Apenas unas semanas después del lanzamiento al mercado de la consola Nintendo Wii, la empresa dijo el pasado viernes que reemplazará 3.2 millones de correas anexas al control remoto, luego de recibir una ola de reportes de que el control se escapaba de las manos de jugadores excesivamente entusiasmados.
El programa voluntario de reemplazo es un escollo para Nintendo en su batalla con PlayStation 3, de Sony; y Xbox 360, de Microsoft, pero también confirma la gran recepción que ha tenido su nuevo aparato.
El control de Wii es una especie de vara que sirve para imitar los movimientos de una raqueta de tenis, un palo de golf o una espada, dependiendo del juego.
Poco después de la salida a la venta de Wii el mes pasado, numerosas personas comenzaron a reportar que la correa se rompía si la varita era movida bruscamente.
Nintendo va a permitir a sus usuarios intercambiar las viejas correas, que tienen un diámetro de 0.6 milímetro, por una correa reforzada que tiene un diámetro de 1 milímetro, dijo el portavoz de la compañía Yasuhiro Minagawa.
El intercambio va a costar a la firma varios millones de dólares. La varita de control es una de las características únicas de Wii, y Nintendo espera que su fácil uso atraiga a una vasta gama de jugadores, no solamente los jóvenes que usualmente dominan el mercado.
Los usuarios pueden intercambiar las correas en los centros locales de servicio de Nintendo, dijo Minagawa.