El régimen de Daniel Ortega recibirá un pago de 10.7 millones de dólares en concepto de seguro por daños ocasionados por el huracán Eta, informó este jueves la Unión Europea, que señaló que los recursos provienen del Fondo de Facilidad de Seguros contra Riesgos Catastróficos en el Caribe (CCRIF, por sus siglas en inglés).
De ese monto, el Gobierno de Ortega ya recibió 3.7 millones de dólares y se espera que el restante se entregue antes de que finalice este día, es decir el 19 de noviembre, informó CCRIF en su sitio web.
“La Unión Europea es consciente de la vulnerabilidad de la región centroamericana frente a las amenazas naturales, exacerbadas por los efectos del cambio climático, y de los altos costos de la rehabilitación y reconstrucción posterior a desastres. Por ello, estamos comprometidos y apoyamos a los países de la región para que puedan fortalecer su resiliencia frente a desastres naturales”, dijo Pelayo Castro Zuzuárregui, embajador de la UE en Nicaragua, según cita un comunicado.
Nicaragua forma parte del fondo de Facilidad de Seguros contra Riesgos Catastróficos en el Caribe, que es un Fondo Fiduciario con Múltiples Donantes, entre ellos la Unión Europea, que en el 2016 al firmar con el Banco Mundial el acuerdo aportó 14 millones de euros. Todos los miembros contribuyen con aportes, para facilitar el acceso de los gobiernos de los países de América Central y la República Dominicana a un seguro de bajo costo y alta calidad para riesgos de catástrofes.
En Centroamérica, según el comunicado de la Unión Europea, además de Nicaragua también están asociados Guatemala y Panamá.
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Acosta agradeció fondo
El titular del Ministerio de Hacienda, el sancionado por Estados Unidos, Iván Acosta, dijo: “Queremos extender nuestro reconocimiento al excelente trabajo del equipo del CCRIF SPC, por su efectividad en su misión de servir a los pueblos de Centroamérica y el Caribe en sus momentos de mayor necesidad, como cuando enfrentan un evento climático o catastrófico”.
Este es el tercer pago que Nicaragua ha recibido del CCRIF. Los pagos anteriores han sido de 1.1 millones de dólares tras el ciclón tropical Otto en noviembre de 2016 y 500,000 dólares por un terremoto en junio de ese año.
Sobre los daños, el CCRIF señala que Eta provocó, citando fuentes locales, que más de 1,700 viviendas quedaran afectadas, con 803 parcialmente dañadas y 77 destruidas; 1,500 familias evacuadas; 30,000 personas están en refugios que también sufrieron daños por los fuertes vientos; interrupciones de energía eléctrica que afectaron a aproximadamente 50,000 personas; los municipios de Waspam y Puerto Cabezas quedaron aislados por el desborde del río Wawa; y muchas otras comunidades afectadas por las inundaciones.
Solo por Eta el Gobierno asegura que requiere 178 millones de dólares, equivalente a 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto. Es decir que los 10.7 millones de dólares por el seguro que recibió por parte del CCRIF aún es insuficiente porque también se deben tomar los nuevos daños ocasionados por Iota.
¿Debe rendir cuenta?
El exembajador ante la Organización de Estados Americana (OEA), Edgard Parrales, explicó que los países que accedan a este fondo tendrán ventaja porque los intereses serán bajos. “La parte que Nicaragua use va a tener que pagar, pero con unos intereses bajísimos”, advirtió Parrales. Concluyó que “ante estos tipos de apoyo los Gobiernos tienen que rendir cuentas detalladas”.
No obstante, cabe aclarar que en el comunicado el CCRIF no deja claro si el Gobierno debe rendir cuenta al respecto, precisamente porque se trata del pago de una póliza de seguro.
Por su parte, el sociólogo Cirilo Otero señala que existe una alta desconfianza en el manejo de cooperación externa que realiza el presidente Daniel Ortega. “Ciertamente Nicaragua es miembro de varias iniciativas de cooperación internacional por acuerdos y/o protocolos que ha firmado este y otros gobiernos, no me extraña. El punto es que hoy día la administración Ortega no goza de credibilidad internacional, y está en contraposición al nivel interno. Eso contribuye en una alta desconfianza y credibilidad en el manejo de cooperación externa para aplicar a las necesidades de la ciudadanía en pobreza”, manifestó.
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