La comerciante Denia Gabriela Idiáquez, de 41 años, habitante de Ciudad Belén, en Managua, todos los días se gana la vida vendiendo pizzas en el Mercado Oriental y los barrios de aledaños a ese centro de compras, el más grande de Nicaragua.
En un carretón métalico, que todos los días debe empujar por varias cuadras para encontrar sus clientes, carga las pizzas que le provee una empresa que tiene varias sedes en la capital. En este puesto móvil, Denia ubicó rótulos en los que ofrece trozos o pizzas enteras, gaseosas, o combos de ambos productos.
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En enero de 2023, explicó a LA PRENSA, comenzó a vender pizzas de forma ambulante y esto le ha permitido mejores ingresos de los que percibía en otras empresas, aunque físicamente es más agotador porque debe cargar la mercancía.
Primera vez que es agredida en el Oriental
Idiáquez rescató que pese a la fama que tiene el Mercado Oriental por los robos que se pueden dar en el lugar, afortunadamente no ha sido víctima de ninguno. “Solo si me descuido”, señaló.
Una de las cosas más difíciles de su trabajo es empujar el carrito por varias horas al día en busca de clientes, sorteando algunos obstáculos como baches, zanjas o calles en mal estado, sobre todo en algunas zonas como la Azucarera o Cine México del Mercado Oriental.
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“Las personas de los barrios, tanto aledaños como internos, siempre me han respetado. Nunca me han molestado, al contrario, me ayudan a empujar si pasa algo con el carretón”, afirmó.
Antes laboraba vendiendo paquetes de servicios de telefonía y cable para una empresa en Managua, pero siempre en las calles, casa a casa, y esto no siempre le dejaba suficientes ganancias para vivir, y fue hasta el año pasado que de las ventas ambulantes de pizza encontró un mejor ingreso.
Denuncia por “agresión y amenazas de muerte”
Aseguró que en estos casi dos años de trabajar en las calles del Mercado Oriental es la primera vez que sufre una agresión física por hacer su trabajo.
El 31 de agosto, entre las 1 y la 1:30 de la tarde, en el “sector nuevo de la Chicha”, detalló Idiáquez, el propietario de la tienda Moda y Diseño inicialmente le lanzó agua para obligarla a quitar su carretón de venta de pizzas, que acaba de detenerse frente a ese local.
Posteriormente, el mismo sujeto amenazó a la mujer con lanzarle agua caliente si insistía en permanecer en ese lugar.
La comerciante apuntó que el mismo hombre envió después a una de sus trabajadoras a agredirla con un palo de lampazo con el que le causó una herida en su frente.
La agresión contra Idiáquez quedó grabada en una de las cámaras de seguridad de los tramos aledaños al de Moda y Diseño. En el video se aprecia a una de las trabajadoras de esa tienda usando un palo de lampazo para golpear a la vendedora ambulante.
Idiáquez explicó el mismo 31 de agosto interpuso formal denuncia por amenazas de muerte, extendidas por el propietario de ese local, y por agresiones graves contra la colaboradora que la golpeó y causó una herida usando un lampazo.
Fue atendida por un médico forense de Instituto de Medicina Legal (IML) y asegura que no pretende mediar.
“Todo esto debe estar ante un juez. Fueron amenzas de muerte, diciéndome que me iban a tirar agua hervida, luego envió a una de sus empleadas a golpearme con el palo del lampazo”, apuntó la vendedora.
El propietario de la tienda Moda y Diseño, según medios oficialistas, fue multado con 5,000 córdobas por la Corporación Municipal de Mercados de Managua (Commema), que inicialmente cerró el local desde el mediodía del domingo 1 de septiembre.