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Roberto Estrada Zamora en una de las audiencias de su juicio. LA PRENSA/ARCHIVO/END

Liberar a un femicida que no ha cumplido su condena incide en fomentar más crímenes

Estas liberaciones traen consigo una serie de consecuencias sociales, como la ratificación de la inseguridad jurídica y la cultura de impunidad.

El empresario Roberto Emilio Estrada Zamora no cumplió ni tres años de su condena de 30 años en prisión por el femicidio contra su esposa Sarybel Abad Urcuyo. El hijo de ambos aseguró en declaraciones pasadas a LA PRENSA que se siente “indignado” con el sistema de justicia nicaragüense. Y aunque el caso es emblemático por la distancia entre la condena y lo cumplido, no es aislado.

Solo en mayo de 2020, el Ministerio de Gobernación liberó a más de 500 privados de libertad condenados por violaciones agravadas a menores de 14 años, abusadores sexuales, proxenetas, explotadores sexuales y femicidas en todo el país. Muchos de estos no cumplieron ni la cuarta parte de la condena.

Estas liberaciones traen consigo una serie de consecuencias sociales, como la ratificación de la inseguridad jurídica y la cultura de impunidad, aseguraron especialistas. Martha Munguía, socióloga y defensora de derechos humanos, afirmó que la liberación de un femicida que no ha cumplido su condena es un mensaje negativo que dice que la vida de las mujeres no importa.

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Por su lado, la abogada feminista Juanita Jiménez agregó que es una burla para la familia y para la sociedad en general. “Cuando se condena a un femicida, además de la sanción penal, esto implica una sanción social ante la violencia machista, pero cuando se hace lo contrario, el Estado se convierte en un violador directo de los derechos de las mujeres y no solo es cómplice de la violencia machista”.

La socióloga mencionó que con estas decisiones se debilitan los sistemas de justicia, porque las liberaciones de femicidas y otros autores de violencia sexual se realizan en contextos de crisis política y social, lo que hace que deje de ser un sistema de justicia que vele por el bienestar y la integridad de las mujeres, ya que tiene otros intereses.

Impunidad fomenta más crímenes

Tras conocerse la noticia de la liberación de Estrada Zamora por “padecer enfermedades crónicas”, la Red de Mujeres contra la Violencia afirmó en sus redes sociales que “cuando un femicidio queda en la impunidad, una agresión machista no es sancionada, una violación contra una mujer o niña es justificada, se está mandando un mensaje a los agresores de que ‘ellos no son culpables’, se les da vía libre para seguir cometiendo delitos contra las mujeres”.

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Fomentar la cultura de impunidad hace que las mujeres estén más expuestas a cualquier tipo de violencia machista, explicó la socióloga Martha Munguía, porque los agresores se sienten “fortalecidos” e igualmente los demás miembros de la sociedad normalizan este tipo de acciones. “La impunidad estimula los femicidios y los delitos de cualquier tipo sexual contra las mujeres”, mencionó.

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