Mientras la Iglesia católica ha asegurado en diversos comunicados que en Nicaragua no existen las condiciones para un proceso electoral justo y transparente, pero además ha lamentado que se haya perdido la oportunidad para conducir al país hacia la estabilidad y la democracia, este domingo el obispo de la Diócesis de León, René Sándigo, decidió desvincularse de esa posición y acudió a su centro de votación para participar en el proceso electoral, en medio de un elevado abstencionismo nacional.
Fueron los medios de propaganda del orteguismo que se encargaron de promocionar la presencia de Sándigo en una de las Juntas Receptoras de Votos, sin especificar en cuál ciudad ejerció el sufragio, convirtiéndose así en el único líder de alto rango de la Iglesia católica que participa en el proceso, que a nivel internacional es visto como una farsa y carente de legitimidad.
En octubre de este año, la Arquidiócesis de Managua lamentó que se haya perdido una oportunidad “valiosa para enderezar el rumbo de nuestra patria y solucionar los problemas sociales, políticos y económicos”. La dictadura acusa a los líderes religiosos de haber participado en un intento de golpe de Estado en el 2018, luego que estos participaron como mediadores en un diálogo entre los opositores —hoy en su mayoría encarcelados— y Daniel Ortega.
Solo hace unas pocas semanas, Ortega amenazó con cárcel a los líderes religiosos, que han condenado el encarcelamiento de los líderes opositores, la falta de justicia en Nicaragua y el secuestro de los derechos políticos de millones de nicaragüenses.
Tal ha sido la creciente amenaza de Ortega contra el prelado que este mismo 5 de noviembre, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció medidas cautelares a favor del obispo emérito Juan Abelardo Mata Guevara, quien también es secretario general de la Conferencia Episcopal de Nicaragua. “Se indica en la solicitud que es víctima de hostigamientos y amenazas dado su posición en la Iglesia católica y en razón a las declaraciones emitidas por él manifestándose en contra del gobierno actual de Nicaragua”, según reseñó la CIDH al anunciar medidas especiales.
Pese a ello, Sándigo acudió este domingo a una Junta Receptora para participar en el proceso electoral, según Radio La Primerísima, que señaló que otros dos sacerdotes también asistieron a votar y citó al padre Antonio Castro, párroco de la iglesia La Merced, del barrio Larreynaga, de Managua, y el sacerdote Carlos Zúniga, en Siuna, Caribe Norte.
Sándigo es uno de los pocos líderes religiosos que se ha mostrado cercano a la actual dictadura de Daniel Ortega, pese a que en una entrevista con LA PRENSA en octubre del 2019 afirmó que venía “de una familia liberal muy afectada por el sistema sandinista de los años 80”, esto en respuesta a la pregunta: “Se le ha señalado de ser cercano al Frente Sandinista ¿usted es sandinista?”
En esa ocasión, Sándigo relató que sus tíos comunicadores murieron en el exilio tras el cierre de sus emisoras radiales en los años ochenta, cuando gobernaban los sandinistas. Además reveló que un hermano de su mamá “tuvo que ir al exilio, ahora lo puedo decir en la valijera de un vehículo de un embajador. Si existiese una tendencia creo que no sería la de quien más bien ha sido de afectación y dolor para mi propia familia, con hermanos que tuvieron que emigrar”.
Durante las revueltas del 2018, Sándigo acusó a sus propios hermanos en Cristo de la Conferencia Episcopal de incitar al odio y pidió perdón a las madres de las víctimas de la masacre sin señalar directamente como responsable a la dictadura de Daniel Ortega, que está acusado a nivel internacional de crímenes de lesa humanidad.
Según un reportaje publicado por este Diario, Sándigo, nacido en en el municipio de Diriá, Granada, el 19 de abril de 1965, es señalado de ser “el obispo más autoritario de Nicaragua”, mientras otros destacan su cercanía con su clero y el poder político.
De hecho tal es su cercanía con la dictadura, que su última aparición pública, previo a asistir al proceso de votación este domingo, ocurrió este sábado donde el Ejército de Nicaragua informó que brindó protección a una peregrinación de 30 embarcaciones pesqueras con 300 personas en honor a la Virgen del Trono. La misma era dirigida por Sándigo junto con otros líderes religiosos de la zona de occidente.
En contraste, en la iglesia Santa María de Magdalena, del barrio Monimbó, Masaya, se colocó una manta donde se leía: “Monimbó 7 de noviembre 2021 nuestro dactilar estará limpio, por la Iglesia perseguida, porque los obispos y sacerdotes no somos hijos del diálogo, ni golpistas ni terroristas; por los encarcelados, exiliados y desempleados; por los que han muerto pidiendo libertad”.
Por su parte, el padre Edwing Román, párroco de la iglesia San Miguel Arcángel, de Masaya, horas antes de los comicios, divulgó en sus redes sociales: “En dictadura ¡NO! se vota, contribuye al fraude, se hace esclavo de su propio verdugo, niega un mejor nivel de vida a los suyos; y se hace cómplice de sus crímenes”.
Además publicó este domingo fotografías de Masaya que mostraban que la ciudad estaba “a puertas cerradas, y Juntas Receptoras fracasadas”.