“No creo que los quieran matar, no creo que se atrevan a tocar a la iglesia” , se escucha en la grabación a una de las manifestantes tras el sonido de un disparo que provenía de donde se posesionó la Policía junto a paramilitares, contra pobladores, en un tranque en el kilómetro 137, sobre carretera Managua El Rama, en la entrada a Juigalpa, Chontales.
Y después de eso mientras avanzan dos sacerdotes de sotana blanca y dos frailes franciscanos con dirección al contingente policial; se escucha en el mismo video en ráfaga al menos seis disparos, los sacerdotes lo único que hicieron fue levantar sus brazos.
Entre ellos estaba el sacerdote Julio Magnali, quien relató a LA PRENSA lo sucedido: “Es duro decirlo pero hoy en día no confiamos en la Policía, porque nos encontramos a policías disparando si no nos metemos en medio (…) y costó que la Policía entrara en razón y comenzara a dejar de disparar”
Ha sido una situación complicada con ellos en medio, dice el sacerdote, que aunque lograron se retiraran del sitio cercano al tranque “siempre se siente el acecho de parte de ellos”.
En la ciudad misma se observa la tensión entre la población que no está en la protesta, ya que las ráfagas, bombas y disparos se han oído en toda la ciudad.
Y horas después del desalojo policial a los manifestantes en el tranque, este martes 15 de mayo, aún se siente el efecto de los gases lacrimógenos.
Según los manifestantes, que llevan cinco días de protesta pacífica, los agentes les lanzaron desde gases lacrimógenos, hasta balas de goma y balas de fusiles Ak 47 y escopetas 12.
El sacerdote Magnali demandó: “basta de violencia, basta de muerte, que queremos vivir en paz y que se respeten nuestros derechos”.
Magnali dijo que confirmó que la represión dejó algunos heridos y golpeados pero no precisó cuántos fueron aunque reconoció que en su mayoría eran heridas de bala.
Indicó el sacerdote que están en contactos con los obispos que saben de esta situación y seguirán acompañando al pueblo. “Que se respete la lucha que estos jóvenes han comenzado”, demandó el padre Magnali
Poco después que la Policía se retiró del sitio, los pobladores volvieron a tomar poseción del punto donde aseguran mantendrán un tranque permanente.
La líder campesina, Francisca Ramírez, quien pasó por el tranque rumbo a Nueva Guinea, instó al gobierno a que permita que el pueblo se manifieste pacíficamente.
Ramírez lamentó que “este hombre (Daniel Ortega) este asesinándonos, tirándonos bala”.
Denis Báez, responsable de la filial del Cenidh en Juigalpa, cuestiónó que a pocas horas del diálogo la Policía haya atacado a los manifestantes. “No podemos estar hablando de diálogo y generando violencia”, sostuvo Báez.
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Lenín Salablanca Escobar, uno de los manifestantes, refirió que teme por la seguridad de su familia pero continuará con su protesta. Salablanca denunció que fue golpeado por paramilitares que son trabajadores de la Alcaldía local y de instituciones públicas que lo despojaron de una motocicleta.
“Yo soy un ciudadano que estoy aquí luchando para que Nicaragua vuelva a ser libre y soberano”, expresó Salablanca.
Francisco Sequeira, otro de los manifestantes dijo que son muchos los que temen por su vida, y si algo les ocurre responsabilizan “a este gobierno desgraciado que un día pide diálogo y el otro te asesina”.
Sequeira condenó los intentos de saqueo del supermercado maxipalí por grupo de vándalos que también intentaron hacerlo en otras tiendas, pero lo impidieron los ciudadanos.
Carretera está trancada
Para llegar a Juigalpa hay que pasar tres tranques que están a la altura del kilómetro 46 en el puente de Las Banderas, Tipitapa donde después de cuatro días hay una relativa calma.
Luego está otro tranque ubicado a la altura del kilómetro 75, en el empalme de Boaco tanto sobre la carretera al Rama como hacia Boaco.
Y un tercero sobre el puente de Tecolostote, Boaco a la altura del kilómetro 100 sobre la misma carretera hacia El Rama.
“Hoy las calles no las vamos a dejar hasta exigir justicia”, expresó Francisca Ramírez, quien calificó como una burla por parte del gobierno aceptar el diálogo mientras sigue mandando a reprimir al pueblo.
Ramírez dijo que el pueblo tendrá que “rodear las casas policiales”, para impedir que continúen con la represión “y vamos a ser nosotros quienes apresemos a esos policías que están tirando balas al pueblo”
Miembros del Movimiento 19 de Abril, que realizan un tranque desde hace cinco días en la salida de Juigalpa hacia Managua, fueron atacados este martes en la mañana por antimotines, aseguró Dennis Báez, coordinador del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) en la región central del país.
El ataque con balas y bombas lacrimógenas ocurrió a eso de las 10:00 de la mañana. Aún no hay informes oficiales, pero se habla de 15 herido de bala y varios detenidos.
Báez, señala que funcionarios públicos, miembros de la Juventud Sandinista y la Policía Nacional participaron en el ataque a los manifestantes y que utilizan vehículos del Estado para trasladar a las turbas sandinistas.
“En Juigalpa, se había respetado, habíamos sido muy respetuosos, el Frente Sandinista en su lugar y los chavalos en el tranque”, dice Baéz. Los pobladores detuvieron a un funcionario público, que supuestamente vestía de civil durante el ataque.
Los antimotines continuaron los ataques en contra de los manifestantes, pese a la presencia de varios religiosos pidiendo el cese de la represión.
Al tranque se han sumado taxistas y pobladores de Juigalpa, en demanda a las condiciones necesarias para el diálogo.
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Este fue el ambiente que se vivió en Juigalpa, Chontales: