Lucharon por posicionarse en los mercados locales, ahora a nivel nacional, y sueñan con exportar a los vecinos países del istmo. Se trata de pequeñas empresas que dejan en evidencia que unidas se puede marcar pautas para el desarrollo de una idea y con el asesoramiento necesario crecer a mayor escala.
Maribel Espinoza es presidenta de la Cooperativa Agroindustrial Chinantlán ubicada en Chinandega, donde 32 productores que cultivan mango, coyolito y flor de jamaica, transforman esos cultivos en vino, jugos y néctar, los que han podido colocar en las góndolas de los supermercados que administra la transnacional Walmart.
“Desde 2008, cuando logramos cumplir los requerimientos para entrar a Palí, empezamos a experimentar ese aumento en las ventas y a tener mayor producción”, explica Espinoza.
Actualmente asegura que procesan unos 30,000 litros de esos productos al año, pero la planta que tienen opera a media capacidad.
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DIFERENTES MUESTRAS
Tomasa Cruz es promotora de ventas de la Cooperativa Hibiscus, instalada en Nandaime, Granada y aglutina a 65 productoras de flor de jamaica. Ellos también venden bebidas refrescantes y la flor en diferentes presentaciones. Su aspiración es exportar a Centroamérica a través de los supermercados que administra Walmart.
“En los últimos años nos hemos venido preparando para ganar terreno en los departamentos y encontrar mercado fuera de Nicaragua”, dijo Cruz, quien cree que la falta de garantías para acceder a un préstamo es una de sus limitantes para crecer y hacer realidad su sueño exportador.
SON BENEFICIARIAS
Tanto Espinoza como Cruz son parte del programa Una Mano para Crecer, que ejecuta Walmart e impulsa el desarrollo de los fabricantes de pequeñas y medianas empresas y que beneficia a más de 300 proveedores.
“Walmart constantemente busca productos innovadores que fortalezcan el surtido en las tiendas. Esto nos permite impulsar la producción local y ahorrarles dinero a las familias nicaragüenses para que vivan mejor”, expresó Eduardo García, gerente de asuntos corporativos de la transnacional.

SUS PRIMEROS PASOS
Bertha Somoza Calderón, presidenta de la Cooperativa Camino Nuevo, representa a 22 mujeres del antiguo vertedero de basura en Managua, La Chureca, y en conjunto elaboran piezas de bisutería y reciclan papel.
“Vendemos en casi todo el Pacífico del país y Matagalpa, pero también hemos logrado colocar nuestras elaboraciones en Costa Rica y Estados Unidos”, manifestó Somoza Calderón.
La idea es ampliar la red de oferta en el interior del país y seguir apoyando a las mujeres del sector para que perciban más ingresos.
Según la emprendedora, parte de la materia prima la compran en el mercado Oriental y los diseños llevan el sello personal y la creatividad de cada mujer que la elabora a mano.
Somoza Calderón afirma que en un mes pueden elaborar hasta mil piezas que van desde pulseras, aretes, collares y pulseras masculinas.