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OEA, Daniel Ortega, Luis Almagro, Nicaragua, derechos humanos, opositores

Desde 2018 la dictadura de Daniel Ortega cerró la comunicación con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, LA PRENSA/ TOMADO DE PRESIDENCIA

OEA pondría contra la pared a Daniel Ortega. Fijarán plazo para que cumpla con reforma electoral

Mayo del 2021 es el plazo máximo para que se acuerden reformas electorales, según el borrador de resolución de la OEA. Un tiempo excesivo a consideración de los movimientos opositores, quienes están presionando para que sea un plazo más corto

Declarar al régimen de Daniel Ortega como ilegítimo sería difícil que suceda en la próxima Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), debido a que un grupo de países caribeños se resisten a apoyar esa postura. Ante esto, la presión diplomática de gobiernos democráticos junto a los opositores nicaragüenses,  apuntan a conseguir que ese foro ponga contra la pared al régimen, fijándole un corto plazo para que estén aprobadas las reformas electorales, las que deben ajustarse a las exigencias internacionales, de lo contrario los resultados de las elecciones previstas en 2021 no serían reconocidas por la comunidad externa.

Otro de los puntos que han tomado fuerza es que los gobiernos del hemisferio declaren que en Nicaragua hay una ruptura total del orden constitucional, debido a los abusos a los derechos humanos cometidos por el régimen de Ortega y el deterioro institucional, como consecuencia del sometimiento de todos los poderes del Estado al proyecto político partidario del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

Eso formaría parte la resolución sobre la grave situación en Nicaragua que aún está discutiéndose para que sea aprobada en la 50 Asamblea General de la OEA, a realizarse el 20 y 21 de octubre. Al borrador de la resolución que fue publicado por LA PRENSA el pasado 16 de octubre, aún se le he hacen “ajustes”, indicaron varias fuentes.

Mayo del 2021 es el plazo máximo  que se establece en el borrador de la propuesta de resolución sobre Nicaragua de la Asamblea General de la OEA, para que estén las reformas electorales. Un tiempo excesivo a consideración de los movimientos opositores, quienes están presionando para que sea un plazo más corto. Las elecciones nacionales están previstas para noviembre del 2021.

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Félix Maradiaga, del consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), explicó que cada paso que dan los cancilleres de los Estados miembros de la OEA, es conforme la Carta Democrática Interamericana, la cual que “quede claro ya se le está aplicando al régimen de Ortega en base a su artículo 20”, y que los procesos diplomáticos, que incluyen las diferentes resoluciones condenatorias y llamados al restablecimiento de los derechos humanos, son pasos conforme ese mandato de “agotar los buenos oficios”, antes de dar el último paso que es suspender a Nicaragua del foro hemisférico.

“Ya es hora de ponerle plazos a Ortega. Lo ideal sería la declaración de ilegitimidad ya, pero si ese escenario no es posible, hemos insistido en el cabildeo con los embajadores en que hay que ponerle plazos, pero cortos, para que Ortega cumpla con la reforma electoral que demanda el pueblo de Nicaragua, que le devuelvan las garantías a la ciudadanía de que en las elecciones se le van a respetar sus votos”, dijo Maradiaga.

“Si no cumple con esos plazos habrán razones sobradas para declararlo ilegítimo, porque  no se pueden ir a elecciones en Nicaragua sin una profunda reforma electoral, esa es la posición de la UNAB”, afirmó Maradiaga.

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Dificultad para declararlo ilegítimo

El borrador de la resolución que asumirá la Asamblea General de la OEA, planteó que los Estados miembros reiteran “la preocupación de la comunidad interamericana por el deterioro de las instituciones democráticas y los derechos humanos en Nicaragua y su apoyo a una solución pacífica a la crisis política que afecta a este país desde hace más de un año». Orientan a la Secretaría General, presidida por el uruguayo Luis Almagro, que “apoye negociaciones inclusivas y oportunas” entre el régimen y la oposición nicaragüense “sobre medidas de reforma electoral significativas y consistentes con los estándares internacionales aplicables”. Además de brindar asistencia técnica para asegurarse de que las reformas conduzcan a un elecciones libres, transparentes y justas.

“La propuesta de resolución (en la Asamblea General) será fuerte, de condenada total, pero en base a mi experiencia, y espero equivocarme, se quedará corta en cuanto al asedio brutal que estamos sufriendo el pueblo. Debemos entender que los plazos diplomáticos son lentos, pero para la UNAB ya esos buenos oficios se agotaron”, afirmó Maradiaga a LA PRENSA.

Declarar la ilegitimidad de Ortega como gobernante es la siguiente fase, ante el fracaso de un entendimiento diplomático entre el régimen y la OEA. Maradiaga dijo que “lamentablemente” no se han conseguido los votos necesarios de los Estados de la OEA para declarar a Ortega ilegítimo tanto en su origen como en funciones, por la resistencia de los estados caribeños para apoyar esa posición. La mayoría de las islas del Caribe son aliadas de las dictadura de Ortega y de Venezuela, debido a la dependencia del dinero que por años les ha dado el dictador Nicolás Maduro, por el acuerdo petrolero a través de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

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Las agrupaciones opositoras nicaragüenses van a cabildear “hasta el último minuto” para que se declare ilegítimo al régimen orteguista. Aunque no se consiga esa resolución por parte de la OEA, no se consideraría un fracaso para la oposición porque sí se lograría que el organismo declare que en Nicaragua hay una ruptura del orden constitucional, exigiendo la liberación de los más de cien presos políticos, y la restitución de todas las libertades.

Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo por la Alianza Cívica, confirmó que hacen las gestiones con las representaciones de los miembros de la OEA para que se apoye una resolución fuerte contra la dictadura, aunque la declaración de ilegitimidad es la dificultad en este proceso.

“La posición nuestra es que Ortega es ilegitimo por ejercicio y por origen, pero en el tema de la OEA no estamos cien por ciento seguro de que vayan a tomar una resolución de esta naturaleza, por el tema de cuidarse ellos mismos (gobiernos) de crear un precedente y ser aplicada en otro contexto, en otro país”, dijo Chamorro.

OEA, Nicaragua, Daniel Ortega, elecciones, reformas electorales
La policía orteguista ha seguido cometiendo crímenes contra la población. LA PRENSA/ ARCHIVO

Negocian para reducirle el plazo sobre reformas

Que se impongan plazos específicos para que Ortega impulse la reforma a la Ley Electoral donde participen los actores opositores. Si solo son con el reducido grupo de partidos políticos considerados “zancudos”, esas reformas no serían aceptadas por la OEA, y por tanto el resto de la comunidad internacional estaría clara de que la dictadura busca una nueva farsa para retener a Ortega en el poder.

José Pallais, de la Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN) -miembro de la Coalición Nacional-explicó que la Asamblea General de la OEA, actuará en base a la resolución de una misión especial que conformó la anterior Asamblea en Medellín, Colombia, en junio del 2019. A esa misión especial de representantes de la OEA, la dictadura no les permitió entrar a Nicaragua en una escalada del enfrentamiento con el organismos.

El informe de la comisión de alto nivel diplomático concluyó que en Nicaragua “hay una alteración del orden constitucional que deteriora seriamente el orden democrático”, debido a las violaciones a los derechos humanos.

Pallais refirió que ese informe es la base para que la Asamblea de la OEA asuma una “posición firme sobre la conducta del régimen”, porque serán los Estados integrantes del organismo que asumirán como propio el informe de que en Nicaragua hay una ruptura del orden constitucional y por tanto de la democracia, lo que equivale a que Ortega está incumpliendo la Carta Democrática Interamericana”, y en base al artículo 20 de la Carta hará el llamado a la restitución de este orden.

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“Su oportunidad para juegos acabó”, afirmó opositor

Los plazos serán los de la reforma electoral. Pallais dijo que, de acuerdo al avance de las conversaciones con los gobiernos de la OEA, “se está claro que mayo del 2021 es un plazo demasiado largo, por lo que “será un tiempo más corto el que darán a Ortega”, pero a la vez se le condicionará que para que esas reformas y las mismas elecciones sean consideradas que se ajustan a los estándares internacionales, debe darse en Nicaragua el cese de las violaciones a los derechos humanos.

“Hay que entender que esta será la penúltima oportunidad de la diplomacia de la OEA, si Ortega no cumple con lo que se le va a demandar en cuanto a condiciones democráticas, respeto a los derechos humanos y los pasos para las elecciones  transparentes y libres, ahí se abrirá una posibilidad para una Asamblea General extraordinaria lo desconozca. Es la última oportunidad para que acate una gestión amistosa”, aseguró Pallais.

El régimen de Ortega incumplió el Memorándum de Entendimiento firmado en febrero del 2017 con la Secretaría General de la OEA, en la que se comprometió a que en el plazo de tres años impulsaría y aplicaría reformas electorales. Lo único que se cumplió fue que el régimen permitió el acompañamiento de la OEA en las elecciones municipales del 2017, que a pesar de ser declaradas por partidos políticos y movimientos opositores como otro fraude, el organismo hemisférico las validó.

Ese acuerdo venció en febrero del 2019. El dictador Ortega no le interesó renovar el Memorándum con la OEA puesto que ya estaban enfrentados, debido a que para el régimen es “injerencia en los asuntos internos” del país las exigencias de los gobiernos a que cesen las violaciones a los derechos humanos.

En un panel sobre “Elecciones Libres y Justas en Nicaragua”, realizado la semana pasada, participaron funcionarios del Departamento de Estado de los Estados Unidos, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien instó a que el trabajo contra Ortega deben ser en diferentes frentes, con la presión por parte del organismo continental, de Europa, con más sanciones pero también por parte de Centroamérica.

Almagro dijo que se debe trabajar para declarar ilegítimo a Ortega. Para el jurista y opositor Pallais, el dictador Ortega “debería estar convencido que su oportunidad para juegos se acabó”, porque la comunidad internacional ha demostrado que no dudará más en declararlo un gobierno ilegítimo.

“Si insiste en ponerse en rebeldía con la OEA, rechaza las recomendaciones, no procede a una verdadera reforma electoral, cambios sustanciales de magistrados del Consejo Supremo Electoral, entonces la reacción del tiempo de los países será corto, para que sea desconocido. El régimen lo sabe, que la resolución de la Asamblea General de la OEA será la carta jurídica para que los países, cada gobierno, pueda declararlo unilateralmente a Ortega un gobernante ilegítimo por las violaciones a los derechos humanos, aunque posteriormente se la propia OEA quien asuma esa posición”, dijo Pallais.

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