Querida Nicaragua: Espero que hayan pasado una Navidad tranquila, llena de amor y de paz en el hogar.
Muchas personas me han reclamado que la montaña de votos que tuvimos en las elecciones no sirvió de nada. Y me preguntan por qué yo insistía en que ganaríamos.
Quiero decirles que la montaña de votos fue enorme y que todos nosotros asumimos que el orteguismo podría robarse, como lo hizo en las elecciones municipales del 2008, un cinco o diez por ciento, pero que no podrían robar el 20 o 30 por ciento de la votación. Nos equivocamos. No creímos que fueran capaces de no permitir la entrada de nuestros fiscales en muchísimos recintos electorales, y sin esos fiscales, el orteguismo falsificó boletas, cambió los números; por ejemplo si tenían una votación de 28 y nosotros teníamos 130, los miembros de la mesa, sin fiscales, simplemente le antepusieron un tres al 28 para convertirlo en 328 votos.
- No hay que perder la esperanza pues el día llegará en que podamos elegir un gobierno sano, democrático, patriótico, formado con gente que desee realmente sacar adelante nuestro país, sobre todo en los rubros de educación y salud que son el camino adecuado para combatir la pobreza en una nación. No es regalando cosas como sale de la pobreza un pueblo.
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- No hay que perder la esperanza pues el día llegará en que podamos elegir un gobierno sano, democrático, patriótico, formado con gente que desee realmente sacar adelante nuestro país, sobre todo en los rubros de educación y salud que son el camino adecuado para combatir la pobreza en una nación. No es regalando cosas como sale de la pobreza un pueblo.
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También introdujeron en las urnas, en la madrugada, boletas previamente marcadas, impidieron la entrada de los fiscales, robaron a su gusto y antojo. No creímos que pudieran llegar tan bajo. El fraude fue totalmente descarado, se robaron la montaña de votos.
Otra pregunta que me hacen es en relación con el gabinete que escogería. Me piden algunos nombres con los que haría un buen gobierno. Voy a darles algunos. Asesor jurídico de la Presidencia: doctor Alejandro Serrano Caldera. Ministro de la Presidencia: Eduardo Montealegre. Ministro de Hacienda y Crédito Público: Róger Arteaga. Ministro de Educación: Humberto Belli. Ministra de la Familia: Violeta Granera. Ministro de Agricultura: Roberto Bendaña. Ministro de Relaciones Exteriores: Antonio Lacayo. Director General de Ingresos: Julio Francisco Báez. Ministro de Gobernación: Oscar Sobalvarro. Ministra de Salud: Vivian Pellas. Ministro del Trabajo: Félix Maradiaga. Director del FISE: Fabricio Cajina. Ministra de Cultura: Blanca Castellón. Planificación y Cooperación Externa a cargo del vicepresidente Edmundo Jarquín. Ministro de Economía: José Luis Medal.
Hay otros nombres que tenía en mente, capaces y de limpia trayectoria profesional.
Para ternas en la Corte Suprema: doctores Sergio Cuarezma Terán, Gabriel Álvarez, Edmundo Castillo, Carlos Tünnermann Bernheim, Rosa Marina Zelaya, León Núñez, entre otros.
Para el Consejo Supremo Electoral: doctora Vilma Núñez de Escorcia, doctor Sergio García Quintero, Cristiana Chamorro, Arturo Harding.
Solamente es una muestra del tipo de gabinete para sacar adelante una buena gestión gubernamental. Ahí faltan muchos cargos y muchos nombres, pero al menos les doy una muestra del tipo de gobierno que deseamos y del tipo de personas que lo conformarían.
Es propiciando las condiciones para que todos tengan educación, salud, un trabajo digno para el sustento de la familia. Pero todo esto en forma disciplinada, ordenada, sin aprovechamiento propagandístico para ningún partido, sin utilizar los fondos públicos en beneficio personal.
Así han logrado salir de la pobreza países como Taiwán y Singapur, entre otros.
No hay que perder la esperanza pues el día llegará en que podamos elegir un gobierno sano, democrático, patriótico, formado con gente que desee realmente sacar adelante nuestro país, sobre todo en los rubros de educación y salud que son el camino adecuado para combatir la pobreza en una nación. No es regalando cosas como sale de la pobreza un pueblo.
El autor es director general de Radio Corporación
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