Wilfredo Brenes, Jordan Lanzas y Marvin López son tres masayas que, animados por unas cervezas que habían tomado, se lanzaron a la temeraria aventura de llevar dos galones de agua a la iglesia San Miguel Arcángel, la noche del 14 de noviembre pasado, cuando el templo estaba rodeado de policías antidisturbios y civiles armados.
La iglesia San Miguel estuvo sitiada por ocho días en un perímetro de más de una manzana a la redonda, y los servicios básicos (agua y luz) fueron cortados por el régimen de Daniel Ortega, en represalia por la huelga de hambre que realizaban en el templo los familiares de los presos políticos, para exigir la liberación de sus hijos.
Fue por eso que la medianoche de ese jueves 14 de noviembre, en un acto de solidaridad y embriagada valentía, los tres hombres caminaron hacia San Miguel. Pudieron pasar los primeros anillos con civiles armados sin ningún problema, pero cuando se acercaban a la iglesia por la parte trasera, los policías los rodearon y usaron sus escopetas para apalear a los tres hombres que caminaban con dos galones de agua.
“Cuando ellos estaban cerca de la iglesia, ahí le cayeron paramilitares, antimotines y policías y los comenzaron a maltratar. A Jordan le dieron con una AK en la cabeza tan fuerte que quedó padeciendo fuertes dolores de cabeza de los que se ha quejado en las audiencias”, relató María de los Ángeles Montalván, hermana de crianza de Brenes y abogada de los tres reos.
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Desde esa noche están detenidos en la Dirección de Auxilio Judicial Nacional, conocido como las cárceles del Chipote 2. La Fiscalía los acusó de ser parte de “grupos delincuenciales señalados de tráfico, fabricación, tenencia y uso de armas restringidas, sustancias y artefactos explosivos para actividades terroristas”, divulgaron los medios oficialistas cuatro días después de la detención.
Julio Montenegro, conocido como el abogado de los presos políticos, aseguró que ninguno de los tres tenía antecedentes penales. Wilfredo Alejandro Brenes Domínguez, de 40 años, es conocido en Masaya por ser emprendedor, dueño de una venta de pollo asado y también por su oposición al régimen. Jordan Irene Lanzas Herrera, de 26 años, y Marvin Samir López Ñamendiz, de 25 años, son parrilleros o cocineros que trabajaban para Brenes y todos esa noche salieron a tomarse unas cervezas.
El sistema judicial orteguista los relacionó con los 13 jóvenes que también fueron detenidos esa noche, en el mismo sector y por la misma razón: llevar agua a la iglesia San Miguel, donde también se encontraba el padre Edwin Román.
“A este grupo de tres personas que iban a pie, que no iban en vehículo, los detienen y los llevan (al Chipote) y cuando ellos llegan, ya tienen detenidas a las otras 13 personas (de la Unidad Nacional Azul y Blanco)”, dijo Montenegro.
El abogado Montenegro explicó que los 13 jóvenes miembros de la organización opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) llegaron una hora antes que los tres masayas y se movilizaban en una caravana de al menos 10 vehículos, de los cuales fueron detenidos cuatro, donde iban los 13. En general, las 16 personas que llevaban agua a los familiares de los presos políticos, fueron bautizadas por los opositores como la banda de Los Aguadores.
La detención de estas 16 personas se da en el contexto de crisis por la represión del régimen de Daniel Ortega contra las protestas civiles, desde el 18 de abril de 2018. Según la organización opositora Alianza Cívica, más de 161 personas están presas por protestar contra Ortega.