El Ministerio Público —al servicio de la dictadura de Daniel Ortega— acusó por “robo al pueblo nicaragüense” a los integrantes del grupo de WhatsApp “La Comuna”, del que también era miembro Carlos Fonseca Terán, hijo del fundador del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Sin embargo, Fonseca es el único que no aparece en la acusación de la Fiscalía.
Los acusados son: Gustavo Antonio Zapata, Alejandro José Taleno Rueda, Ernesto Rafael Paredes Pérez, Cristian Eduardo Bermúdez Roque, José Antonio Bermúdez Sobalvarro, Isaías Alejandro Bonilla Chamorro, Frank Eduardo Matus Rodríguez y Rigoberto José Ramos, informó la Fiscalía en una nota de prensa publicada en medios oficialistas (no así en su sitio).
Lea también: Régimen tendría bajo arresto domiciliario a Carlos Fonseca Terán
Los amigos de Fonseca Terán son presentados por la Fiscalía como un “grupo delictivo” que “robó al pueblo nicaragüense”. Los ocho hombres son identificados como personas que tenían “cargos en entidades públicas”, desde las cuales “se apropiaron de fondos del erario de la Nación”.
La nota de prensa del Ministerio Público manifiesta que son “coautores del delito de robo a la población nicaragüense, en la modalidad de los delitos de Fraude, Malversación de Caudales Públicos y Tercero Beneficiado”.
“Las evidencias probatorias recopiladas revelaron que los coacusados, aprovechándose de sus cargos en entidades públicas, se apropiaron de fondos del erario de la Nación, destinados al otorgamiento de créditos a productores, emprendedores, dueños de pequeños negocios del sector urbano y rural, que estaban dirigidos a mejorar la calidad y competitividad de sus productos”.
Acusados de tres delitos
“Los coacusados idearon un entramado delictivo, en el que cada uno, de acuerdo a las funciones que ejercían, recurrieron a información confidencial de los solicitantes de créditos, para hacer creer a estos, que les estarían financiando su emprendedurismo; cuando en realidad, los desembolsos eran para familiares y amigos cercanos de estos coacusados”, agrega la nota de prensa.
Por malversación de caudales públicos la pena va de dos a cinco años de prisión e inhabilitación por el mismo período, para ejercer empleo o cargo público. Por el delito de fraude la pena va de cinco a diez años de cárcel, según el Código Penal.
Mientras que respecto a tercero beneficiado es para quien obtenga un “beneficio derivado de la comisión” de delitos cometidos por funcionarios públicos y “será sancionado con la misma pena del delito cometido por la autoridad, funcionario o empleado público”, establece el Código Penal.
Desde inicios de agosto, Fonseca Terán se mantenía bajo arresto domiciliario —pudo confirmar LA PRENSA— por participar en un grupo de WhatsApp llamado La Comuna, integrado por académicos, sobre todo de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) y de la recién creada Casimiro Sotelo. Supuestamente en estos grupos se hacían críticas al régimen orteguista, lo que en Nicaragua es un delito.
Conocido por su lealtad a Ortega
Fonseca Terán, conocido por ser leal a Ortega y Rosario Murillo, estaría bajo casa por cárcel y sitiado por la Policía, según diferentes fuentes que cercanas a él. Esto además coincide con el hecho de que no ha aparecido en los actos partidarios en los que antes era infaltable entre los invitados de Ortega, como las conmemoraciones a su padre Carlos Fonseca Amador. Tampoco se le vio en el reciente acto del 19 de julio, un evento al que asisten los más leales al dictador.
Los rumores de que Fonsca Terán fue apartado del círculo cercano a Ortega son persistentes desde el año pasado.