Un grupo de nicaragüenses en Nueva York, Estados Unidos, increpó al canciller orteguista Dennis Moncada, mientras participaba en una misa “comunitaria-popular” celebrada por el padre puertorriqueño Luis Barrios, en la iglesia Santa Cruz y organizada por el gobierno de Daniel Ortega por las sanciones estadounidenses. Moncada fue tildado por la diáspora de ser “cómplice de todos los crímenes de Ortega”.
El canciller orteguista apareció sentado en la primera banca del templo y después de la homilía realizó un supuesto “conversatorio” en el que explicó los “avances y logros” de la Administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua. La misa se realizó este domingo 26 de septiembre y cerca del altar se observó un retrato del general Augusto César Sandino junto a la Bandera de Nicaragua, según reportan medios oficialistas.
Moncada se encuentra en Estados Unidos en el marco de la 76 Asamblea General de Naciones Unidas, y según una nota de prensa divulgada por los medios oficialistas, el evento religioso se realizó bajo el tema “Libertad, autonomía y solidaridad, frente a las sanciones estadounidenses”.
“El presidente Daniel Ortega constantemente expresa que la política de Nicaragua tiene una visión preferencial por los pobres”, dijo Moncada y añadió que “el gobierno del presidente Daniel Ortega, en la actualidad es el rescate por la vía electoral de lo que fue el triunfo revolucionario con el Frente Sandinista mediante un movimiento político militar en 1979, lo que se ha hecho es retomar la política que tiene como objetivo restituir los derechos principales de los nicaragüenses”, manifestó Moncada durante su intervención.
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El padre Barrios exhortó a Estados Unidos dejar que los nicaragüenses resuelvan sus problemas, en alusión a la crisis sociopolítica: “Dejemos que el pueblo de Nicaragua resuelva sus propios problemas, que resuelvan sus problemas de democracia, derechos humanos y seguridad nacional. Ellos no le dicen a EE. UU. cómo resolver esos problemas, esto no le corresponde al Gobierno de EE. UU. que históricamente ha demostrado que lo único que le interesa es robar, colonizar y controlar”, según la transmisión de la misa en la página de Facebook de la parroquia.
Murillo: sanciones “no nos intimidan”
Este lunes 27 de septiembre, la vicepresidenta designada y primera dama de Nicaragua, Rosario Murillo, se refirió a la misa comunitaria y dijo: “Queremos destacar una hermosa reunión comunitaria, misa comunitaria, solidaria y llena de esperanza allá en Nueva York en ocasión de la 76 Asamblea General (…) ahí se oró por esta Nicaragua bendita y soberana, por la soberanía de Nicaragua”.
Sobre el lema de la misa expresó que “sanciones, dicen ellos como que fuéramos niños que castigan con sus látigos, ¿cuáles látigos?, aquí hay un pueblo valiente, digno, el pueblo de Darío (Rubén) y Sandino, se lo decimos a los que creen que imponiendo esas medidas ilegales, que van contra el derecho internacional nos intimidan, ¡no!, sabemos quiénes son y cómo se han conducido a lo largo de la historia, sabemos que contra esas medidas hay que luchar”.
Las recientes sanciones
El Gobierno del presidente Joe Biden a través del Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso el miércoles 9 de junio nuevas sanciones contra cuatro funcionarios del régimen de Daniel Ortega: Camila Ortega Murillo, hija de la pareja de dictadores; diputado y jefe de bancada del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Edwin Castro Rivera; presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Leonardo Ovidio Reyes Ramírez; coronel del Ejército de Nicaragua y quien dirige el Instituto de Previsión Social Militar, Julio Modesto Rodríguez Balladares.
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Los cuatro, según el Departamento del Tesoro, han sido incluidos en la lista de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) y de acuerdo con una nota de prensa, todos fueron sancionados porque “apoyan al régimen de Ortega, un régimen que ha socavado la democracia, perpetrado violaciones de derechos humanos contra civiles, promulgado leyes represivas con serias consecuencias económicas e intentado silenciar a los medios de comunicación independientes”.
De la misma manera, el 12 de julio, EE. UU. impuso restricciones de visas a 100 miembros de la Asamblea Nacional y del poder judicial de Nicaragua, incluidos fiscales y jueces, “que impulsaron el asalto del régimen de los Ortega Murillo a la democracia” en el país, informó el secretario de Estado, Antony Blinken. A los que se agregaron el 6 de agosto 50 familiares directos de estos funcionarios.
“Cómplice de los crímenes de Ortega”
Al finalizar la misa, uno de los asistentes le encaró a Moncada: “Voy a aprovechar la libertad que tenemos en este país, le voy a hablar con respeto porque las autoridades de la iglesia me lo pidieron, porque de mi corazón se lo digo, usted no se merece el respeto por ser cómplice de todos los crímenes de Ortega, pero está bien, si usted dice que hay libertades políticas ¿por qué están presos los candidatos a presidente?, ¿por qué están presos los candidatos?, ¿por qué están presos?”
Mientras otros integrantes de la diáspora nicaragüense gritaban: ¡Viva Nicaragua!, ¡libertad!, ¡asesinos!
El canciller no respondió nada y solamente se dio la vuelta, mientras parte de su comitiva le gritaban a los protestantes: “Satanistas, satanistas” y ondeaban la bandera roja y negra del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). En la misa participaron miembros de la solidaridad y del gobierno sandinista residentes en Nueva York.
Protesta en las afueras del templo
Mientras dentro del templo el canciller orteguista participaba de su “conversatorio”, afuera otro grupo de la diáspora se encontraba apostado frente a la iglesia realizando una protesta con la Bandera de Nicaragua, liderados por la joven universitaria e integrante de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), Ariana Moraga, quien denunció en las redes sociales las violaciones a los derechos humanos ejecutadas por el régimen orteguista y la situación que atraviesan los opositores recientemente encarcelados.
Mencionó la dramática situación de los líderes estudiantiles Lesther Alemán y Max Jerez, y del precandidato presidencial Miguel Mora, quienes se encuentran privados de libertad en la Dirección de Auxilio Judicial ( DAJ) conocida como el nuevo Chipote, por ellos y por todos los presos políticos demandaron libertad mientras mencionaban sus nombres.
“Hay más de 140 personas detenidas ilegalmente bajo las leyes que han mencionado que son completamente inconstitucionales porque van en contra de los derechos de los nicaragüenses, han cooptado todos los poderes del Estado, absolutamente todo, todo está al mando de la familia de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Los nicaragüenses no tenemos posibilidad de ir a una Policía, Procuraduría, no tenemos posibilidad de pedir asistencia médica en momentos en los que hemos sido vapuleados, qué lindo es escuchar sus palabras tan tranquilas refiriéndose a un país donde la situación es muy distinta”, expresó Moraga durante la protesta que duró cerca de 40 minutos.
Bailó pero no comulgó
Moncada se acercó bailando al sacerdote en el momento de la comunión lo saludó, pero dio la vuelta sin recibir la Sagrada Hostia.