LANGOSTAS
Hay una vieja y repetida historia que vale la pena volver a recordar. Cuenta que estaba un costeño pescando en el muelle sin cuidado del balde de langostas vivas que tenía a sus espaldas. “Se le van a escapar las langostas”, le advirtió un turista. No se preocupe, le dijo el pescador sin inmutarse, son langostas nicaragüenses. Si una de ellas está a punto de salir del balde, las otras se encargarán de jalarla al fondo.
Me acordé de esta historia ahora que veo a los llamados “partidos opositores” cayéndole en pandilla al PLI y a Fabio Gadea, jalándoles las patas porque vieron que esa langosta estaba llegando al borde del balde. El Frente Sandinista, el pescador, sabe que ellos mismos se encargarán de mantenerse en el suelo, y para el final del día todos estarán en la olla de la sopa.
TODOS CONTRA EL PLI
En las elecciones del 2008 el grito era “Todos contra Ortega” y ahora lo que se ve es “Todos contra el PLI” porque, sin vergüenza alguna, el PLC, la ALN y el Frente Sandinista se han coludido para eliminar a otro partido, que por casualidad era el que más simpatía estaba logrando en la cancha opositora. No vengan con el cuento que son partidos preocupados por la legalidad y el Estado de Derecho porque hasta los niños de preescolar saben que aquí no se inhibe a nadie “por ley” sino solo “por conveniencia”. Y si hoy el PLC y la ALN están afilándole el cuchillo y el hacha al verdugo, ¿con qué moral pedirán solidaridad cuando sea a ellos a quienes les toque degüello?
SUPERVIVENCIA
El sentido común debió haber empujado a todos los partidos opositores a sentarse y establecer un acuerdo mínimo para enfrentar a Ortega. Como están haciendo en Venezuela. Con cualquiera de ellos que gane, ganan más todos. Porque ganan más que si se impone un sistema donde desaparecen las elecciones y el rejuego de partidos tal como lo conocemos. El mismo instinto de supervivencia les debería indicar que a Ortega solo pueden enfrentarlo unidos, y que si ya es grave que muestren indiferencia cuando a uno de ellos les echa la maquinaria para triturarlos, resulta estúpido cuando colaboran aquellos a quienes nos les toca el turno. Por ahora.
¿SER O NO SER?
Y no se trata con esto de defender a un partido en particular. Se trata de que existe un persistente comportamiento de utilizar las leyes y el sistema judicial para conseguir objetivos políticos. Nicaragua vive una de sus peores desgracias en la judicialización de la política. Y todos los partidos la han sufrido de mayor o menor manera, y entraron a esta contienda electoral con la promesa de acabar con ella. Y la única forma de evitarlo por ahora es ponerse de acuerdo a no permitirle al Frente que lo use con ninguno de ellos. Pero, ideay, tan pronto ven la oportunidad corren a la falda del Frente Sandinista y tratan de sacarle provecho a lo que se supone han repudiado.
¿ELECCIONES?
Yo no creo que en el Frente Sandinista inhiba al PLI. En el fondo no le conviene. Creo que más que todo obedece a una campaña de desgaste, de propaganda negra, a la que vergonzosamente se prestan autoridades. Porque ¿qué elecciones serían estas donde se eliminó con marrulladas a los pocos días de la votación al contrincante del segundo lugar? Y donde los que quedan como “oposición” serían aquellos mismos que afilaron los cuchillos del verdugo. Un escenario así, ya no es de elecciones. No creo que con el triunfalismo que embarga al Frente Sandinista quieran ganar una pelea donde no hubo contrincante que legitime que ellos efectivamente son mayoría.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A