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El maratonista Alex Vanegas fue apresado seis veces en dos meses. Permanece detenido pese a que hay una orden de libertad a su favor. LA PRENSA/ ARCHIVO

El calvario del maratonista Alex Vanegas, un preso político del régimen orteguista

El maratonista sigue preso, pese a que hay orden de libertad. Su pecado es criticar al régimen. Estas son las seis veces que Alex Vanegas fue detenido.

Este lunes Alex Vanegas está cumpliendo dos meses y doce días en prisión. Aunque sufre problemas en la columna vertebral, el maratonista de 61 años solía correr en protesta contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo; esa inusual forma de manifestarse lo hizo famoso y también lo condujo a las celdas de El Chipote y La Modelo.

Vanegas fue apresado en seis ocasiones en solo dos meses. La primera fue el domingo 2 de septiembre de 2018; la última, el viernes 2 de noviembre, en un cementerio de Managua. Y el pasado 2 de enero se conoció su traslado de El Chipote al Sistema Penitenciario Nacional, La Modelo, donde permanece detenido ilegalmente, pese a que a su favor hay una orden de libertad firmada por un juez.

Lea: Don Alex, el maratonista que pide justicia en las rotondas de Managua

Empezó en Masaya

La ola de detenciones sufrida por  Alex Vanegas empezó en la ciudad de Masaya. Había trotado por la Isla de Ometepe, Rivas, San Jorge y los Pueblos Blancos, gritando “Si la patria es pequeña…” y esa mañana quería recorrer la Ciudad de las Flores antes de volver a Managua, con su chimbomba blanca y su bandera de Nicaragua; pero una patrulla de la Policía lo interceptó en la calle.

En esa ocasión Vanegas estuvo detenido durante unas horas. Al día siguiente, el 3 de septiembre, fue apresado de nuevo, esta vez en Managua, cerca de Autolote El Chele. “Me hicieron la llave El Popo, por casi un minuto no pude respirar y por nada pierdo el conocimiento cuando me tiraron a la camioneta”, declaró Vanegas tras ser liberado ese mismo día, a eso de las 5:00 de la tarde.

Lea también: El “delito” de correr contra la dictadura 

Alex Vanegas tiene 61 años de edad y problemas en la columna vertebral. LA PRENSA/ ARCHIVO

Tercera y cuarta vez

Lejos de amedrentarse, don Alex continuó corriendo y acompañando manifestaciones ciudadanas pacificas. Fue secuestrado por la Policía el domingo 14 de octubre, en el sector de la rotonda Jean Paul Genie, cuando daba vueltas trotando y se disponía a participar en la marcha “Unidos por la Libertad”.

Esa vez el régimen frustró la manifestación antes de que iniciara y capturó a unos cuarenta ciudadanos, entre ellos el maratonista, quien permaneció detenido durante un poco más de 24 horas.

Exactamente una semana después fue atrapado nuevamente. Esta cuarta captura ocurrió en Diriomo, Granada, el domingo 21 de octubre, mientras caminaba por el pueblo realizando una transmisión en vivo desde su Facebook personal.

Don Alex comenzó a transmitir desde el parque Rubén Darío y luego se dispuso a recorrer algunas calles, saludando a las personas que encontraba en el camino y portando un cartel con los artículos 53 y 54 de la Constitución Política de Nicaragua, en los que se garantiza a los nicaragüenses el derecho a la reunión pacífica y a la concentración, manifestación y movilización pública.

Ocho minutos había durado su video cuando dos policías bajaron de una mototaxi y le pidieron que los acompañara a la delegación. Su delito: “lucrarse” con la bandera azul y blanco. Uno de los oficiales incluso le sugirió en tono de burla que usara la bandera rojinegra y la de la Policía.

Esa vez permaneció detenido durante cuatro horas y fue puesto en libertad luego de un exhaustivo interrogatorio en el que, según él, le preguntaron hasta quién lo viste y quién le da de comer.

Además: Golpean y amenazan al maratonista Alex Vanegas en El Chipote

Quinta y sexta vez

La mañana del jueves 25 de octubre fue atrapado por quinta vez, ahora en el sector de la rotonda de Metrocentro cuando portaba un rótulo en apoyo a monseñor Silvio José Báez, obispo asediado por el orteguismo. Lo dejaron preso durante cuatro días en El Chipote.

En esos días el maratonista corría en su celda, alrededor de un plato que para él hacía las veces de rotonda, y también se unió al canto de los reos que entonaban el Himno Nacional. Cuando salió se quejó ante los periodistas de que ya llevaba cuatro teléfonos perdidos. “Cada vez que me detienen me agarran un teléfono”, afirmó.

La última vez que se vio libre a Alex Vanegas se encontraba en el cementerio capitalino Milagro de Dios, adonde llegó a rendir tributo a las víctimas de la represión que están sepultadas ahí.

Más de seis policías se abalanzaron sobre el señor y sin decir palabra se lo llevaron casi a rastras, ante el griterío de la gente que grababa el arbitrario arresto. Ahora la Fiscalía lo acusa de “escándalo público”.

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Así se veía Alex Vanegas cuando iniciaba su cruzada por la justicia. LA PRENSA/ ARCHIVO

 

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