Los caficultores de Nicaragua esperan poder beneficiarse del fideicomiso de la Iniciativa para la Transformación Regional del Café (Itrecafe), que anunció esta semana el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), por lo que confían en que no se repita los obstáculos que afrontaron las micro, pequeñas y medianas locales con un programa que ese banco regional impulsó el año pasado y que en el país fue motivo de quejas contra los bancos que manejaron estos recursos.
El BCIE anunció esta semana su participación como inversionista en el programa “Fideicomiso de la Iniciativa para la Transformación Regional del Café (Itrecafe) con un monto de hasta 15 millones de dólares. El programa aspira a tener un patrimonio fideicomitido de hasta 150 millones de dólares con el que se buscará “transformar la caficultura de la región hacia una actividad rentable, sostenible y de impacto”.
Según el banco regional, se “espera que con esta operación se provean recursos enfocados en el mejoramiento tecnológico del sistema productivo de café, facilitando además el acceso a servicios de asistencia técnica especializados, fomento de procesos de reconversión productivo más amigables con el medioambiente, entre otros”. El proyecto estará presente en toda Centroamérica, Panamá y República Dominicana.
Pero en Nicaragua el sector cafetalero espera tener mejor suerte que las mipymes en un programa similar de apoyo del BCIE y aunque se muestra esperanzado con la iniciativa, también está cauteloso sobre el alcance que este tendrá en el país.
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El presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (Excan), Manuel Miranda, expresó que por el momento se desconocen en detalle las reglas de operación de dicho fideicomiso, por lo que contactarán al BCIE para entender cómo funcionará.
“Asumiendo que las reglas son las mismas que el que hubo para las mipymes y considerando que el 80 por ciento de los cafetaleros son pequeños o medianos productores, creo que existe la posibilidad de que también la banca, por los montos que se tendría que financiar , a lo mejor no esté interesada en todo el segmento de productores y solo escoger algunos específicos que sí le interesen”, expresó. Y añadió que si por alguna razón el programa se llega a implementar y no hay agilidad en la colocación de los recurso, Excan gestionará para asegurarse que los fondos lleguen al productor.
En 2020 el BCIE otorgó 50 millones de dólares a la banca privada nacional para que se trabajara con las micro, pequeñas y medianas empresas, de manera que se pudiera reactivar la economía de estas postpandemia. No obstante, estos fondos no han llegado a los destinatarios micro y pequeños porque la banca local exige requisitos que están fuera de las posibilidades de ellos. Lucy Valenti, presidenta de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), ha insistido en que dichos fondos deberían de ser manejados por microfinancieras porque estas tienen las normativas requeridas para aprovechar dichos financiamientos.
Sobre el nuevo programa, Dante Mossi, presidente ejecutivo del BCIE resaltó que el café representa en promedio el 11.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) Agrícola en región, donde el 90 por ciento de los productores son pequeños, además es fuente importante de ingresos y dinamizador de las economías locales.
“A través de la participación del banco se espera elevar su nivel de valor agregado con el fin de mejorar la calidad de vida de cerca de 400 mil familias vinculadas a dicha actividad productiva”, resaltó el alto cargo regional.
En Nicaragua, los productores de café coinciden en que 15 millones de dólares anunciados para arrancar la transformación de la caficultura es bien poco, pero la propuesta de ellos para poder acceder a ese dinero dependerá de una reunión directa con el BCIE para conocer de cerca bajo qué parámetros operará el fideicomiso.
A juicio de la presidenta de la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN), Aura Lila Sevilla, para transformar la caficultura se necesita muchísimo más dinero del que habla el BCIE porque se está incluyendo a toda la región centroamericana, Panamá y República Dominicana.
“Necesitaríamos una gran inversión que sobrepase los 500 millones de dólares en un lapso a largo plazo, sin embargo este proyecto del BCIE viene a apostar, pero no ha transformado”, manifestó.
Buitrago: esfuerzo del BCIE data desde 2018
José Ángel Buitrago, productor y miembro de la junta directiva de Excan, explica que ese fideicomiso del que habla el BCIE es un proyecto que viene trabajándose desde principios del 2018 y que una comitiva de Nicaragua estuvo detrás de ese proyecto, sin embargo hasta ahora se anuncian los frutos de aquella gestión.
“Esos 15 millones son como para poner la base, pero después habrá que conseguir los fondos de otros organismos multilaterales que estuvieran dispuestos a financiar el resto que hace falta”, explicó.
A criterio de este cafetalero, los fondos de este fideicomiso serán manejados por un banco que estuvo detrás de la propuesta inicial y por lo tanto habrá un mejor manejo que los fondos para las mipymes en 2020.
“Obviamente van a haber sus requisitos, porque obviamente no es piñata, se tendrá que poner garantías, se revisarán y valorarán las fincas para saber si tienen posibilidades de pago y una vez revisado es a ese que se dará el crédito”, observó.
Buitrago recordó que en Nicaragua el proceso de transformación del sector se encomendó a la Comisión Nacional para la Transformación y Desarrollo de la Caficultura (Conatradec), pero esto no ha dado frutos. De ahí que esperan que este fideicomiso anunciado tenga mejor resultado.
La Conatradec está manejada por el Gobierno y disponía de 30 millones de dólares y ha dado bonos tecnológicos de manera dispersa y bajo formas de selección cuestionables según productores. “Ni una décima parte de los productores en Nicaragua se puede beneficiar con ese monto acumulado en la Conatradec”, precisó Sevilla, por su parte.
“Aquí los únicos que han logrado transformarse han sido los grandes productores, porque tienen financiamiento o tienen plata para financiarse, pero lo que es la caficultura del pequeño y mediano productor sigue igual a como estaba hace años”, admitió Buitrago.
La apuesta deben ser los pequeños
El productor considera que la iniciativa del BCIE debería fortalecer a los pequeños y medianos productores para que tengan equipos, asistencia técnica y material genético. “En términos de transformación de la caficultura estamos retrasados y más con esta pandemia del coronavirus y la reforma a la Ley de Concertación Tributaria del 2019, la que ha venido a elevar los costos de producción y los precios de los materiales agrícolas como fertilizantes, fungicidas e insecticidas”, planteó Buitrago.
Señaló que si se lograra, a través de Intrecafe, aumentar la productividad de quintales por manzanas se podrían bajar los costos de producción. “Que en lugar de 15 o 18 quintales por manzana fueran 60 quintales por manzanas entonces el costo de producción sería mucho menor y los cafetaleros podrían tener más ganancias y mejorar sus fincas, elevar su nivel de vida, darle educación a sus hijos y educarse ellos mismos, pero todo esto es un proceso”, remarcó Buitrago.
Costa Rica, Guatemala y Honduras están más desarrollados en caficultura que Nicaragua y El Salvador, por lo que Buitrago apunta a que se le dé mayor participación a estos dos últimos países. “Vemos grandes posibilidades de poder avanzar en algo que estamos trabajando desde el 2014, después del problema de la roya”, comentó. Agregó que él ve que los productores han trabajado arduo para salir adelante sin financiamiento y sin las variedades genéticas para competir en el mercado internacional, además les ha faltado tecnología para que ese café produzca más.
Con esta participación financiera, el BCIE apuesta por la transformación del sector café para que el grano de café producido tenga características en taza que permitan que el comprador lo considere especial y esté dispuesto a pagar un precio superior.