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Así se encontraban hace dos días comunidades de Wangki Maya, tras el paso del huracán Eta. LA PRENSA / CORTESÍA

Así se encontraban hace dos días comunidades de Wangki Maya, tras el paso del huracán Eta. LA PRENSA / CORTESÍA

“Nosotros estamos vulnerables, no estamos preparados”. Comunidades indígenas con miedo por la amenaza de Iota

Sin haberse recuperado de los estragos del huracán Eta, comunidades del Caribe Norte y del corazón de Bosawas temen el efecto devastador de Iota

Hombres amarrando con mecates sus casitas de madera y techos de paja, alzadas sobre delgadas vigas de madera; otros empacando los pocos utensilios en bolsas plásticas se encuentran a espera que lleguen autoridades a evacuarlos. Esta es la realidad que están viviendo los pobladores de al menos 30 comunidades del territorio Wangki Maya y Twi Yahbra, en el Caribe Norte de Nicaragua, ante la amenaza de que Iota agrave los estragos que dejó el huracán Eta en sus territorios.

También las comunidades mayangnas en el corazón de la reserva Bosawas, a las que nadie les avisó que Eta les golpearía fuerte, nuevamente experimentan el temor y la incertidumbre ante el nuevo fenómeno meteorológico. Temen quedarse en sus viviendas frágiles y vulnerables ante los fuertes vientos y lluvias que pueda generar Iota y revivir lo que pasaron hace 15 días con Eta. Los comunitarios temen perder sus casas, el poco cultivo que les queda y hasta sus vidas.

Las lluvias ocasionadas por Eta causaron que las viviendas se inundaran y que los ríos arrasaran con las parcelas de cultivos. Aunque es una queja antigua, los pobladores denuncian que las autoridades correspondientes no les han asistido y en situaciones de amenazas naturales ni siquiera los han alertado ni evacuado a lugares seguros. No todas las comunidades fueron socorridas tras Eta y ahora temen quedar nuevamente a la deriva, si Iota entra con fuerzas a sus territorios.

El Centro Nacional de Huracanes advirtió este sábado que la tormenta tropical Iota se fortalece a medida que avanza hacia el Caribe centroamericano y está previsto que esta toque tierra en Cabo Gracias a Dios como un huracán tan o más potente que Eta y cause estragos en todo el Caribe Norte, el Triángulo Minero y el norte del país.

Los líderes comunitarios afirman que algunas zonas desconocían de la existencia de la nueva tormenta. Fue hasta el viernes 13 que se dieron cuenta gracias a que ciertos pobladores tienen radios y escucharon la noticia. Esto los impulsó a organizarse por su propia cuenta y con sus recursos.

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“Nosotros estamos vulnerables, no estamos preparados, no tenemos una mejor infraestructura para evacuar a las personas, no tenemos ni comida, ni nada. Nosotros escuchamos eso (de la tormenta Iota) hasta ayer (viernes) y no tenemos muchas orientaciones pero sí estamos viendo cómo hacemos para auxiliarnos entre nosotros”, sostuvo Gustavo Lino, presidente del Gobierno Territorial de Mayangna Sauni As, en Bosawas, conformado por 23 comunidades.

En esa misma situación se encuentran los comunitarios del territorio Wangki Maya que tiene 22 comunidades indígenas, de las cuales 14 son las más vulnerables. “Aquí hay mucho temor porque acabamos de pasar todo lo de Eta, en término de destrucción y daño, la gente nos dice ‘no puede ser que ni siquiera nos hemos recuperado cuando ya viene otro fenómeno'”, expresó Juan Carlos Ocampo, del Movimiento Pri Laka.

Hace dos días las comunidades de Wangki Maya, se encontraban aún inundadas. Sinapred señaló que a la fecha hay comunidades anegadas. LA PRENSA / CORTESÍA
Hace dos días las comunidades de Wangki Maya, se encontraban aún inundadas. Sinapred señaló que a la fecha hay comunidades anegadas. LA PRENSA / CORTESÍA

“Nosotros estamos bastante temerosos ya que el huracán pasado devastó nuestras comunidades, arrasó con todos los árboles que ayudaban un poco a combatir el riesgo. Aquí las humildes viviendas están a la intemperie, hay algunos que están amarrando con mecates los techos a como puedan y mantienen las esperanzas de ser evacuados a lugares seguros”, expresó Roy Chow, líder comunitario del territorio Twi Yahbra, en Puerto Cabezas.

Añadió que “el huracán ahora los va encontrar sin protección, en las comunidades hay crisis alimentaria, hay una pobreza extrema, viven en condiciones difíciles, han perdido casi que todo desde sus cultivos y casas. Ahora se suman estos impactos que causa más sufrimiento, genera desesperación, familias desintegradas. A última hora ellos van hacer lo que puedan por moverse y resguardarse debajo de los tambo de su casa para protegerse o moverse en cayuco a otro lugar más seguro como escuelas e iglesias”, afirmó.

Agudiza la crisis alimentaria

El comunitario y presidente de la organización no gubernamental Masaku, Hermis Davis Taylor, detalló que el nuevo fenómeno dejará a los habitantes en la calle y sin comida. “Con este huracán las comunidades mayangnas quedarán en situaciones lamentables. Nosotros no estamos preparados para soportarlo,  hay mucho miedo, hay incertidumbre que crece con esto la crisis alimentaria, porque se va agudizar y además esto nos dejará en la calle a muchos”, apuntó.

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Por su lado, el presidente del Gobierno Territorial de Mayangna Sauni As mencionó que la principal preocupación de ellos es sufrir hambre y hasta perecer, ya que por años las familias no se alimentan bien, por la extrema pobreza, los estragos naturales, económicos y la invasión de colonos a sus tierras que en muchos casos los obligan a desplazarse. “Nosotros vivimos como mayangnas al igual que los indígenas miskitos, sobrevivimos de los cultivos de las parcelas, este nuevo huracán nos va a dejar muchas consecuencias, tenemos temor y preocupación porque entraremos en una etapa de hambruna”, lamentó.

Temen por enfermedades

Los líderes coincidieron además que las enfermedades como diarrea, fiebre y malaria ya están afectando a los comunitarios, como consecuencia de las inundaciones que dejó el huracán Eta. “Aquí no tenemos acceso a la medicina, las inundaciones arrasaron con nuestras plantas medicinales, no sabemos qué hacer. Las enfermedades se van a disparar y habrá mucha mortalidad sino se atienden”, concluyó Lino.

Nacionales comunidades indígenas Huracán Eta Nicaragua archivo

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