El martes 17 de enero fueron liberados cuatro de los cinco colonos retenidos por indígenas tras enfrentamientos por conflictos territoriales ocurridos el 5 y 6 de enero entre comunitarios de Layasicksa y de Isnawas y colonos, según información confirmada por líderes comunitarios. Uno de los retenidos huyó el domingo previo a la reunión.
La liberación de los rehenes fue gracias a acuerdos establecidos entre líderes y comunitarios de Layasicksa e Isnawas con representantes del Gobierno, la Policía y el Ejército, quienes aceptaron las condiciones que presentaron los indígenas para la liberación.
La principal exigencia de los indígenas miskitos es que el Gobierno aplique el saneamiento de su territorio y desaloje a las familias invasoras de sus tierras, además de brindar protección en la zona de conflicto. Se firmaron acuerdos y se llegó a un plazo de seis meses para su aplicación.
Firmaron acuerdos y se llegó a un plazo de seis meses para su aplicación. De no cumplir el plazo, los líderes indígenas advirtieron que ellos mismos llevarían a cabo el saneamiento.
“Nosotros no vamos a entregar nuestras tierras a colonos invasones, y si el gobierno, ni la policía cumplen con su compromiso, ni lo hacen en el plazo establecido vamos a retomar las armas y se va a desatar una situación peor”, advirtió uno de los líderes que prefirió omitiéramos su nombre.
Además del compromiso de desalojar tierras indígenas de colonos invasores en un plazo de seis meses, otra de las condiciones de los indígenas fue que las autoridades investiguen y procesen a las personas involucradas en la venta ilegal de tierras indígenas. Según la fuente les fue entregado un listado de personas que se dedican a entregar títulos de propiedad de territorio miskitu y presentaron también documentos que respaldan las acusaciones. Los representantes de la policía se comprometieron a iniciar las investigaciones.
Un tercer acuerdo fue el de garantizar el resguardo de las autoridades en la zona de Layasicksa e Isnawas, negar la entrada de personas ajenas al pueblo indígena que lleguen con el propósito de explotar los recursos naturales de la zona.