Unos 2 mil migrantes cubanos quedan varados en albergues costarricenses y en casas de familias particulares que los acogieron, según un censo de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), entidad que considera que en tres semanas saldrá todo este grupo con ayuda de un plan regional entre Centroamérica y México.
“Recordarán que teníamos alrededor de 1,777 personas las que a la fecha han salido de nuestro país (con ayuda del plan piloto regional”, dijo hoy la directora de la DGME, Kathya Rodríguez, en un mensaje de video enviado a los migrantes de la isla por medio de la red social Youtube.
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“Luego de realizar el censo tenemos contabilizadas unas 2 mil personas más que están en este mismo proceso, para eso entonces esperamos que con 6 o 7 vuelos por semana, en aproximadamente tres semanas podamos estar dando las últimas salidas algunos de ustedes, de esta manera entonces, en poco tiempo ustedes puedan llegar a finalmente su destino”, añadió la funcionaria.
Aunque Rodríguez no lo menciona, de estos datos se desprende que más de la mitad de cubanos que ingresaron a Costa Rica desde Panamá, a los cuales Costa Rica les otorgó visas extraordinarias de tránsito entre el 14 de noviembre y 18 de diciembre de 2015; se fueron atravesando Nicaragua con ayuda de coyotes.
En ese periodo la DGME dejó ingresar con visa a 7,802 cubanos. Los cubanos varados tuvieron dos picos de salida con coyotes, ante la negativa, primero, de otros países de Centroamérica de servir de puente para una salida humanitaria de ellos.
Luego, por la lentitud de la salida de vuelos una vez iniciado el plan piloto de salida regional el pasado 12 de enero.
Entre noviembre y diciembre, cientos de cubanos abandonaron diario los albergues ubicados en el norte de Costa Rica, para cruzar Nicaragua a un costo que a veces alcanzaban los 1,500 dólares. Más de 600 de ellos fueron atrapados por el Ejército nicaragüense y devueltos a Costa Rica.
El segundo pico ocurrió entre finales de enero e inicios de febrero de este año, cuando los cubanos se decepcionaron por la lentitud en la cantidad de vuelos, que inicialmente era de dos semanales por la ruta El Salvador-Guatemala y México.
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Durante este pico Nicaragua bajó la guardia en su vigilancia fronteriza con el Ejército, así que los cubanos pasaban hacia Honduras a un precio mínimo de 800 dólares que pagaban a coyotes, según constató este medio con migrantes que ya están en Estados Unidos y de fueron de forma ilegal.
Los pocos cubanos que regresaban a Costa Rica, era porque durante la ruta en Nicaragua, fueron asaltados por bandoleros o hasta los mismos coyotes, según el vicealcalde de La Cruz, cantón fronterizo con Nicaragua, Alonso Allen.
La salida con coyotes se frenó cuando México permitió durante la segunda semana de febrero vuelos directos desde Costa Rica a Nuevo Laredo, frontera con México; así como la disposición costarricense de quitar visas aquellos que fueran regresados irregularmente por Nicaragua.