Aunque el número de clientes subsidiados en el sistema eléctrico aumenta cada año, según estadísticas del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), el subsidio que recibe cada beneficiario ha venido bajando discrecionalmente.
Hasta el mes de mayo de este año el número de clientes subsidiados en el servicio eléctrico que consumen menos de 150 kilovatios aumentó un 6.07 por ciento, en relación con el mismo período del año pasado, lo cual representó un gasto de 5.2 millones de dólares mensual.
“Sin duda alguna hay una mayor cantidad de clientes en el sector y si vos ves el impacto por habitante debería de ser una rendición decreciente en cuanto a subsidio por individuo, es decir, que ha aumentado el número de clientes y el valor en dólares, pero el individuo recibe menos por unidad, es decir que el subsidio es menor”, analizó César Zamora, presidente de la Cámara de Energía de Nicaragua (CEN).
Puede leer: Análisis revela que Disnorte-Dissur cobra intereses excesivos por deudas
Según la página web del INE, el año pasado, de enero a mayo se pagaron 25.5 millones de dólares en subsidios a la tarifa social, este año en el mismo período se han pagado 26 millones de dólares.
Cada año aumentan clientes y baja subsidio
Las estadísticas que muestra el INE sobre el subsidio a clientes con consumo residencial menor o igual a los 150 kilovatios desde el 2005, revelan que cada año aumenta el número de clientes subsidiados, pero la inversión disminuye levemente desde el 2015.
Lea además: Entra en vigencia el alza en la tarifa de la energía eléctrica
En el 2014 había 723,272 clientes y para entonces se invirtió 66.6 millones de dólares, posteriormente en el 2015 el número de clientes pasó a 745,272 y el subsidio bajó a 63.8 millones de dólares y en el 2016 que subió el número de clientes a 755,564, el subsidio fue de 61.3 millones de dólares.
Asentamientos afectados
El INE también brinda el reporte del monto de subsidio a los asentamientos desde el 2008 hasta abril del 2017, aunque no indica la cantidad de asentamientos beneficiados.
En estas estadísticas ocurre lo mismo que con los clientes de la tarifa social, pues en el 2014 se pagó un monto de diez millones de dólares, en el 2015 bajó a 7.6 millones y en el 2016 se mantuvo aunque aumentó el número de asentamientos en el país.
Subsidio presiona a las finanzas
David Castillo, expresidente del INE, al dejar el cargo a inicios del año planteó al poder legislativo revisar la política de subsidios a la tarifa de energía debido a que sostener ese beneficio ya presiona las finanzas públicas y a los sectores económicos que no reciben ese beneficio, pero que aportan para mantenerlo.
Puede leer: Lluvia y fuertes vientos dejan sin energía eléctrica varias comunidades en Quilalí, Nueva Segovia
Según el INE, el año pasado el subsidio directo en la tarifa de energía costó 75 millones de dólares del Presupuesto General de la República. De ese total solo en los consumidores de menos de 150 kilovatios hora al mes se invirtieron 66 millones de dólares y otros 8.8 millones de dólares se otorgaron a la población de los asentamientos.
Castillo sostuvo que el gasto total para sostener esa política fue de 125 millones de dólares, porque otros 50 millones de dólares fueron aportados como subsidio indirecto por los consumidores que no reciben el beneficio pero pagan la tarifa real.
Puede leer: Continúa el reemplazo de luces amarillas en alumbrado público
En el 2005 cuando se comenzó a subsidiar a los clientes con la tarifa social, apenas se invirtió un millón de dólares, pero con la política de aumento en la cobertura eléctrica, el número de clientes va en ascenso cada año.
No pobres se benefician
Nicaragua es el cuarto país en América Latina con mayor filtración en los subsidios de energía y el séptimo en destinar mayor proporción de su Producto Interno Bruto (PIB) para sustentar ese subsidio, señala el estudio Ahorrar para Desarrollarse: Cómo América Latina y el Caribe pueden ahorrar más y mejor.
“Muchos hogares que no son pobres, pero que consumen menos de 150 kwh, perciben el subsidio. Este grupo constituye lo que suele llamarse ‘error de inclusión’ o filtración”, explica el estudio del BID.
Según el documento, Nicaragua destina el 1.11 por ciento de su PIB para el subsidio energético, del cual 0.81 por ciento se filtra en hogares no pobres. El 0.60 por ciento corresponde al sector residencial y el 0.21 por ciento, a otros sectores.
También: Conozca cómo puede ahorrar energía para no perder su subsidio
De ese 1.11 por ciento del PIB que Nicaragua destina para el subsidio energético, solo 0.30 por ciento llega a los hogares pobres.