14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Luis Sánchez Sancho

Laertes rejuvenecido

Laertes, padre de Odiseo, es mencionado por Homero en la parte primera de La Odisea. Esta comienza cuando la diosa Atenea se reúne con Zeus para pedirle que permita a Odiseo regresar a su patria, Ítaca, y reunirse con sus seres queridos. Odiseo ha enfrentado innumerables dificultades, arrostrado grandes peligros y vencido a terribles enemigos, tratando de regresar a Ítaca después de la guerra de Troya que duró diez años. Eso ocurrió porque, lleno de arrogancia Odiseo se creyó superior a todos los demás y desafió a Poseidón, el poderoso dios de los mares y creador de los terremotos. Por eso Poseidón lo condenó a no poder regresar a su país.

Después de oír la petición de Atenea a favor de Odiseo, que es su protegido, Zeus le recuerda que los hombres siempre culpan a los dioses por los males que sufren pero que ellos mismos se han buscado. “¡Oh, dioses! —exclama Zeus—. De qué manera culpan los hombres a los númenes (las divinidades). Dicen que las cosas malas les vienen de nosotros, y son ellos quienes se atraen con sus desmesuras infortunios no decretados por el destino”.

[doap_box title=”” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

“Ítaca es áspera pero buena criadora de mancebos —dice Odiseo a Alcinoo—. Pero yo no pude hallar cosa alguna que sea más dulce que mi patria… No hay cosa alguna más dulce que la patria y los padres, aunque se habite en una casa lejana, pero opulenta, en país lejano, apartado de aquellos…”. En realidad, Ítaca no era en la antigüedad la gran cosa, ni lo es ahora. Es una minúscula isla rocosa de 976 kilómetros cuadrados y poco más de tres mil habitantes…

[/doap_box]

Zeus atiende la petición de Atenea. Entonces la diosa toma la forma de un rey llamado Mentes y va a Ítaca a entrevistarse con Telémaco, el hijo de Odiseo. Para ganarse su confianza le dice que conoce la fama de Laertes, “el cual, según me han dicho, ya no viene a la población, sino que mora en el campo, lo atormentan los pesares, y tiene una anciana esclava que le apareja la comida y le da de beber cuando se le cansan los miembros de arrastrarse por la fértil viña”.

Homero vuelve a hablar de Laertes cuando narra el viaje de Odiseo al mundo de los muertos. Allí se encuentra con el alma de su madre, Anticlea, quien cuenta a su hijo lo que pasó en Ítaca desde que él se fue a la guerra. Y le habla de Laertes: “Tu padre vive pero se queda en el campo, sin bajar a la ciudad, y no tiene lecho, ni cama, ni mantas, ni colchas espléndidas; sino que en invierno duerme entre los esclavos de la casa, en la ceniza, junto al hogar, llevando miserables vestiduras; y, no bien llega el verano y el fructífero otoño, se le ponen por todas partes, en la fértil viña, humildes lechos de hojas secas donde yace afligido y acrecienta su pena…”.

Odiseo sigue su viaje y cuando por fin llega a Ítaca, disfrazado como un mendigo porque teme que su mujer e hijo no lo reconozcan y más bien lo rechacen, va a visitar a Eumero, el viejo porquerizo. Eumeo, sin saber de quién se trata le cuenta al mendigo que “Laertes vive aún y en su morada. Ruega continuamente a Zeus que el alma se le separe de los miembros, porque padece grandísimo dolor por la ausencia de su hijo y por el fallecimiento de su legítima y prudente esposa, que le llenó de tristeza y le ha anticipado la senectud”.

El punto culminante de esta historia, en lo que se refiere a Laertes, es cuando Odiseo, después de liquidar a los pretendientes de su esposa Penélope que quieren apoderarse del reino de Ítaca, va en busca de su padre, quien lo reconoce. Entonces Atenea hace que el anciano Laertes rejuvenezca por la alegría de recuperar al hijo que creía perdido para siempre y para que le ayude a luchar contra los enemigos que quedan. Y finalmente Laertes ayuda también a Odiseo a construir la paz en Ítaca, que comienza así una nueva etapa de su historia.

Ver en la versión impresa las páginas: 10 A

Columna del día Opinión La Odisea Laertes Odiseo archivo

COMENTARIOS

  1. Yelba Espinoza
    Hace 12 años

    Me encanta leer sus sus escritos, lo trasladan a vivir los hechos narradoso, con emoción.
    Saludos

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí