Esta es una expresión que frecuentemente escucho en la clínica. Causa sensación de frustración. Veamos por qué puede ocurrir.
Las dietas muy drásticas que provocan el efecto “yo-yo” pueden enlentecer el metabolismo y evitar que en un nuevo intento se logre el efecto esperado.
No desayunar, muchas veces con la idea equivocada que disminuye la ingesta de alimentos para bajar de peso. Más bien ocasiona que al final del día consuma mayor cantidad de alimentos y generalmente provoca deseos de alimentos altos en calorías como reposterías, galletas, bebidas azucaradas.
Muchos estudios han demostrado que se necesita un buen desayuno que contenga carbohidratos ricos en fibra como avena o frijoles, proteínas como huevo, queso, leche o yogur bajos en grasa y frutas, para disminuir los deseos de comer abundante y lo que no conviene en la tarde o la noche.
Otro efecto negativo de no desayunar es que se activa el cortisol, la hormona del estrés favoreciendo la acumulación de grasa en abdomen. Suprimir el desayuno o cualquiera otro de los tiempos principales de comida también enlentece el metabolismo. Por el contrario, hacer comidas pequeñas y frecuentes con alimentos saludables lo acelera y favorece la pérdida de peso.
Los desvelos, dormirse hasta la medianoche o la madrugada también influye negativamente en la pérdida de peso por tres razones, ingieren alimentos a esas horas, se alteran las hormonas que participan en el control de grasas y del apetito.
Al día siguiente consume alimentos altos en azúcar y grasa (chips, galletas, reposterías) tratando inconscientemente de reponer la energía que no obtuvo del sueño suficiente.
Intentos fallidos
Comer “libremente” el fin de semana. La costumbre de “cuidarse” de lunes a jueves o viernes y el fin de semana comer diferente cantidad, tipo de alimentos y no ejercitarse, puede evitar la pérdida de peso. Para disminuir una libra de grasa a la semana se necesita consumir 3,500 calorías menos o gastarlas en actividad física, es decir 500 calorías de menor consumo o gasto energético cada día.
Si de lunes a jueves lo hizo bien, quizás redujo o gastó 2,000 calorías pero los tres días siguientes consume más y gasta menos, se mantiene el balance positivo en lugar del balance negativo que se busca para perder peso.Alto consumo de alimentos light. Algunos alimentos light pueden incluirse en planes de alimentación pero el consumo libre de estos alimentos puede ocasionar una mayor ingesta calórica, bajo la idea equivocada “que por ser light no engordan”. Es mejor ingerir moderadamente alimentos naturales.
Debo mencionar también las expectativas personales, hay personas que desean perder muchos kilos, más de 2 kg por semana. Lo más recomendable es perder peso despacio pero sostenido a través del tiempo.
Pequeños cambios como dormir más temprano, eliminar bebidas azucaradas, frituras, disminuir licor y cantidades de alimentos, tomar más agua, implementar rutina de actividad física o cambiar la rutina de ejercicios, hacer ejercicios de intervalo puede ayudarle.
Les recomiendo llevar un diario de alimentación por siete días para analizar su consumo de alimentos e implementar cambios.