Esta generación creó también algo nuevo: sacó a la literatura latinoamericana de las catacumbas, de las tiradas domesticas de libros y de su circulación local, y creo un nuevo mercado, no solo en español, sino en el mundo.
Sergio Ramirez
El pato Donald contra los nazis
Los nazis que agitan sus banderas con la cruz gamada se sienten atacados. El pato Donald se ha convertido en su enemigo. El mundo de las suásticas es de blancos heterosexuales, o no será. Habrá que leer de nuevo al pato Donald.
El tendero y su hijo el abogado
Mi padre murió en 1981, a una edad que ahora yo he sobrepasado, y lo he recordado cuando la fiel y servicial Corte Suprema de Justicia de Nicaragua me ha despojado de algo que sólo a él debo, mi título de abogado y notario.
Literatura, libertad de palabra
Vivo en mi lengua, que es mi patria, y vivo en la lengua y en la memoria de mi pueblo. Ninguna tiranía puede quitarme la lengua en la que escribo, ni puede quitarme la pertenencia a la gente que, desde mi infancia, da vida a mi escritura.
Las escopetas y las palomas
Todos los opositores en la cárcel o en el exilio, la sociedad civil muerta, los medios de comunicación desaparecidos, las iglesias cerradas, las fronteras selladas. Un partido único, un discurso único, una familia única en el poder.
El cauce mágico de los ríos profundos
El realismo costumbrista contemplativo, donde el indio, figura tantas veces inocente y pintoresca es parte del paisaje, pasa a ser sustituido por el indigenismo militante, donde el indio es inicuamente explotado…
La nueva edad de la fe
Si ya se empezó con sacar del escenario El mercader de Venecia, pronto llegaremos a ver Macbeth y El rey Lear depuradas para librarlas de toda alusión capaz de indignar a las blandas sensibilidades.
La lengua que es mi patria
Si yo soy nicaragüense, lo soy a la manera de quien no puede ser otra cosa. Nicaragüense de mi lengua, que es la lengua en boca de todos, desde la que no hay exilio posible…
El obispo prisionero
Lejos de ser un hombre común y corriente, aún en su uniforme de presidiario, monseñor Álvarez es un símbolo. El símbolo más poderoso del país.
Círculos concéntricos
Te despojan de lo que es tuyo y nadie puede quitarte, pero mientras tanto yo te doy mi país, mi casa es la tuya. Como en el evangelio según San Mateo “todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos o tierras, recibirá cien veces más”.