No sé por qué ni para qué, el señor Herty Lewites, victorioso candidato del FSLN a la Alcaldía de Managua, me aludió personalmente en una entrevista que se publicó en El Nuevo Diario del lunes 6 de noviembre.
Según Lewites, cuando él visitó el Consejo Editorial de LA PRENSA para que le dieran un voto de confianza, yo le dije: “¿Por qué te voy a dar un voto de confianza?”. Agrega Lewites que en aquella ocasión fue respetuoso y no dijo nada, pero ahora sí lo dice: “¿Y por qué LA PRENSA te lo da a vos si te graduaste en la Patricio Lumumba y eras de los primeros que promovían el comunismo en Nicaragua? ¿Y por qué a él sí le dan un voto de confianza?”
En primer lugar, el voto de confianza de una empresa privada para con uno de sus empleados, es un asunto de la estricta competencia de dicha empresa. Yo no estoy aspirando a ejercer un cargo público que administra 400 millones de córdobas anuales, aportados por los contribuyentes de Managua, y por lo tanto no ando pidiendo votos de ninguna clase y de nadie.
Además, si don Herty se interesa en realidad por qué LA PRENSA me dio a mí un voto de confianza, debería leer el Diario Político de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal. Yo fui, durante mucho tiempo, un socialista convencido, pero partidario de la libertad y la democracia. Por eso me uní a la lucha de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal desde 1970, con la Coalición Opositora Nacional (CON), y me mantuve junto a él en la Unión Democrática de Liberación (UDEL), hasta que lo mandaron a matar porque era un obstáculo a los proyectos totalitarios de derecha y de izquierda.
Cuando me di cuenta que el socialismo marxista-leninista era incompatible con la libertad, renegué públicamente del marxismo-leninismo y abracé los ideales de la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos, incluyendo el respeto incondicional a la propiedad ajena. ¿Ha hecho Herty algo parecido?
Acerca del voto de confianza que pidió Herty cuando vino a LA PRENSA a protestar contra una opinión editorial, recuerdo que él nos advirtió entonces que si no lo apoyábamos y los liberales ganaban la Alcaldía de Managua, habría un nuevo pacto entre su partido, el FSLN, y el PLC del presidente Arnoldo Alemán, para convocar a la Constituyente y “pasearse” en todo mundo. Y pensé en aquella ocasión y lo sigo pensando ahora, que no me compete a mí dar un voto de confianza a Herty Lewites, ni a nadie.
Para terminar saludo a don Herty con la frase tan trillada: Lo felicito, ¡y que le aproveche!
Luis Sánchez Sancho.