El Departamento de Estado de Estados Unidos agregó este miércoles a Nicaragua en la lista de países que han cometido o tolerado “graves violaciones de la libertad religiosa”. A esta lista también fueron agregados Cuba, Sudán del Sur y Nigeria.
“Estas designaciones destacan el compromiso de Estados Unidos de proteger a quienes intentan ejercen su libertad de religión o credo”, informó el Departamento de Estado a través de una nota de prensa.
La lista de gobiernos que impiden la libertad religiosa, según Estados Unidos, la completan Comoras, Rusia y Uzbekistán.
Estados Unidos advirtió que “ningún país, entidad ni persona debería poder perseguir impunemente a personas creyentes”, al mismo tiempo que destacó la adopción de “medidas para impedirlo, y lo seguiremos haciendo en el futuro”.
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El régimen de Daniel Ortega ha emprendido una serie de ataques contra la Iglesia católica, entidad a la que acusa de “golpista” por haber abierto las puertas a manifestantes heridos durante las protestas de 2018.
Ataques a la Iglesia Católica
Desde abril del año pasado, cuando estallaron las protestas antigubernamentales, el orteguismo ha saqueado y profanado templos religiosos, atacado a obispos y sacerdotes y secuestrado a feligreses, pero entre todos los ataques destaca el asedio que durante ocho días mantuvo la Policía Orteguista junto a parapolicías en el templo San Miguel Arcángel, de Masaya, donde un grupo de madres de presos políticos realizaron una huelga de hambre junto al párroco Edwin Román.
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Durante esos ocho días, las fuerzas del régimen orteguista bloquearon todos los accesos a la iglesia San Miguel para impedir el ingreso de feligreses y la salida de las huelguistas. El primer día de huelga, el pasado 14 de noviembre, 13 activistas de la Unidad Nacional Azul y Blanco fueron apresados por la Policía cuando intentaban llevar botellas de agua y otros víveres a las huelguistas.
Días después, el orteguismo acusó al grupo de la UNAB por tráfico de armas, convirtiéndolos así en nuevos presos políticos.