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Mario Arana, miembro d la junta directiva de Amcham. Managua 28 de enero del 2018. Foto Manuel Esquivel /LA PRENSA

Mario Arana: “Amcham tiene un reto mayor que antes”

La Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham) elige mañana una nueva directiva y Mario Arana, expone la relevancia que tiene esta elección ante el deterioro de la relación con ese país

Mañana la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham) elige una nueva directiva, en la que el actual presidente Álvaro Rodríguez busca mantenerse en el cargo por un segundo periodo, práctica que ha sido común en dicha organización. Rodríguez, que llegó en representación de una empresa de capital nicaragüense, promete que mejorará la deteriorada relación de Nicaragua con Estados Unidos.

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Pero la semana pasada la transnacional Cargill hizo público su deseo de aprovechar que es una de las empresas más grandes de Estados Unidos, para lograr la incidencia que se necesita en la capital estadounidense en beneficio de la relación con Nicaragua. De ganar la elección a través de una de sus ejecutivas, una vez más el representante de una empresa extranjera asumiría esa responsabilidad. Situación que Mario Arana, miembro de la junta directiva de Amcham, quien también busca la reelección, considera de gran importancia, por la incidencia que los ejecutivos de esta empresa pueden lograr en la capital estadounidense.

Mucho se repite que Estados Unidos es nuestro principal socio comercial. Usted que maneja los números, ¿puede poner esa afirmación en contexto?

El comercio entre exportaciones e importaciones con Estados Unidos el año pasado fue de 4,500 millones de dólares, las inversiones en los últimos cuatro años han sumado 1,500 millones de dólares, las remesas provenientes de Estados Unidos andan arriba de los 800 millones de dólares.
Además, ellos tienen el peso más alto en los organismos multilaterales que le dan a Nicaragua para inversión pública fundamentalmente alrededor de 300 millones de dólares anuales. Todo esto representa alrededor de 38 por ciento del Producto Interno Bruto de Nicaragua. No hay nada que se compare en términos de lo estrecho de la relación.

¿Y en qué situación está la economía nicaragüense desde el punto de vista de la relación con Estados Unidos?

La economía nicaragüense después de la inestabilidad de los setenta y ochenta ha logrado acumular las mejores condiciones para dar un salto cualitativo estructural. Esto requiere de mucho más inversión tanto nacional como extranjera en el futuro.

Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, primero en inversiones y remesas, pero por razones políticas de acá y de allá no estamos en un buen momento. Nicaragua está siendo amenazada con sanciones económicas que pueden ser perjudiciales, y tenemos temas comerciales, de inversiones y migratorios bajo discusión, que merecen las mejores relaciones para que los intereses de Nicaragua salgan adelante con éxito.

Tomando en cuenta que la razón de ser de Amcham es fomentar el comercio con Estados Unidos, ante este contexto, ¿cuál debe ser su posición en torno a la relación con Washington?

Amcham tiene un reto mayor que antes. Además de fomentar el comercio, la inversión y las mejores relaciones entre los dos países, tiene que lidiar con estas circunstancias especiales de tensión que existen entre el Gobierno de Nicaragua y autoridades del Congreso y del Ejecutivo de Estados Unidos.

En lo personal, celebro este proceso democrático abierto dentro de Amcham y considero que es muy positivo que Cargill haya decidido comprometerse y que haya lanzado a una de sus ejecutivas más valiosas como candidata a la presidencia de Amcham. María Nelly Rivas tiene una formación y experiencia profesional verdaderamente excepcional a nivel de Nicaragua y a nivel internacional. Ella ha trabajado en muchos países, incluido Argentina y toda Centroamérica, además de trabajar para la empresa privada más grande de los Estados Unidos, que es Cargill. Eso le da una inusual experiencia que debemos aprovechar.

Además, ella cuenta con el respaldo de la empresa misma, que tiene colaboradores profesionales permanentes en Washington para representar sus intereses. En este caso, creo que se puede lograr que ellos representen también los intereses de Nicaragua. Creo que los socios de Amcham tenemos una excelente oportunidad ante nosotros.

Pero hay quienes temen que si la presidencia de Amcham queda en poder de una empresa norteamericana, sus intereses no coincidan con los nacionales, ¿qué opina al respecto?

Amcham se rige por las decisiones que toma su junta directiva. El papel del presidente es muy importante y su liderazgo, pero su mandato se deriva de lo que se decide en directorio. Ese punto no me preocuparía. Por otro lado, conozco lo suficiente de Cargill, como para tener claro que esa no es su motivación o su intención.

También se ha dicho que para mejorar la relación con Washington debe haber reformas internas. ¿Qué tipo de reformas? ¿Qué debe cambiar aquí?

Creo que Nicaragua está lista para profundizar su democracia y su institucionalidad. El presidente ha dicho que se va a avanzar hacia una reforma del sistema electoral y se tiene un acuerdo con la Organización de Estados Americanos para apoyar técnicamente al país en eso, esperemos que el proceso sea abierto y de amplia participación. Creo que eso conviene a todos.

Por otro lado, el nuevo Plan de Desarrollo Humano Sostenible que presentó el Gobierno la semana pasada tiene entre sus políticas cosas tales como continuar fortaleciendo el modelo de diálogo, alianzas y consenso, para promover el establecimiento de nuevas inversiones nacionales y extranjeras. Plantea facilitar la tramitología para incentivar el desarrollo de las inversiones, continuar modernizando el marco legal y administrativo, para atraer inversiones; y también importante, plantea fortalecer la posición del país en indicadores internacionales inclusive.
Sabemos que tenemos retos grandes en infraestructura, en credibilidad del sistema judicial y se requiere más solidez en los derechos de propiedad, por ejemplo, siendo estos los indicadores donde más mal salimos ranqueados.

Asumo, por tanto, que estamos claros de que tenemos que profundizar en esta agenda de reformas. Pero este es un asunto que les toca a los nicaragüenses y sus liderazgos hacer, independientemente de los Estados Unidos o lo que ellos quieran. En este caso, puede que ayude dar señales claras en este sentido, para distensionar la relación. Espero que los mensajes estén llegando cada vez más claros a ambas partes.

En esta agenda puede apoyar Amcham y su liderazgo, y es vital que se haga bien la tarea en los meses que vienen, que pueden ser muy críticos cuando hay que abogar para que nos dejen a los nicaragüenses y trabajar en nuestro proceso interno sin amenazas o políticas que afecten el desempeño económico del país.

Se ha anunciado una posible modernización del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, Estados Unidos y República Dominicana (DR-Cafta). Si Nicaragua no impulsa los cambios que ha mencionado, ¿cómo podría afectar eso al país?

Hay quienes han cuestionado tener un acuerdo de libre comercio con Nicaragua en el Congreso de Estados Unidos. Eso es descabellado, pero así andamos. Hay quienes se atreven a pensar así. Pero también vale decir que en febrero viene una misión del Departamento de Comercio y de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) y vamos a discutir temas de facilitación de comercio.

El proceso de modernización del tratado, si se llega a dar, creo que es beneficioso para Nicaragua. Por otro lado, somos el único país Cafta con quien Estados Unidos tiene déficit. Eso llevará a una revisión más minuciosa y se examinarán las prácticas comerciales entre las partes, ya que existe una orden ejecutiva del presidente Donald Trump al respecto. Lo idóneo es que bajo un ambiente de las mejores relaciones veamos estas cosas, para que salgamos bien.

El proceso de desgravación del Cafta ya inició y se están desgravando productos sensibles para nuestra economía, entre ellos el arroz. ¿Estamos listos?

En el Cafta se estableció que al catorceavo año de implementación se haría una evaluación del desempeño del acuerdo en la parte agrícola, eso viene en el 2019.

El sector privado debe hacer su evaluación y plantear al Gobierno sus puntos de vista y negociar con Estados Unidos de ser necesario cualquier consideración, si hay ajustes que hacer en este campo al Tratado. En particular, me preocupa que no se han terminado los subsidios en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC) tal y como se esperaba, no se ha concluido la Ronda de Doha que nos favorecía como país agrícola, no se ha abierto Estados Unidos a nuestras exportaciones avícolas, entre otras cosas que no han salido totalmente a como se pensaron.

Hay temas como para una buena discusión y para encontrar un balance que sea adecuado para ambas partes.

Con lo del fin de la dispensa conocida como Nivel de Preferencia Arancelaria (TPL, por sus siglas en inglés) para las empresas textiles de zona franca, también se decía que no estábamos listos, pero el impacto no fue tan grande, la proyección de pérdida de empleos por ejemplo no se cumplió, ¿podría repetirse una situación similar con lo del proceso de desgravación?

A mí me preocupa el estancamiento que observo en el sector textil de zona franca, en el tema de los arneses, y cómo va a terminar la negociación con México, que es adonde exportamos nuestra producción de arneses.
Hay trabajo por hacer para minimizar los impactos que estamos viendo, y continuar con el extraordinario desempeño que traíamos. Ahorita no estamos creciendo. No podemos minimizar los retos de la transición hacia el libre comercio, no sería lo correcto y las mejores relaciones con Estados Unidos, nos pueden servir para enfrentar los nuevos desafíos.

Finalmente, ¿cuál sería su aporte a la directiva de Amcham si logra reelegirse en el cargo de director?

Mi experiencia, mis relaciones con empresas de Estados Unidos, mi conocimiento, mi juicio independiente y mi compromiso con Nicaragua.

 

Creo que Nicaragua está lista para profundizar su democracia y su institucionalidad. El presidente ha dicho que se va a avanzar hacia una reforma del sistema electoral y se tiene un acuerdo con la Organización de Estados Americanos para apoyar técnicamente al país en eso, esperemos que el proceso sea abierto y de amplia participación. Creo que eso conviene a todos”.

Economía Amcham archivo

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