
Las declaraciones de Moncada en la ONU repiten el discurso de defensa de la soberanía y el injerencismo de Estados Unidos. Mismos argumentos presentados en su última aparición pública, este viernes 19 de noviembre, en la que anunció que firmaron la carta denunciando a la Organización de Estados Americanos e inician el proceso para la salida de este organismo, proceso que de acuerdo al artículo 143 llevará dos años.
“Esta Carta regirá indefinidamente, pero podrá ser denunciada por cualquiera de los Estados miembros, mediante comunicación escrita a la Secretaría General, la cual comunicará en cada caso a los demás las notificaciones de denuncia que reciba. Transcurridos dos años a partir de la fecha en que la Secretaría General reciba una notificación de denuncia, la presente Carta cesará en sus efectos respecto del Estado denunciante, y éste quedará desligado de la Organización después de haber cumplido con las obligaciones emanadas de la presente Carta”, detalla el artículo 143 de la Carta.
Hasta el momento Moncada mantiene su puesto como Canciller y es la cara que representa a Nicaragua en las relaciones internacionales. En los últimos meses de este año ha sido constante el cambio, retiro y nombramiento de personal diplomático. Otra fuente que solicitó el anonimato, ligada a las relaciones internacionales, señaló que también a Moncada está con la tarea de la clausura de consulados nicaragüenses, es el caso de la zona norte de Europa.
Moncada ha sido increpado en varias ocasiones y diferentes países. En septiembre un grupo de nicaragüenses lo confrontó durante una misa en Estados Unidos. Una misa en la que bailó pero no comulgó.